Neón

Así habrían ocurrido los hechos, aunque de un modo más complejo;

así puedo soñar que ocurrieron…”

                                                                                                                                                                        

Era domingo. Siete la mañana: despertaba gris y nublada, y con el dolor de pierna que no se callaba. Prendí un incienso: vainilla.  Y música. Todo así se animaba poquito. Todo se ponía como de amarillo. Ese domingo no sería como cualquiera, desde la mañana olía distinto.  No obstante, éste, como cada domingo, era de la familia. Después de mucho  aprendí que la familia no puede ser tan mala. Buena combinación, como el café y la leche; a ellos les encanta hablar, a mí me gusta escuchar. En la calle todos, jóvenes y adultos, también hablaban: de los peligros para México, del miedo, de que España ganaría y lo haría también el dinosaurio. Y ganó España, lo otro aún era sorpresa. Doce en punto: el sol, indeciso, decidió por fin salir. Fui a caminar. Volví. Leí. De pronto, de nuevo, el cielo era gris. Olía a tierra mojada. Llovía azul y llovía fuerte. Dos y media de la tarde: mojada, hice fila, esperé y voté. Taché azul y amarillo. Regresé mojada y con pulgares negros. Llovían también comentarios, en la radio, en la tele, en internet, en mi cabeza también…De pronto todos éramos analistas políticos.  Llegó el hambre, comí y volví. El dolor de pierna no se iba. Dormí. Desperté y seguía nublado. Siete de la noche y seguían los comentarios, resultados de “encuestas de salida” comenzaban a asomarse, anunciaban las sospechas de muchos. Comenzó la ansiedad, los nervios y náuseas, como de aquella vez que siempre deseo ya no acordarme. Ocho y cuarto: el cielo profundo y negro, esa noche no había luna ni estrellas. Podía escuchar los pasos, el dinosaurio estaba cerca. Los números, como casi siempre, no mentían. Las estadísticas, seguras como siempre, revelaban una verdad que dolía, un futuro que temía. Llegaron, no sé a qué hora, los discursos. Los resultados, aún indeterminados, parecían ser los augurados, los temidos por tantos y deseados por unos cuantos. Una, dos, tres, y hasta cinco horas pasaron. Insomnio. Otra vez quería pero no podía dormir. Se ponía rojo; cenaba Fresas Salvajes. El enojo y la tristeza se encontraban y convivían. Estaban en el ambiente, estaban también en mí. Una de la mañana: pensaba. En realidad no había sido un mal día, pero ojalá el siguiente fuera mejor. Aquel domingo se fue a dormir, así como amaneció, gris. Aquel domingo hubo nubes, sol y lluvia. Domingo de charlas, de risas, de enojos y llantos. Exhalaba orgullo pero también melancolía.  Victorias y derrotas. Ganó España, sí.  Ganó México, decían algunos. Ojalá lo mismo pudiera decir yo también. Gris, negro, azul y amarillo.  El día neón fue un domingo…México durmió, aún después del insomnio, y cuando despertó del letargo panista, el dinosaurio aún estaba ahí.

PARA APUNTARLE BIEN: Para no estar tan tristes. Esto es de A. L. Tennyson:

Though much is taken, much abides; and though 
We are not now that strength which in old days
Moved earth and heaven, that which we are, we are—
One equal temper of heroic hearts,
Made weak by time and fate, but strong in will
To strive, to seek, to find, and not to yield.
 

MISERERES: El último corte del PREP dice así: PAN 25.40%, PRI 38.15%, PRD 31.64%, PANAL 2.30%, Votos nulos (alcanzaban para el registro de un partido) 2.42%. Participación del 63.14%. Las encuestas que señalaban una “amplia victoria electoral”, se ve ahora, no eran tan sinceras. Las diferencias no fueron tan amplias. El PRI se recupera, pero por suerte hay contrapesos; no tienen  aún mayoría en el Congreso. Al PAN lo castiga el pueblo: ahora es tercer lugar. La izquierda: no ganó, se recupera. Pero sigue rota y dividida.

Y para saber tantito de la impugnación y nulidad de la elección aquí tantita información:

Recontar los votos. La ley señala que esto podrá hacerse si: las actas y copias de las actas no coinciden, si hay alteración en los paquetes. Si –ojo- los votos nulos son mayores a la diferencia entre el primer y segundo lugar. Si todos y cada uno de los votos de una casilla son para un mismo partido. O si la diferencia entre el primer y segundo lugar (por casilla) es menor a un punto porcentual.

