En el marco de la hoja con aquello del hospital está escrita esta frase, aunque no especifica el momento en el que fue relevante.
Cuando se quiere retratar las cosas que pasan al interior de las cámaras legislativas, se pone de manifiesto que las letras de oro en los muros no fueron en verdad pensadas con ningún otro propósito, que el de imprimir ironía a las fotografías.
Proteófilo Cantejero