Líneas |
Poema |
Letras |
Sílabas |
Cuentas varias |
1 |
Es un juego ambiguo el cantar de la rana, |
32 |
12 |
|
2 |
de un lado se cuenta; del otro, también. |
30 |
11 |
|
3 |
Pero unos son cuentos, las otras son cuentas: |
36 |
12 |
|
4 |
se cuentan las letras que lleva uno escritas |
37 |
12 |
|
5 |
y se les refiere en el mismo poema, |
27 |
12 |
|
6 |
o bien si se quiere, se cuentan palabras |
32 |
12 |
|
7 |
(aquí, por ejemplo, van cincuenta y seis). |
31 |
11 |
56 palabras (líneas 1-7) |
8 |
Y ya es otra cosa el contar de los cuentos, |
33 |
12 |
|
9 |
como si uno fuera a contar que una rana |
31 |
12 |
|
10 |
saltó al viejo estanque y regó alrededor |
34 |
12 |
|
11 |
sus aguas, que un día durmieron tranquilas, |
35 |
12 |
|
12 |
en jaras brillantes, ya esquirlas de paz |
33 |
11 |
|
13 |
perdida, empapada, estrellada; y la rana |
32 |
12 |
|
14 |
sembró olas nuevas en vieja quietud |
30 |
11 |
|
15 |
(aquí ya llevamos cien, diez y seis más |
30 |
11 |
116 palabras (líneas 1-15) |
16 |
y contando letras: quinientas y quince). |
32 |
12 |
515 letras (líneas 1-16) |
17 |
O puede cantarse, tal vez, en haikú |
27 |
11 |
|
18 |
y todo contarse de muchas maneras |
28 |
12 |
|
19 |
ya que hasta lo ambiguo es ambiguo en la rana |
36 |
12 |
|
20 |
(¿será por anfibio?) como estas tres líneas: |
33 |
12 |
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||||
21 |
Antiguo estanque. |
15 |
5 |
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22 |
Rana de cuatro letras… |
18 |
7 |
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23 |
¡Zas! Diecinueve. |
13 |
5 |
|
|
||||
24 |
Nos faltan onomatopeyas de agua. |
27 |
12 |
|
25 |
Estoy divagando, regreso al conteo, |
29 |
12 |
|
26 |
al cuento y al juego que es muchos juegos |
33 |
12 |
|
27 |
pues tiene además una calaverita |
28 |
12 |
|
28 |
de letras macabras y embrujos rimados |
32 |
12 |
|
29 |
que pueden sumar cuatrocientas cuarenta: |
35 |
12 |
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||||
30 |
Las aguas gozaban de un hondo tinaco |
30 |
12 |
|
31 |
confiando que nunca habrá quien les demulce |
37 |
12 |
|
32 |
o insulte su calma, la ofusque o la fulce; |
32 |
12 |
|
33 |
pero se olvidaban del ser más bellaco. |
31 |
12 |
|
34 |
Detrás de los setos, por la margarita, |
30 |
12 |
|
35 |
la rana fraguaba su plan: «no serán |
27 |
11 |
|
36 |
por mucho felices, ¿qué, creen que sin pan |
32 |
11 |
|
37 |
pueden presumirle a quien lo necesita? |
32 |
12 |
|
38 |
Mi sed y mi hambre no habrán sido en vano |
32 |
12 |
|
39 |
si ahora me ayuda mi amiga Maruja». |
27 |
12 |
|
40 |
Pues ése fue el nombre que diole el lejano |
34 |
12 |
|
41 |
verdugo, la Parca, fingiendo, el granuja. |
32 |
12 |
|
42 |
La rana posó entonces sobre su mano |
29 |
12 |
|
43 |
y de ahí ésta dio un salto: envidia y burbuja. |
35 |
12 |
440 letras (líneas 30-43) |
|
||||
44 |
Pero contar letras no tiene gran chiste |
33 |
12 |
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45 |
si el número no es autorreferencial |
30 |
11 |
|
46 |
como que estas letras nos dan treinta y seis, |
36 |
11 |
|
47 |
o que nuestras sílabas son sólo doce, |
30 |
12 |
|
48 |
que aquí no son cinco; y aquí: nomás tres, |
31 |
11 |
|
49 |
y el cuento refiere a sí mismo también |
31 |
11 |
|
50 |
diciendo que el paso es a veces de doce |
31 |
12 |
|
51 |
y a veces de once cuando cierra así |
28 |
11 |
|
52 |
(arriba se cambia pa’ que entre el haikú), |
31 |
11 |
|
53 |
y que ya llevamos cincuenta y tres líneas |
34 |
12 |
|
54 |
saltando la rana por sabia o por necia |
31 |
12 |
|
55 |
con la consonante rimando muy poco, |
29 |
12 |
|
56 |
más bien asonando con mucha frecuencia, |
33 |
12 |
|
57 |
con tal de que habiendo contado las letras |
35 |
12 |
|
58 |
nos den en su suma dos mil, ni una más, |
