Desdibujo

Desdibujo

 

En El sueño del celta, Mario Vargas Llosa permite al lector experimentar la incómoda presencia de la civilización en lo salvaje, de la civilización cargada de historia. Que es, precisamente, en El paraíso en la otra esquina donde el peruano indagó al civilizado que busca su historia, donde exploró el encuentro de la civilización y lo salvaje a la luz del deseo personal, casi natural. (¿Acaso hay en Vargas Llosa deseos naturales? Los que lo parecen, siempre aparecen por la pluma del escribidor). En El sueño del celta, insisto, el civilizado cargado de historia irrumpe en lo salvaje, e irrumpe con la rudeza del deseo impersonal de la historia: del deseo impersonal de la civilización y la impersonalización del deseo civilizado. La impersonalización del deseo torna en una violencia específica, la misma que Nietzsche identificó como hija de la historia, del embotamiento histórico, de la enfermedad de la historia (cf. Sobre la utilidad y perjuicio de la historia para la vida, 2). La violencia del deseo impersonal fue identificada como el centro de Heart Of Darkness por el tomista Harry Neumann, quien diagnosticó que el universalismo ético y religioso conduce inevitablemente a las peores atrocidades, pues el costo de la universalidad se paga al precio de una libertad atea. La libertad atea, empero, no está libre de lirismo, pues en ello consiste su autoafirmación (Selbstbehauptung). La grandeza de Conrad viene de la dificultad para conformarse a afirmación alguna, incómoda dificultad, incomodidad de la presencia que surca los renglones de la obra.

         Creo haber encontrado en un poema de aire conradiano una posibilidad más de reconocer el descubrimiento del Corazón de las tinieblas sin partir de la incómoda presencia: la duración desdibujada. Creo, repito, haber encontrado un camino para pensar la duración desdibujada en un buen poema de David Huerta [México,1949]. Se intitula “Nadie en el bosque”.

En medio de la negrura

de los arroyos,

la brisa se extiende.

 

Los árboles aparecen

debajo de la niebla.

 

La hierba luce

una pedrería tenue: reguero

de gotas cristalinas.

 

Los animales duermen.

El verdor se desmaya

bajo la grisura lunar.

 

Nadie en el bosque. Y todo

en equilibrio, durando.

 

Notemos la sonoridad del poema. Los arroyos arroyan; la extensión, extiende. Lo dicho y lo escrito hacen sonar la imagen del poema. La acentuada a del cuarto verso levanta al lector el espacio de la lectura, mientras que la b y la j del quinto lo devuelven abajo. El verso central encuentra en la pedrería las precisas piedras del camino, así regadas, frente a nosotros, por caminar y en nuestra lengua. Los animales no suenan animados, por eso duermen. La grisura describe la dermis terregosa de la luna. El equilibrio está al centro del último verso pidiendo una pausa en la duración final. El poema suena en todas sus letras. ¿Para qué suena el poema?

         Una primera impresión podría ser que el poema es una descripción, la formación de un paisaje a los ojos del lector. Aquí los arroyos, allá los árboles. Animales dormidos y nadie en el panorama. ¿Nadie? Precisamente, porque el poema nos presenta a nadie en el bosque es porque, a mi juicio, el poema no es una descripción, no es un paisaje. El nadie del poema es un yo desdibujado.

         Sin el yo desdibujado, nada en el poema es posible. No hay solamente arroyos entre los que se extiende la brisa, sino que es en medio de la negrura de los arroyos donde la brisa se extiende. Y ni la negrura tiene mitad en sí misma, ni a los arroyos les pertenece lo negro. La negrura de los arroyos sólo es posible para el viajero arrebatado por los arroyos, traído a este centro en que se desdibuja por los arroyos, desde ellos, y que reconoce en medio de su negrura la brisa extendida. El desdibujado que sobrevive en los arroyos encuentra en la brisa la duración del oscuro instante.

         Descubrimos, pues, al personaje del poema traído por los arroyos desdibujado al amanecer. Ahí aparecen los árboles bajo la niebla. No son ellos los que están previamente allí, sino es ella la que los deja aparecer. Los árboles, las raíces, la tierra, no es lugar para la presencia, sino presencia en la duración, en la nubosa duración de la espesa niebla. El que es traído por los arroyos y se descubre durando al sentir la brisa mira presente a los árboles recién nacidos entre la niebla.

