Movimiento progresivo

Hay cambios que más parecen retrocesos cuando se tiene una consciencia progresista, en la que el movimiento sólo puede ser rectilíneo y no hay lugar para el orden.

 

Maigo.

Lo que es un corazón rebelde

Lo que es un corazón rebelde

La rebeldía no nace de otro lugar sino de la experiencia amarga de la injusticia. El rebelde no nace sin causa ni propósito alguno, su origen está en el incumplimiento de la justicia; su deseo que rebulle ahora en su pecho, lo conduce necesariamente a encontrar lo que se ha perdido,  a buscar el modo de resarcir el daño. El rebelde no es un anarquista, ya que su deseo lo lleva a restaurar el orden que sólo la justicia puede dar. El rebelde es hijo de su tiempo, puesto que en él reconoce los daños causados ahora, pero es ajeno a su destino, ya que la justicia que busca instaurar, es una justicia duradera y que viene desde siempre y para todos.

La rebeldía sólo puede darse en el hombre si es que éste reconoce que la injusticia no puede tener cabida en un mundo donde todo es bueno. Cuando la injusticia impera en el pensamiento de los hombres, cuando ésta lo inunda todo como en el diluvio inminente, ya no hay rebeldía, pues no se cree ni espera nada justo, aquí, el sentimiento de justicia hace mucho que murió ahogado. Los ahogados que intentan desde lo profundo acabar con todo, pero sin creer en la justicia, sólo son agitadores del agua. Véase cómo van agitando los  brazos, incitando a que los muertos hagan estragos dentro de su tumba de agua; véase como no llegan a ningún lugar, pues no creen en nada (y los muertos no pueden acompañarse), cuando llegan, lo destruyen. ‘¡Que todo perezca!’, gritan ellos, y se ahogan más. La muerte y la destrucción no son rebeldía, ellas buscan la nada.

Sólo el deseo fogoso por la justicia, en momentos de injusticia, puede hacernos libres o rebeldes, valga la redundancia. Pero el reconocimiento de la injusticia es peligroso si acaso no se cuenta con el consejo discreto de un buen amigo o maestro, ya que puede hundirnos en una terrible amargura, llegando ésta inclusive hasta el odio por todo y todos. La amargura de la injusticia en soledad es peligrosa. Quizás por eso el deseo de justicia y felicidad son bienes comunes, como dijo Aristóteles, ya que únicamente en el hombre podemos encontrar el mismo deseo de justicia y vivir en paz, cuando buscamos en comunidad el bien común.

Ojalá que en la injusticia todos seamos rebeldes, amigos y justos.

Javel

Incomodidad

Incomodidad

 

ya no dedico

 

