Defensa

Por lo regular es más difícil defender lo que es justo que apelar en favor de lo injusto, la terquedad suele ser tan grande que ante los berrinches del que cree saber no queda de otra más que ceder, aunque bien se puede actuar sabiamente y entender que el mezquino que busca imponer su voluntad a toda costa comienza por llamar la atención.

¿Qué pasaría si no se le diera esa atención? ¿Si en lugar de ver sus amenazas nos concentramos en ver el modo de hablar sobre lo justo con cabalidad?

Bueno fuera que el discurso cabal sobre la justicia dejara de terminar con gritos de quien descubre que no tiene razón, pero eso sólo pasa entre seres racionales y en este mundo vivimos sólo humanos.

Maigo