         No es, tampoco, en la duración donde la hierba es frágil, sino que lo es la pedrería. En la presencia, la hierba es señal de fragilidad, principalmente tras la longeva permanencia de los árboles. En la duración, en cambio, la hierba es suficientemente fuerte que luce sus piedras: ser hierba es ostentarse ante el viajero azorado por el arraigamiento envidiado. Y son las piedras quienes transparentan fragilidad: reflejan a la duración cristalina. El lucimiento de la hierba cristaliza en la duración del sobreviviente. El sobreviviente se encuentra perdurando en lugar que le es ajeno, intranquilo: los animales duermen, el desdibujado dura sobreviviendo. Y es su duración ante la que verdor desmaya: no es el sentimiento oceánico frente a la inmensidad del verdor selvático, sino la duración latente del momento de supervivencia, la fragilidad cristalina del encuentro del todo y la nada, nadie en el bosque. El momento de supervivencia es un equilibrio. El viajero encuentra su justo equilibrio al reconocerse todavía vivo, durando: desdibujado. Desdibujado su ímpetu explorador, desdibujado su empeño civilizador, desdibujado su orgullo civilizado. Se levanta a amanecer a  la amenaza de la vida: la duración desdibujada de quien se encuentra en el corazón de las tinieblas. La duración desdibujada de quien al final puede todavía decir que ha sobrevivido.

 

Námaste Heptákis

 

Escenas del terruño. 1. Será hasta febrero que los funcionarios se reúnan con los familiares de los desaparecidos de Ayotzinapa para hacer seguimiento de la investigación del caso. El abogado de los familiares señaló que ellos volverán a insistir en la investigación de las cuatro vías sugeridas por el GIEI (cuatro vías que comenté aquí). Se ha postergado hasta febrero a fin de presentarles a un funcionario nuevo en el seguimiento del caso. 2. ¿Dónde quedó el renovado Norberto Rivera Carrera? ¿Dónde quedó esa imagen de protector de las víctimas y promotor de la sociedad civil que el cardenal intentó mostrar en los últimos meses antes de su jubilación? Nuevamente la policía intentó impedir la celebración religiosa de los familiares de los desaparecidos de Ayotzinapa y el obispo Raúl Vera en la Basílica de Guadalupe. Antes de irse, el cardenal Rivera quiere patear el avispero. 3. Según mi cuenta, hasta el 29 de diciembre se registraron 263 feminicidios en el Estado de México, lo que es equivalente a cinco mujeres asesinadas cada semana. Estadísticamente, un 60% correspondió a jóvenes entre los 13 y los 23 años. Grave, ¿no? 4. Otra vez, y va de nuez: en pleno periodo vacacional un medio extranjero hace una «revelación» replicada por algunos medios nacionales. En esta ocasión el objetivo fue denostar a cuatro periódicos. La «revelación» consta del señalamiento de posibles conflictos de interés entre la publicidad oficial pagada en dichos medios y el control de las notas e investigaciones publicadas en los mismos. ¿Por qué publicar una «revelación» tan importante en periodo vacacional? Apuesto doble contra sencillo que alguien acaba de lanzar la bolita para descalificar la cobertura electoral de cuatro medios. ¿Quién le entra a la apuesta?

Coletilla. “Amar es romperse la espera con el tacto del éxtasis”. Ernesto de la Peña

Visiones nocturnas

Visiones nocturnas

 

Entre 1888 y 1891, Stefan George [1868-1933] escribió tres poemas en “lingua romana”, uno de los tres lenguajes que inventó. Revisito el tercero, intitulado La imagen. Queda la pregunta: ¿hay reglas para traducir un idioma desconocido y sólo destilado en tres poemas?

 

Aterrado en la noche despierto.

Veo inmensas nubes negras

ajenas a las formas quietas.

Al tiempo que una grey de larvas

-invisibles mas bien audibles-

los nervios me va estremeciendo

al aparecer la imagen.

Apareció entre muchas otras

y me conmovió en lo profundo:

me transfiguró en deseo…

y la olvidé ― Los mismos sueños

no pudieron resucitarla.

Venganza ― Piden su derecho

todos los terrores nocturnos.

Se impone poderosa imagen.