¿Podría depender la amistad del régimen político en que se vive? A primera vista la pregunta es absurda: el régimen político responde a una condición histórica; la amistad responde a una disposición personal. Pero mirando más fijamente a la pregunta ya no parece tan absurda, sino incómoda. Quienes más claramente han pensado la amistad, seguro intentarán encontrar alguna ayuda aristotélica en algún pasaje olvidado de la Ética; darán vueltas, revisarán y se preguntarán por qué cuando leyeron la más clara explicación de la amistad creyeron en una amistad virtuosa y despolitizaron la virtud. ¿Acaso el efecto inevitable de la lectura de la Ética nicomaquea es sólo la persuasión por la importancia de la virtud? ¿Acaso es sólo un texto suasorio? ¿Acaso leerla así no es convertirla en un texto maquiavélico? Porque el recurso asiduo a ubicarse del lado de quien con facilidad reconoce la amistad virtuosa -aunque pueda preferir alguna otra- no salva el problema, pues no explica la preferencia amistosa. Pensar que dicha preferencia es completamente individual, que no es política, ya es un falseamiento del asunto. La amistad individual es la amistad burguesa. La amistad burguesa necesita del contacto de los amigos para mantener los “contactos”, necesita del trato cotidiano para enriquecer la “práctica”, necesita satisfacer sus “necesidades”. La amistad burguesa es una fábula de la necesidad, pero no es amistad. La amistad burguesa es la cara amable del progreso moderno. Lo entendió perfectamente Flaubert y lo plasmó para la eternidad en la escena final de La educación sentimental: sólo los amigos modernos, hastiados de su modernidad, necesitan “compartir” sus sentimientos. La amistad sentimental, la amistad que descubrió el romanticismo, es producto de la saturación del progreso. El amigo sentimental se ha hastiado de modernidad hasta derramar la miel para los amargados. El amigo sentimental desciende a la intimidad para predicar al hombre nuevo. La amistad sentimental es la fábula que oculta la destrucción de lo moderno. Podría pensarse que la amistad cristiana -si acaso es posible- también es individual y apolítica; pero eso es no entender la Iglesia. Pretender que es posible la amistad virtuosa donde no es posible la virtud es engañarnos. Pretender que sin política es posible la virtud es olvidar qué es la virtud. Si la amistad es posible de algún modo, parece que es necesario que la amistad dependa del régimen político. Quizá por ello, en Fusul al-Madani, Alfarabi sólo habla de la amistad en relación con la justicia. Quizá por ello, en la más profunda explicación sobre la amistad, los jovencitos con los que habla Sócrates deben ser libres y su conversación debe liberar. Quizá por ello, la pregunta inicial es realmente desconcertante. Afirmarse en el cuidado de la amistad, parece, sólo sería posible cuando uno se afirma en el cuidado de lo político. Aislarse, bajo cualquier pretexto de superioridad o inferioridad, del cuidado de lo político es un descuido inevitable de la amistad. Si esto es cierto, la amistad sólo se cuida genuinamente como Cicerón lo enseñó a Ático. Lo demás, nuestros “cuidados” cotidianos, es un modo discreto de traicionarnos. O la política es posible, o la amistad sólo puede ser maquiavélica. Por eso es una pregunta incómoda.

 

Námaste Heptákis

 

Para no olvidar. 1. Han pasado 21 meses de la desaparición forzada de los normalistas de Ayotzinapa. Durante la semana, los padres de los desaparecidos se reunieron en tres ocasiones con funcionarios federales. El miércoles se reunieron en el Secretaría de Relaciones Exteriores, donde no recibieron respuesta a su planteamiento del mecanismo de seguimiento internacional de la investigación del caso. Es importante recordar que los funcionarios federales se habían comprometido en la Corte Interamericana de Derechos Humanos a formar dicho mecanismo. El jueves se reunieron en la Secretaría de Gobernación, donde reiteraron la petición de destituir a Tomás Zerón. Además se les confirmó que no hay copia de los videos borrados del ataque a los normalistas a las afueras del Palacio de Justicia; por increíble que suene. El viernes, en las instalaciones del Centro Pro, el subsecretario de Derechos Humanos de la Segob se reunió con los padres y se acordó la creación del mecanismo de seguimiento, que los titulares del mecanismo serán nombrados por la CIDH y que el lunes 11 anunciarán los detalles del mismo. A ver… 2. El próximo lunes 11 se cumplen seis meses de la desaparición forzada de los jóvenes de Tierra Blanca, Veracruz (José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alfredo González Díaz y Susana Tapia Garibo). En la reunión más reciente de los padres de los desaparecidos con los funcionarios federales se les comunicó que no hay más restos qué analizar y que a excepción de los posibles autores intelectuales de la desaparición, no hay más qué investigar. Sin vías de investigación y sin pruebas para concluirla. ¿Y entonces?

 

Escenas del terruño. 1. Héctor de Mauleón comenta los cambios en el estado de la criminalidad en Iguala tras los acontecimientos del 26 de septiembre de 2014. Resume: después de tanta muerte, el horror seguirá. 2. Animal Político presentó el caso de una madre que perdió la custodia de su hijo porque, a dicho del juez, no cumplía el rol tradicional que debe imperar en toda familia, así como no expresaba los valores de las tradiciones mexicanas. Quiere el juez en su corazoncito, no la justicia, sino pura madre mexicana.