Ahora, puede haber un Juicio de inconformidad de la elección, pero sólo la pueden hacer los partidos, no los candidatos, e igualmente deben presentarse pruebas y revisarse casilla por casilla. Este juicio puede ser por compra y coacción de votos, por inconformidad en el cómputo de casillas o puede inconformarse con todo el resultado. Ahora, para declarar nula una casilla, deben presentarse pruebas de que: la casilla, el cómputo o paquete se entregó en un lugar distinto, por impedir a miembros de partidos, casillas o electores, por violencia física o presión o por irregularidades graves (están en negritas, porque se sospecha que por aquí se hará la impugnación). Las irregularidades sólo proceden si –de nuevo- en el resultado hay diferencia mínima de votos entre el primer y segundo lugar.

También se habla del Rebase de tope de campaña: el topE de campaña fue de 335 mil millones de pesos. La izquierda declara que se gastaron 5 mil millones. No obstante, además de comprobarlo, es necesario recordar que el tope de campaña no es causa de nulidad para la elección federal (hay lugares donde sí como en el DF). Esto sólo es causa de sanción. Y esto no lo determinó el IFE, lo determinaron todos los partidos que aprobaron la reforma (no sólo el PRI). Aunque podría argumentarse que se viola el principio de equidad que sí está en la ley y está determinado como irregularidad grave.

Para que proceda y se declarar nula la elección está difícil. NO HAY NULIDAD ABSTRACTA, SON NECESARIAS PRUEBAS. Es necesario, desde la última reforma, ir casilla por casilla: se anula la elección si y sólo si se anula el 25% de las casillas. Y, si se habla de la compra de votos, ha de comprobarse que el número de ciudadanos “comprados” es igual o mayor a la diferencia entre el primer y segundo lugar. Es decir, para declarar nula la elección, el PRD –o quien impugne- ha de comprobar que tres millones y pico de votos fueron comprados. Lo cual es, por gracia o desgracia, remoto. No (al menos yo no creo) que el IFE esté mal. Todos estos puntos fueron puntos que acordaron los miembros de todos y cada uno de los partidos. Que sólo así pueda impugnarse no es cosa de la institución (en este caso del IFE). Antes de decir o hacer cualquier cosa, primero saber.

Primero de julio

Quiso Dios que el hombre tuviera libre albedrío y entonces creo las elecciones, para ver si en verdad hacía uso de él.

Hiro postal

Esperando a los bárbaros

Revisitando el famoso poema “Esperando a los bárbaros” de Constantino Petrou Cavafis

¿Qué estamos esperando

reunidos todos en la plaza?

Dicen que los bárbaros llegan hoy.

¿Por qué en el Senado

va reinando la desidia?

¿Por qué los senadores

no legislan este día?

Porque los bárbaros llegan hoy.

¿Y qué tipo de leyes

harían los senadores?

Llegando los bárbaros,

legislarán como señores.

¿Por qué tan de mañana

vemos despierto al emperador,

esperando, cabeza coronada,

al pie de nuestra puerta mayor?

Porque los bárbaros llegan hoy.

Y el emperador espera,

paciente, a su caudillo.

Lleva en mano un pergamino,

que informa de sus nuevos nombres,

así como de todos sus honores.

¿Por qué los cónsules han salido

en purpúreas togas enfundados

junto con el pretor?

¿Por qué con pulseras adornados,

y anillos de gran fulgor

se lucen elegantes por el pasillo?

¿Por qué adornan el camino

llevando sus bastones grabados

con del oro y la plata el color?

Porque los bárbaros llegan hoy

y con eso ellos se deslumbran.

¿Por qué no llegan los rétores

a impresionar con sus palabras?

Porque los bárbaros llegan hoy

y desprecian las palabras.

¿Y por qué de pronto nos invade

tal confusión, tal desasosiego?

¡Se han vuelto tan serios nuestros rostros!

¿Por qué tan pronto las calles

y las plazas se han vaciado?

¡Vuelven todos a sus casas desastrosos!

Porque ya llegó la noche

y los bárbaros no han llegado.

Desde las fronteras bajando,

algunos dicen lo que oyen:

ya no hay bárbaros.

¿Y ahora qué haremos

si no hay más bárbaros?

Al menos esos hombres eran

una cierta solución.

Parte de guerra 2012. 5203 ejecutados al 29 de junio.