 

 

Escenas del terruño. 1. Mañana se cumplen 38 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. En la investigación del caso no se han presentado avances. Y, a mi juicio, ahora está más lejana la posibilidad de que el caso se aclare, pues una interpretación posible de la noción de «revictimización» de la “Ley de desaparición forzada” impediría que, por ejemplo, se investigue por qué secuestraron los camiones los normalistas, quién los envió específicamente a secuestrar esos camiones, o si acaso hay algún nexo entre la actividad de los desaparecidos y el tráfico de drogas, o alguna conexión entre los desaparecidos y la guerrilla. ¿Dónde están en esta ocasión todas las organizaciones civiles que prontas muestran su indignación con el puño en alto? ¿Será que ya están en campaña? 2. La semana pasada comenté aquí que el diario Reforma había dejado ir una nota muy importante en el Estado de México y que parte de la clave era el acercamiento entre el principal partido opositor y el empoderado de Tecámac. Esta semana, Emilio Ulloa Pérez, consejero de Morena, confirmó que durante la campaña tuvo negociaciones con Aarón Urbina Bedolla. Búsquese qué puesto ganó Arturo Ugalde Meneses en el PRI de EdoMex. Hay nota, insisto. Ahí ya tienen los nombres. 3. Lloré, lloré mucho… pero de risa. El pasado jueves el doctor Lorenzo Meyer escribió un panegírico de Porfirio Muñoz Ledo donde celebra sus piruetas como si fueran responsabilidades políticas, así como hace pasar sus acomodos y traiciones como si fuesen fidelidades democráticas. Mala espina que el doctor Meyer haga tan mala historia, ¿o dónde quedó el Porfirio del PARM, o el que levantó la mano de Fox? Ojalá algún historiador honesto un día nos cuente la historia de lo que Porfirio propuso a un grupo de jóvenes en una casa coyoacanense allá en el 68, casa de una familia adinerada dedicada a la danza, casa a la que el “demócrata” llegó con propuesta golpista. ¿Quién se animará a contarlo?

 

Coletilla. ¿Gabriel Zaid hablando de su propia vida? Y no sólo eso, sino que con toda humildad nos cuenta su encuentro con Carlos Pellicer.

El asta sin bandera

El asta sin bandera

 

En 1942 se publicó el libro La cifra de las cosas, que reúne las poesías de Shantidas Giuseppe Lanza del Vasto [1901-1981]. De allí extraigo el poema hoy revisitado: “Resurrección”.

 

Cuando suene la trompeta postrera

entre la tierra brotarán los muertos

como a la nube aturden los truenos,

e izarán como el asta sin bandera

sus huesos secos. Mas cuando al Hijo veis

con la Santa Virgen de la Flor de Lis

luminoso en el claro de los cielos

cual yace en el campo la primavera,

esta mi carne, débil compañera,

brotará, tierna hoja, de mis huesos.

 

 

Escenas del terruño. 1. Ayer se publicó la «Ley general en materia de desaparición forzada de personas, desaparición cometida por particulares y del sistema nacional de búsqueda de personas». No me uno a las celebraciones, pues me preocupan las definiciones de la ley. Véase, si no, el artículo 4, donde se define a la persona desaparecida como «persona cuyo paradero se desconoce y se presuma, a partir de cualquier indicio, que su ausencia se relaciona con la comisión de algún delito». ¿No cabe en la definición lo mismo el desaparecido que el prófugo? Y a la persona no localizada se le define como «persona cuya ubicación es desconocida y que de acuerdo con la información que se reporte a la autoridad, su ausencia no se relaciona con la probable comisión de algún delito».  ¿No es un arma del Estado Servil? A lo largo de la ley hay más imprecisiones peligrosas. 2. Héctor de Mauleón narra la llegada del Cártel de Jalisco Nueva Generación a Puebla. Comenta certero: hace un año se estimaba la presencia del CJNG en 16 estados, hoy está presente en 20. Hay crecimiento. 3. Buena la nota de portada de Reforma del pasado lunes: a sólo unos meses de su inauguración, cierran el auditorio municipal de Tecámac, Estado de México, por daños estructurales. No hay que irse con la finta. El principal partido opositor en el estado ha dicho que la inauguración del auditorio se aceleró con fines electorales y con ello distrae la atención de lo importante. Piénsese: ¿Qué partido ganó en Tecámac la elección anterior? ¿Por qué el partido ganador se ha acercado al que tenía la responsabilidad de posicionar al PRI en la elección estatal después de que un allegado de Montiel le ganó su puesto en la dirigencia estatal del tricolor? ¿Por qué nadie ha señalado la relación entre la construcción pública en aquel municipio mexiquense y la ampliación de un emporio privado? La remodelación del auditorio beneficiará al suertudo de la región. ¿Quién? Tiene mueblerías, restaurantes, ferreterías y muchos negocios más en aquel municipio, al que ha gobernado en más de una ocasión. Ahí hay nota. 4. Ojo con el Seguro Popular en la Ciudad de México. Esteban Illades nos dice que los trabajadores del Seguro Popular en la CDMX fueron obligados a presentar su renuncia y a firmar un nuevo contrato en que se modifican desfavorablemente sus prestaciones laborales. La justificación es la falta de presupuesto. 5. «Compartir la vida privada en redes es sinónimo de existir», señala Emilio Lezama en una interesante reflexión sobre la civilización del espectáculo. 6. No fue de la Nunciatura, ni fue para bloquear el premio de Mancera en el Vaticano: fue para influir en la sucesión. Perdón, las sucesiones: las dos sucesiones de la Ciudad de México. Al buen entendedor…