Coletilla. Fue el martes 4 de junio de 1991 cuando se comenzó a transmitir en televisión abierta nacional la caricatura “Los Simpson”. El pasado lunes 4 de julio de 2016 el programa de televisión más importante para mi generación se dejó de transmitir en televisión abierta nacional. Dato inútil, dirán algunos. Quejicas de viejito, dirán otros. Para mí, un dato importante sobre los cambios generacionales en nuestro país.

Grito revolucionario

Grito revolucionario

La supremacía a su vez es causa de revoluciones cuando uno o varios tienen un poder superior al que corresponde a la ciudad…

(Aristóteles, Política V, ii)

Cada vez que se gesta una lucha o una revolución en el corazón de los hombres, es porque se entiende que el bien no se está respetando; muchos sufren, cuando deberían de ser pocos o casi nadie (pues también se entiende que por más luchas y búsquedas del bien que se hagan, algunos sufrirán). Al esfuerzo que se hace por reconsiderar el bien, cuando todo está mal, se le llamó revolución o movimiento subversivo. Todavía algo más. La intención, (resultado de la fecundación entre idea y sentimiento) que es el retoño casi ciego de cualquier acción, debe madurar o morir pronto a fin de no causar daño.

Una revolución que se sustenta en intenciones o intenciones particulares, fracasa. Si no se tiene una idea clara de lo que se busca, la intención, al ser hija del sentimiento, siempre saldrá lastimada de orgullo e indiferencia. Los revolucionarios trastocaran sus intenciones, viéndose en todo momento como hombres heridos y marginados que morirán de tristeza o de rabia; intentando establecer la anarquía. Ningún provecho da el olvido de las primeras intenciones de justicia.

Es por esto que las revoluciones no son en ningún momento el olvido de la política, ni el fatuo intento de destruirlo todo. Las verdaderas revoluciones son un ejercicio político, si es que atendemos a lo que el estagirita nos dice respecto a la comunidad política: …al bien mayor entre todos habrá de estar enderezada la comunidad… ésta es la comunidad política a la que llamamos ciudad. El maestro de Alejandro no recomendó tomar en todo momento las armas, sino que indica cuál ha de ser la actividad del orden político: enderezar los pasos al bien mayor entre todos. Sólo cuando el mayor de los males, es decir, la injusticia o desigualdad, reina, sólo ahí es justificable y justa una revolución.

El mayor de todos los bienes políticos es la justicia. Por eso mismo, la intención revolucionaria abre los ojos, madura y ve lo mejor si no se le olvida el grito que la despertó: Justicia e igualdad.

Javel

Para ir gastando: Si has puesto atención, lector, a la mayoría de los noticieros, esta semana en que se ha hablado de los desastres que está causando la CNTE, podrás darte cuenta que cuando quieren mostrar lo terrible de su lucha, insisten en ofrecernos encuestas y resultados de las pérdidas económicas causadas por los plantones y demás acciones. Cuando el mayor de los bienes es el derrame económico, ¿también las revoluciones deben repensarse?

Terror

Si el paso de un cosmos cerrado a un mundo infinito exige renunciar a toda dirección y esperanza, el terror pascaliano sólo nos permite parpadear.

Maigoalida

Amistad y fin de los tiempos

Amistad y fin de los tiempos

 

El fracaso de la política debería advertirnos sobre el peligro del exterminio de las amistades. La confianza en el progreso nos oculta el peligro de la amistad; así como el sentimentalismo trágico nos distrae de la inminencia del fin. La política ha fracasado, y en el progreso y la tragedia hemos encontrado los paliativos del fracaso. La política ha fracasado, y el progreso y la tragedia nos hacen creer que las amistades pueden no ser políticas. Nadie quiere ser el agorero que anuncie el fin de las amistades. Ya es suficiente con que se diga que la política fracasó. Quizá pocos puedan soportar tanto fracaso.