26 |
11 |
|
59 |
y cuenten sesenta con cinco las líneas, |
33 |
12 |
|
60 |
en sílabas: veinticuatro treintaiunos, |
33 |
12 |
|
61 |
sumando además a un juego los otros, |
29 |
12 |
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62 |
echando clavados, goteando a los lados |
32 |
12 |
|
63 |
contando de cómo se hace contar |
26 |
11 |
|
64 |
de cuentas, de cuentos, de parcas, de brujas |
34 |
12 |
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65 |
y de un viejo estanque al que hay que saltar. |
35 |
11 |
2000 letras, 744 sílabas (líneas 1-65) |
Archivo de etiqueta: Calaverita
Letras en una burbuja
Letras en una burbuja
Siguen los retos cayendo; que no callen. Además de la segunda contribución de Tacitus al reto de Javel, Maigo nos propuso algunas palabras para armar una calaverita. ¿Y si reunimos el reto de Maigo con el reto de Javel? Pues salió lo siguiente (y con notas pertinentes) intitulado “Las trescientas letras emburbujadas”. Faltará reunir a la rana, las cuentas y la burbuja.
Tinaca, mujer de Tinaco, 19
llamaba a la Parca demulce 21
a que por su voluntá fulce 21
liberándola del bellaco. 20
“Se metió con la Margarita. 21
Malos hombres, infieles serán 25
con hambre, no sólo de pan”. 20
“Veo que usté sí me necesita 22
y que no me llamó en vano; 18
también se fue con la Maruja 23
y en un tiempo no muy lejano”. 22
“Ah, si será puro granuja 19
quien trescientas entre su mano 27
letrillas reúne en burbuja”. 22
______
300
Notas. a) Los versos segundo y tercero de la segunda cuarteta tienen una sílaba menos porque es verso oxítono y en el conteo silábico del ritmo aumenta una sílaba. b) Se considera como una sola letra a la “elle”, que existe formalmente aunque no la pronunciemos. c) El DLE tiene “emulcente” como participio de “emulcir”, voz que refiere en desuso. Se puede formar adjetivo, que es como aquí aparece. d) “Fulce” es conjugación del verbo “fulcir”, que el DLE da con un significado erróneo. Fulcire latino proviene de la palabra griega para guardia, por lo que su sentido correcto es “apoyar”. e) ¿Sólo a mí me pareció que la burbuja debía ser bruja?
Námaste Heptákis
Escenas del terruño. 1. Preocupante el panorama de la violencia en Guerrero. 2. En abril pasado, Fernando García Ramírez advirtió sobre la posibilidad de que las agencias de manipulación política, espionaje y hackeo de Rusia intervengan en la elección del año entrante. Ahora, García Ramírez reitera su advertencia. 3. No conformes con las calaveritas, los diarios Reforma, La Jornada y Heraldo de México decidieron iniciar una nueva tradición para el «día de muertos»: revivieron una nota vieja y la colocaron como la nota principal del día. O sólo así se explica que llevaran en sus portadas del día de muertos información divulgada ya hace meses, sin relación con ningún hecho reciente pero sí con la insidia adecuada a los tiempos: ninguno dejó de mencionar, como para relacionarlo a fuerza, a un exdirector de Pemex. ¿Hay gato encerrado o bruja celosa? 4. Y el presidente nos aseguró ayer que volveremos a administrar la abundancia. ¡Chin!
Coletilla. Se cumplen 100 años de la publicación de «el libro más maravilloso que el español ofreció durante el siglo XX», nos recuerda el crítico literario Christopher Domínguez Michael, quien merecidamente ingresó ayer a El Colegio Nacional.
Me da para mi calaverita…
Triste la calavera
de una más triste autora,
dejó para sus lectores
las palabras que escribo ahora.
Su intención, si es lo que cuenta,
es que cada quien dedique
alguna calavera nueva
que pueda mover a risa.
Si por tradición escribres,
querido lector te pido
que dejes algún vestigio
de que esto has leído.
Y si a escribir te animas.
sin portarte como hidalgo,
mejor ve con disimulo,
que podrías perder algo.