Coletilla. Lo bueno de la nación es que tiene tanta gente preocupada por promover la cultura y combatir la corrupción que… Ajá. Sí. Bueno ya. Nuevo escandalito: el presupuesto federal de cultura se dirige principalmente a la Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca, de Televisión Azteca. Y dice la chairiza: ¡corrupción! ¡la cultura es para la gente y no para los potentados de siempre! ¡la mafia en el poder! La Orquesta, empero, pertenece a Fundación Azteca. Y el secretario general de la Fundación Azteca es Esteban Moctezuma Barragán. Y Esteban Moctezuma Barragán colabora desde enero de este año en el proyecto de Andrés Manuel López Obrador. ¿Entonces?

Parcas letras

Parcas letras

 

 

En el afán de seguir el juego de las letras contadas, de que haya más participantes en el juego y acomodándome a las costumbres de los tiempos, presento hoy una calavera que es soneto, con sus letras contadas y bien muertas. Se llama “Las trescientas letras muertas”.

Buscándolo por astuto,                    19

la Parca encontró al Javel:              22

“por emular al gran Gabriel           22

serás motivo de luto”.                      28

Luego fue por su compinche,            22

un tal Tacitus llamado:                       19

“te aniquilaré ahogado,                      19

dejaré que el cuerpo se hinche”.       25

“Ando buscando al Namaste              21

por no respetar las letras,                  22

sin que con ranas se baste”.               21

“¿Por qué hacer cruentas cuentas      26

en un soneto que engaste                     20

trescientas letras muertas?”                 24

                                                                   ____

                                                                    300

 

 

Námaste Heptákis

 

 

Escenas del terruño. 1. Pues no, los funcionarios no cumplieron: en octubre no se presentaron avances en la investigación de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. 2. Mintió. Violó la legislación. Fue desmentido. Se le destituyó. Se dijo víctima. Los progres lo arroparon. Se desdijo. Culpó al medio al que filtró la información. Los progres culparon a los funcionarios por tomar en serio al medio en que el exfiscal filtró la información. Y al final el señor Santiago Nieto declinó ser restituido. Farsa de inicio a fin. 3. El senador Miguel Barbosa, que así como dice una cosa dice otra porque hay cosas que ni qué, selló el caso del señor Santiago Nieto con la siguiente ocurrencia: “yo no conozco las causas, se van a conocer, no quisiera especular, pero sin duda tiene que ver con amenazas”. Ah, pus sí. 4. Buena pieza documental del equipo de Carlos Loret de Mola: Raqqa, vivir en el Estado Islámico. 5. Y terribles las imágenes que presentó el equipo de Ciro Gómez Leyva sobre los abusos carceleros. 6. Deshecha en elogios revolucionarios, La Jornada del pasado 24 de octubre elogió en nota principal y en la columna de Enrique Galván Ochoa una «propuestita» de Carlos Slim. No vieron, ¿raro?, la semejanza de la «propuestita» con el salario rosa que prometió Alfredo III. Excedidos en sus elogios al millonario no lograron ver que el «salario Slim» es una pobre imitación de la idea zaidiana de «repartir en efectivo». Hace 40 años Zaid lo propuso pensando en la justicia social y el combate a la corrupción; en la semana, Slim lo propuso porque «será mucho más barato». Ah, qué críticos que no pueden criticar a algunos. ¿Por qué será?