El fracaso torna soportable cuando se le interpreta como necesidad. De la justicia en el fragmento de Anaximandro a la terrible verdad de Zaratustra se fragua la necesidad bajo la cual el fracaso torna soportable. Dicha necesidad se erige desde la crítica al racionalismo que considera al fracaso como un reto técnico. El eterno retorno de lo mismo es la superación metafísica del destino de la técnica. Para que la técnica deje de ser proyecto, Gelassenheit. La respuesta “filosófica” al fracaso piensa la necesidad (ananké) como entrega a la Providencia, habiendo muerto Dios. ¿Cuál es la Providencia posible tras la muerte de Dios? La Providencia estoica streamlined: la razón infatuada, la naturaleza negada y la ética atada. Apatheia como amor a la vida; amor fati como probidad intelectual: la presencia del mal oculta tras la máscara del poder. La Providencia vaciada de sentido torna imposible la explicación del mal. Nietzsche postuló el eterno retorno para encubrir la refutación cristiana de la Providencia estoica. Zaratustra es inmune al mal porque se asume hijo de la fatalidad. Zaratustra es incapaz de pecar y, como en Anaximandro, su culpa está exenta de arrepentimiento. Bajo el reino de la necesidad el fracaso nunca es catastrófico.

Tras el olvido escatológico propiciado por Nietzsche ya no podemos creer en la catástrofe. El único camino para volver a la catástrofe es desmitologizar el eterno retorno, esto es: reconocer en el Apocalipsis la presencia del mal. El reconocimiento es imposible en tanto el Apocalipsis no sea revelado. La Revelación es imposible en tanto sea mitológica. La escatología sólo será posible cuando enfrentemos la idolatría. La idolatría es la respuesta incompleta a la pregunta por el mal. Y el mal quedó expuesto en la Cruz. En el Calvario se evidenció la catástrofe.

         La más peligrosa de las idolatrías de la amistad es la metafísica, aquella por la cual creemos que la amistad, por estar fundada en la naturaleza humana, está libre del peligro de exterminio. La idolatría metafísica de la amistad es éticamente indiferente y políticamente inviable, pues no puede aceptar el mal en la amistad. La amistad progresista ve al mal como proyecto superable; la amistad trágica ve al mal como decadencia; pero la idolatría metafísica de la amistad oculta al mal. El ocultamiento del mal hace imposible responder a la pregunta “¿por qué es bueno ser amigos?”, pues sin la presencia del mal será siempre incompleto el consentimiento de la existencia. Si todo lo que está fundado en la naturaleza humana estuviese libre del peligro de exterminio, la virtud siempre sería vana. La virtud deja la vanidad de cara al fracaso. La amistad sólo puede ser pleno consentimiento de la existencia cuando el fracaso de la amistad es posible. Necesitamos que la amistad no sea necesaria.

 

Námaste Heptákis

 

Los desaparecidos. Ya se han cumplido 17 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Sobre el caso hay que señalar dos cosas. 1. Los expertos de GIEI han reiterado la necesidad de localizar el ya localizado quinto autobús para posteriormente hacer los peritajes correspondientes en que se demuestre que la línea de investigación que explicaría el ataque a los normalistas de Ayotzinapa implica el tráfico de drogas. La reportera Miriam Moreno presentó los peritajes que ya se hicieron al autobús y resalta que no hay indicios del famoso compartimiento secreto que, presume el GIEI, serviría para trasladar la droga. Los expertos internacionales siguen buscando el autobús; si algún día lo encuentran seguro dirán que el compartimiento secreto no se localiza en los peritajes por ser secreto. Ajá. 2. Si para el 14 de abril no hay avances significativos en la investigación, la protesta por la desaparición forzada de los normalistas de Ayotzinapa pasará a una nueva etapa, declaró ayer en entrevista con el periodista Manuel Feregrino el abogado de los padres, Vidulfo Rosales.