Así, sin más preámbulo
dejo al azahar algunas rimas,
para que tú ahora escribas
haciendo con ello escarnio.
Tinaco
Demulce
Fulce
Bellaco
Margarita
Serán
Pan
Necesita
Vano
Maruja
Lejano
Granuja
Mano
Burbuja
Maigo.
Parcas letras
Parcas letras
En el afán de seguir el juego de las letras contadas, de que haya más participantes en el juego y acomodándome a las costumbres de los tiempos, presento hoy una calavera que es soneto, con sus letras contadas y bien muertas. Se llama “Las trescientas letras muertas”.
Buscándolo por astuto, 19
la Parca encontró al Javel: 22
“por emular al gran Gabriel 22
serás motivo de luto”. 28
Luego fue por su compinche, 22
un tal Tacitus llamado: 19
“te aniquilaré ahogado, 19
dejaré que el cuerpo se hinche”. 25
“Ando buscando al Namaste 21
por no respetar las letras, 22
sin que con ranas se baste”. 21
“¿Por qué hacer cruentas cuentas 26
en un soneto que engaste 20
trescientas letras muertas?” 24
____
300
Námaste Heptákis
Escenas del terruño. 1. Pues no, los funcionarios no cumplieron: en octubre no se presentaron avances en la investigación de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. 2. Mintió. Violó la legislación. Fue desmentido. Se le destituyó. Se dijo víctima. Los progres lo arroparon. Se desdijo. Culpó al medio al que filtró la información. Los progres culparon a los funcionarios por tomar en serio al medio en que el exfiscal filtró la información. Y al final el señor Santiago Nieto declinó ser restituido. Farsa de inicio a fin. 3. El senador Miguel Barbosa, que así como dice una cosa dice otra porque hay cosas que ni qué, selló el caso del señor Santiago Nieto con la siguiente ocurrencia: “yo no conozco las causas, se van a conocer, no quisiera especular, pero sin duda tiene que ver con amenazas”. Ah, pus sí. 4. Buena pieza documental del equipo de Carlos Loret de Mola: Raqqa, vivir en el Estado Islámico. 5. Y terribles las imágenes que presentó el equipo de Ciro Gómez Leyva sobre los abusos carceleros. 6. Deshecha en elogios revolucionarios, La Jornada del pasado 24 de octubre elogió en nota principal y en la columna de Enrique Galván Ochoa una «propuestita» de Carlos Slim. No vieron, ¿raro?, la semejanza de la «propuestita» con el salario rosa que prometió Alfredo III. Excedidos en sus elogios al millonario no lograron ver que el «salario Slim» es una pobre imitación de la idea zaidiana de «repartir en efectivo». Hace 40 años Zaid lo propuso pensando en la justicia social y el combate a la corrupción; en la semana, Slim lo propuso porque «será mucho más barato». Ah, qué críticos que no pueden criticar a algunos. ¿Por qué será?
Coletilla. Si alguien ve a las nubes más contentas, no se extrañe: Fats Domino ya está en el cielo. Murió el pasado 24 de octubre, tras volver a la vida en 2005. En aquel año, retirado de la música y resguardado en su hogar, Antoine Dominique Domino lo perdió todo: sus recuerdos, sus trescientos zapatos, su tranquilidad. Fue encontrado entre los escombros de su casa como uno más de los damnificados por el huracán Katrina. Dicen que murió sonriendo… como lo recordaremos. Dicen también que por estos días las nubes andan tan risueñas como él.
Pequeña calaverita
Ya es tarde para publicar
-me dijo la muerte al pasar.
¡Qué te importa, flaca ignorante!
-contesté desafiante.
¿Ignorante yo? -me preguntó,
-Dije sí y mucho se espantó,
-Debería llevarte conmigo por insolente,
a lo que respondí, corriendo presurosamente.
Desde entonces la flaca me anda buscando,
sin percatarse que el tiempo se está acabando.
La fiesta de los muertos ya va a terminar
y a su casa se tendrá que regresar.
La cigarra
A la Parca
A ver, una calaverita dedicada a la Muerte:
¡Qué mal día para la Parca!
no chambeó siquiera un poco,
se leyó a la luz de un foco
toda la obra de La Barca.
Y esperó un buen rato aparte
cabeceando en su escritorio,
dando vuelta al dormitorio,
sin ir a ninguna parte.
Al final estaba harta,
“¿nadie habrá muerto en el día?”
escribió en su última carta.
“¡Nunca lo permitiría!”
y firmó con su guadaña,
con su sangre y con su vida.