Coletilla. Si alguien ve a las nubes más contentas, no se extrañe: Fats Domino ya está en el cielo. Murió el pasado 24 de octubre, tras volver a la vida en 2005. En aquel año, retirado de la música y resguardado en su hogar, Antoine Dominique Domino lo perdió todo: sus recuerdos, sus trescientos zapatos, su tranquilidad. Fue encontrado entre los escombros de su casa como uno más de los damnificados por el huracán Katrina. Dicen que murió sonriendo… como lo recordaremos. Dicen también que por estos días las nubes andan tan risueñas como él.

 

Contado ruido

Contado ruido

(con tantas ranas y con tantas letras)

 

Hace varias semanas presenté (Hacer sonar un ruido) una colección de versiones del haikú más famoso e invité a versionarlo. Hubo versiones de Cantumimbra (Haciendo sonar un ruido y Dos mitos, de creación y destrucción), Yaddir (El lago apacible), Carmín (Haciendo sonar un ruido V), Tacitus (Haciendo sonar un ruido IV y La rana en los extremos de la memoria) y Námaste Heptákis (Sonando un ruido y La historia del lago taciturno). La fatalidad de septiembre me impidió seguir con el juego y octubre nos trajo un viejo juego nuevo vía Javel, en el que ya participó Tacitus. No queriendo pasar al viejo juego nuevo sin terminar el nuevo juego viejo, propongo lo siguiente.

1. Un cuarteta cuasijitanjafórica de la rana saltarina en tiempo de la gripe

sereno soleado lago

simula silbar el viento

saltando salpica el sapo

sonoro sonar moquiento

 

2. Un haikú que reúne el juego de la rana y el juego de las cuentas

a once letras               11

les salta una rana      15

¡cuarenta letras!        14

__________

40

 

3. Mi aportación al nuevo juego

Soneto de arte menor, con descripción de su estructura formal, cuenta interna de vocales y suma final de trescientas letras. Se intitula, obviamente, “Las trescientas letras”.

Las sumas de los factores        21

los productos no alteran,         21

así las cuentas esperan            20

de todos estos valores.            19

 

Ochenta sílabas cuentan          21

entre diez versos menores;      22

rima simple, malas flores          21

sin que en la cuenta mueran.   22

 

Primero son dos cuartetos        22

con sus vocales setenta,             20

y luego van los tercetos             20

 

en que rebasan las treinta.      22

Siendo al final los intentos       24

trescientas letras la cuenta.     25

________

300

 

¿Alguien más quiere jugar más juegos?

 

Námaste Heptákis

 

Escenas del terruño. 1. El jueves siguiente se cumplen 37 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. En agosto, los funcionarios de la PGR se habían comprometido a presentar avances de la investigación en octubre. La dificultad de septiembre y los cambios dentro de la procuraduría dificultan creer que los funcionarios cumplirán su palabra. 2. Una historia conmovedora. El señor Santiago Nieto trabajaba para el PRD cuando se postuló para Fiscal Especial de Investigación de Delitos Electorales. En la postulación olvidó, ¡ay!, señalar que recibía sueldo por parte de quienes tendría que investigar. Y fue votado, ¡ay!, por los mismos perredistas que lo tenían contratado. Tras la renuncia del Procurador Cervantes, el señor Santiago Nieto filtró al diario Reforma información confidencial sobre una investigación a su cargo. Tras la filtración, el abogado del investigado divulgó el documento que el fiscal había filtrado y… ¡ay!, los documentos no coinciden: o mintió el fiscal que filtró ilegalmente el documento, o mintió el abogado. Ayer fue depuesto el fiscal. Los perredistas fueron los primeros en defenderlo alegando que la destitución del fiscal que infringió la legislación enturbia las investigaciones. Ha nacido el nuevo «mártir».  3. La exitosa administración de Eruviel Ávila en el Estado de México fue premiada con la dirigencia del PRI en la Ciudad de México. Ávila Villegas llega encaminado por un purpurado que espera cerrar el paso al sucesor natural de Norberto. La relación elecciones e iglesia más complicada que nunca. 4. Urge que «los jóvenes con iniciativa» que verifican información «objetivamente» se pongan a trabajar en la revisión de la renovación de credenciales de elector tras los sismos de septiembre, pues al permitirse la reposición extraordinaria sin identificación, el próximo año el candidato perdedor usará la reposición como evidencia de fraude. Chin, cierto, «los jóvenes con iniciativa» no tienen iniciativas contrarias a los intereses del candidato perdedor. Qué mala suerte. 5. Hay que leer a Juan Villoro y su reflexión sobre el imperio digital.