Por otra parte, ya se cumplieron dos meses de la desaparición forzada de los jóvenes en Tierra Blanca, Veracruz. Sobre el caso hay que destacar tres cosas. 1. El pasado jueves 17, los padres de los desaparecidos leyeron, en el noticiario de Ciro Gómez Leyva, un posicionamiento público sobre el caso. La información es nuevamente triste e indignante. Se confirma la muerte de Bernardo Benítez Arroniz. Descanse en paz. 2. Es falsa la información que han presentado algunos medios en torno a que ya son dos los identificados entre los restos hallados en el rancho El Limón, pues la única evidencia del segundo caso es una marca de sangre a partir de la que, si bien puede determinarse compatibilidad genética, es imposible confirmar un fallecimiento. Hay cuatro desaparecidos. 3. Destaca la investigación del equipo de Denise Maerker sobre el historial criminal de uno de los policías detenidos. Los desaparecidos no deben ser olvidados.

Escenas del terruño. 1. Observa Héctor de Mauleón las causas de los nuevos modos de la violencia de los cárteles del narco tras la caída de los grandes líderes y el ascenso de líderes menores. 2. Interesante reportaje de Animal Político sobre la fabricación de un caso de secuestro a fin de presumir la lucha contra la corrupción por parte del gobierno de Tlaxcala. 3. Por período vacacional, la Policía Federal implementará un operativo de seguridad en Guerrero. Hasta el 18 de marzo, día 78 del año, el número de ejecuciones en Guerrero es de 309.

Coletilla. “Quien exige del mensaje cristiano la comprensibilidad inmediata de lo banal, cierra el camino a Dios”. Joseph Ratzinger

Reflexión auditiva

Al escuchar por casualidad varios corridos, de esos que datan de la Revolución y llegan hasta los que cantan las loas de quienes se ocupan del tráfico recordé que Aristóteles dice al inicio de la Ética a Nicómaco que toda acción tiende a un bien, y con ello señala que nadie hace algo pensando en que se hará daño al hacerlo: las malas acciones provienen de malos juicios respecto a la idea de lo bueno, y esos juicios errados son efecto de la ignorancia que tenemos respecto al bien, la cual nos es propia en tanto que somos incapaces de ver plenamente los efectos de todas y cada una de nuestras acciones. Somos seres limitados y finitos, y nuestra posibiliad de ser buenos también lo es.

Nuestro modo de ser, con límites y con fines, nos permite apreciar las dificultades que hay para llevar una vida virtuosa. No es fácil ser bueno, no sólo porque serlo implica un trabajo que parece abandonado por muchos y tomado en serio por muy pocos, sino porque el conocimiento de lo que es bueno no siempre se tiene a la mano, de modo que resulta muy fácil errar en el camino, en especial cuando el camino se desdibuja en medio de la exaltación del vicio y del desprecio por la virtud.

Si por vicio entendemos el exceso o el defecto respecto a la acción, y con esta consideración juzgamos lo que se enaltece en el medio en el que vivimos, se evidencia que hemos errado el camino, pues por todas partes vemos cómo es que lo bueno es el exceso y lo denesnable es la moderación, exageramos las potencias de los sentidos, y los complacemos o los torturamos según sea el caso, ya sea para mostrar que podemos acceder a lo placentero con facilidad o para saber que aguantamos más que los demás, si es que de sufrimiento se trata.

Nos complacemos o sufrimos, casi siempre a voluntad, pensando en que nuestros actos son justificados por una idea de bueno, que en caso de ser errada nos libra de ciertas responsabilidades por causa de nuestra ignorancia. No vemos que la ignorancia no borra la necesidad de responder por lo que hacemos, así como tampoco vemos que los primeros a los que hay que responder por nuestros actos es a nosotros mismos, conocedores de lo que nos mueve y lo que nos detiene.

Este acto reflexivo de dar cuenta de lo que hacemos nos convierte en jueces de miarada implacable y verdugos constantes, en especial cuando vemos que las obras realizadas han sido injustas y malvadas, y que las amistades formadas con base en esas obras sólo han sido encuentros casuales y de conveniencia, mismos que han acompañado al otro a ser malvado y mezquino, al igual que nosotros.

Maigo.