El camino del padre

Telémaco consiguió un buen nombre investigandoSigue leyendo «El camino del padre»

Compañía

Para ti, que eres  buen amigo.

Caminar no es nada fácil, tras muchas dificultades se consigue tener la deseada habilidad, es necesario mantener el equilibrio y aprender a calcular la distancia que hay entre el suelo y los pies que se levantan. Poder marchar, siempre es un logro y de ello nos olvidamos con frecuencia, nos desplazamos con facilidad y con la misma facilidad nos perdemos. A veces por no recordar nuestros pasos ni aquello que buscamos, y a veces porque nos perdemos entre memorias que no nos dejan ver lo que sale a nuestro encuentro. Cuando aprendemos a caminar, lo hacemos despacito, con miedo, siempre sujetándonos de algo, pero a veces nos aventuramos más allá de lo que podemos, y es cuando caemos y pedimos ayuda y, si somos afortunados, ésta sale a nuestro encuentro. Lo mismo pasa en la vida, caminamos despacito al principio y con algo de prisa después, y en ocasiones caemos y perdemos de vista aquello tras lo que iban nuestros primeros pasos. Caemos y nos perdemos, y no podemos evitar que se nuble la vista con el llanto amargo que corre por nuestras mejillas, es entonces que sale a nuestro encuentro el buen amigo, el compañero que con su sonrisa devuelve la luz a nuestros ojos y nos ofrece la mano para levantarnos y volver a caminar.

 

Maigo.

Felicidad

Sólo busca la felicidad quien se siente insatisfecho.

Hiro postal