Coletilla. “Los escritores entrañables nos confirman que no estamos solos”. Jorge F. Hernández

Esperanza en la tristeza

La cueva de mi tristeza sólo se ilumina con la luz de la esperanza, la cual viene sólo de tu  infiniamor. Tú Dios mío entiendes bien mis dolores, mis soledades y sinsabores, te hiciste hombre por misericordia y me das gracia a pesar de mis pecados.

 

Entiendes mi desesperanza ante la desaparición de mis hijos, perdonas que no entienda muchos de tus designios. Limpias mis lágrimas cada vez que me derrumbo y con tu infinita paciencia me sostienes en el mundo.

 

Estoy triste, porque tristes son estos tiempos, a veces pareciera que no hay nadie en quien confiar o con quien buscar consuelo. Nos inunda el llanto, temblamos todos de miedo y la esperanza se pierde entre selfies y denuedos, aunque la tristeza nos guía a llevar la vista al suelo, tú amor nos invita a dirigirla siempre al cielo.

 

Maigo.

Al tiempo revisitado

 

Al tiempo revisitado

 

De la colección de poetisas japonesas que divulgó Kenneth Rexroth extraigo dos breves poemas para su revisitación en tiempos tristes, complicados, frustráneos y desesperados.

 

De Murasaki  Shikibu (974-1031)

 

No te dolería la vida

si vieras que al cerezo

todas las cosas se parecen:

que todas en un día

florecen con esfuerzo

y al mismo tiempo desfallecen.

 

 

De Yosano Akino (1878-1942)

 

Como el sol mi corazón:

ahogado en las tinieblas,

anegado por las lluvias,

llevado por el ventarrón.

 

 

Escenas del terruño. Tras la irrupción de los anarquistas en las marchas por la presentación con vida de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa –cuya desaparición cumple tres años el siguiente martes- y el consiguiente olvido público del caso, advertí que se requeriría un hecho mayor para reunir a la población. El terremoto del martes 19 de septiembre mostró nuevamente la unidad: la situación extrema, el miedo, la excepción, parecen nuestro principio político. La situación extrema es el fundamento de nuestro clamor autoritario. Si la legislación no permite la aplicación directa de los recursos públicos devueltos por los partidos políticos para la ayuda de los damnificados, que se reforme la  legislación; si se desconfía de los mecanismos oficiales para repartir la ayuda, que la población tome la repartición en sus manos. La situación extrema –Clausewitz lo muestra- lleva a un peligro mayor. El inmediato en nuestro caso: la gran decepción que –de no haber otra tragedia- experimentará el grupo de esperanzados voluntarios que ha tomado la Ciudad en sus brazos. A mediano plazo: el ahondamiento del encono político –véase Proceso de mañana y su linchamiento de la periodista Danielle Dithurbide, véase la crueldad con la que se le lincha en redes, véase la insidia de Jenaro y Carmen contra Televisa-. A largo plazo: el surgimiento de nuevos liderazgos y su aprovechamiento por los partidos políticos –sígase desde ahora la trayectoria de algunos de los jóvenes que han organizado a los voluntarios de la CDMX, que podrían constituir un liderazgo importante en la elección del año siguiente, la aufhebung del #YoSoy132-. ¿Habrá alguna salida de nuestro laberinto de extremos?

 

Coletilla. Qué bella columna de León Krauze celebrando los 70 años de su padre. Incluso cuando nos inunda la tragedia, hay que celebrar y conmemorar la vida de nuestros mexicanos eminentes. Enrique Krauze es un mexicano eminente cuya vida hacemos bien en celebrar.