Entierro

La Tierra, cumpliendo un año más de vida en permanente soledad desde el centro del universo, se dio cuenta que festejar un año más en la penumbra infinita, no era otra cosa más que una tortura disfrazada. Aquél instante, la Tierra quiso reunirse con todos sus seres queridos, con todos sus muertos, con todos los entes que alguna vez la vieron y la amaron y con quienes tuvo un trato íntimo, un trato genuino. Ni los seres humanos ni el resto de los animales supieron su dolor, simplemente, vieron cómo la tierra decidió dejar de existir por la simple y poderosa fuerza de la nostalgia, con la esperanza de pasar a una mejor vida.