Garita. Desde la semana pasada por los pasillos de la plaza pública corren sinvergüenzas amenazas de problemas postelectorales, de supuestos golpes de Estado ya pactados, de violencia segura (como si llevásemos estas elecciones sin violencia); sin embargo, no hay que dejarnos llevar por los rumores: mañana hay que ir votar sin miedo, hay que votar con dignidad y ojalá podamos votar por la paz.

Coletilla. “La mayor utilidad de los grandes maestros de la literatura no es la literaria; está fuera de su soberbio estilo y aun de su inspiración emotiva. La primera utilidad de la buena literatura reside en que impide que un hombre sea puramente moderno. Ser puramente moderno es condenarse a una estrechez final; así como gastar nuestro último dinero terreno en el sombrero más nuevo es condenarnos a lo pasado de moda”. G. K. Chesterton.

Por si las moscas…

Había salido ya sorteada como funcionaria de casilla para las elecciones estatales de hace un año, pero de aquello yo nunca me enteré. En esa ocasión, mi mamá, a quien siempre le ha disgustado todo lo que tiene que ver con la política, salió con el cuento de que me encontraba estudiando en el extranjero –¡ojalá me hiciera la buena!– y sabrá Dios cuándo volvería –¡ojalá yo le hiciera la buena!–, y supongo que entonces los capacitadores se fueron con el rabo entre las patas pues, de seguro, ése no era el primer rechazo que sufrían en el día. Transcurrió el tiempo y para estas elecciones, ahora federales, salí sorteada de nuevo. Sin embargo, quiso el destino que esta vez no estuviera mi mamá en casa para cuando llegaron a buscarme y entonces no hubo quien dijera que me había vuelto al extranjero a estudiar y que desconocían cuándo regresaría, por lo que me dejaron, esperanzados supongo, el folletito donde me informaban que había sido elegida como funcionario de casilla.

Recuerdo que ese día fue lunes por dos cosas: primero, porque llegué a mi casa ya avanzada la noche –este semestre había estado yendo a la escuela de ocho a ocho– y porque había ido la señora que le ayuda a mi abuelita a cocinar, quien trabaja lunes y jueves y que fue la que recibió mi folletito en la casa. Para cuando yo llegué, ya se había esparcido la noticia entre todos de que, probablemente, el primero de julio no me verían ni el polvo. Esto, claro está, dependía de que yo decidiera participar y de que me otorgaran mi nombramiento como tal. Ciertamente no me hacía gracia participar, pero por alguna razón me sentía impelida a hacerlo; es más, en el momento sólo podía pensar en mi decisión como un ejemplo del imperativo categórico kantiano. Resuelta como estaba, aunque sin pizca de entusiasmo, llamé al número escrito en el folleto donde me informaron que el capacitador de mi sección se pondría en contacto conmigo para ponernos de acuerdo sobre cuándo andaría libre para tomar la capacitación.

Lo primero que tuvo lugar fue la entrega de mi nombramiento, lo cual recuerdo por lo inusual de la hora. Eran ya pasadas de las diez cuando llegó el capacitador, quien me dijo que había sido nombrada secretario y acordamos entonces la posible fecha de mi capacitación. Después de varias fechas en las que según quedábamos de acuerdo y a la mera hora alguno de los dos se retractaba, la mañana de un sábado de mayo llegó el capacitador a mi casa para darme instrucciones sobre lo que haría el día de las elecciones y el material para que pudiera practicar por mientras. La capacitación no duró más de veinte minutos, pero como siempre había que esperar a la práctica. Desde entonces he asistido a dos simulacros, en los cuales he aprendido varias cosas que me gustaría compartir porque considero importante y pertinente, dada la proximidad de las elecciones, que otros tengan conocimiento de ellas. Por esa razón –y después de este inmenso discurso–, he aquí algunas de las cuestiones que he aprendido como próximo funcionario de casilla:

  • Primero lo primero: no te olvides de llevar tu credencial de elector, renovada si es tu caso; sin ella, chilles, patalees o grites, no podrás votar. Así que evítanos la pena de pedirte que te vayas. Tampoco podrás votar si no apareces en la lista nominal, a menos de que traigas una sentencia firmada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y en este caso, otra identificación mientras ésta no tenga nada que ver con algún partido político (pasaporte, cédula profesional, licencia de conducir).
  • Si piensas formarte desde temprano para que a las ocho en punto ya estés emitiendo tu voto, lamento decirte que tu espera será más larga. Es a las ocho en punto cuando nosotros como funcionarios estamos obligados a empezar el armado de la casilla, NO ANTES y para el caso, tampoco después a menos de que se presente algún inconveniente. Así que no te pongas de necio a gritar impertinencias como ¡apúrense!, ¡ya quiero votar!, ¡tengo prisa! o ¡cácaro! porque sólo gastarás tu voz a lo idiota. La votación dará inicio cuando el presidente de la casilla lo indiqué, una vez que todo haya quedado puesto y listo.
  • Fíjate si la casilla en la que estás formado es la que te corresponde por tu sección. Al frente de tu credencial de elector encontrarás que dice sección seguido de cuatro dígitos. Verifica que los dígitos concuerden con los escritos afuera de la casilla para que no pierdas tiempo haciendo fila en donde no te corresponde.
  • Por mucho que apoyes a un partido, no lleves propaganda de ningún tipo, y me refiero particularmente a las playeras con logotipos y lemas; de lo contrario, no podremos dejarte votar por hacer proselitismo. Así que, de nuevo, evítanos la pena de pedirte que te marches.
  • A lo mejor puede estar de más este comentario, pero no te atrevas a llegar con veinte alcoholes encima y cayéndote de borracho o portando armas. En cualquiera de los dos casos, podemos negarte tu derecho de votar.
  • Al momento de hacer fila, tendrán prioridad los adultos mayores, las mujeres embarazadas y las personas con capacidades diferentes. No te enojes con los funcionarios, las reglas son ésas y nosotros sólo estamos prestándote un servicio.
  • El meollo de este asunto: la votación. Ha rondado información variada en internet acerca de cómo hay que votar para que no se anule o se invalide el voto emitido, sobre todo respecto a los candidatos que representan a una coalición. Según el manual que me entregó mi capacitador, se contabilizarán los votos de la siguiente forma: a) votos para cada partido político, b) votos para candidato de coalición, c) votos para candidatos no registrados y d) votos nulos.
    • En el primer caso, serán considerados votos para partido político “cuando el elector marcó en la boleta solamente un recuadro con emblema de partido político”. En los ejemplos ilustrados que vienen en el manual, se ven los siete casos que pueden darse por cada partido político (PAN, PRI, PRD, PVEM, PT, Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza), independientemente de que el nombre del candidato aparezca en otro recuadro. Ahora bien, aclara el manual que “si la marca sale del recuadro, pero es evidente la decisión del elector, el voto cuenta para el partido político marcado”. De preferencia, para que no haya confusiones, trata de no salirte del recuadro.
    • Para el segundo caso, se considerarán votos para candidato de coalición “cuando el elector marcó en la boleta dos o más recuadros, siempre y cuando exista coalición entre los partidos cuyos emblemas marcó, es decir, cuando aparezca el nombre del mismo candidato en dos o más recuadros”. En los ejemplos, aparecen los casos de las coaliciones PRI-PVEM, PRD-PT-Movimiento Ciudadano, PRD-Movimiento Ciudadano, PT-Movimiento Ciudadano y PRD-PT. De acuerdo con ellos, no es necesario que se marquen todos los recuadros en donde aparezca el nombre del candidato; tú marcarás los recuadros de los partidos que te convenzan y nosotros como funcionarios tenemos la obligación de contabilizar todas las combinaciones que se den y anotarlas tal cual.
    • En el caso de los votos para candidatos no registrados, serán considerados de esta manera “cuando el elector escribió en la boleta algún nombre completo en el recuadro para candidatos no registrados” y ponen cuatro ejemplos: “Juan López”, “María Pérez”, “Pedro Infante” y “Sara García”. Por muy absurdos que sean los últimos ejemplos, sí se han dado los casos y nosotros como funcionarios debemos contabilizarlos entre la categoría de los votos para candidatos no registrados.
    • Por último, se considera que el voto es nulo “cuando el elector marcó en la boleta dos o más recuadros de partidos que no forman una coalición, marcó toda la boleta o depositó la boleta en blanco, es decir, cuando no se puede determinar a favor de quién emitió su voto”. Y cabe aclarar también que se considerará nulo si en el recuadro de candidatos no registrados, al elector le da por escribir cualquier otra cosa que no sea un nombre. Los ejemplos que vienen en el manual son: “No me interesa votar”, “FRAUDE”, “Rateros todos” y “NINGUNO”.
    • Ahora bien, que quede perfectamente claro que cualquier cosa podrá contar como marca, sea una palabra –aunque se trate de una grosería–, una carita sonriente, una estrella, rayones, un tache o lo que se te pueda ocurrir, siempre y cuando la marca no salga de lo escrito como hacerle un hoyo a la boleta o cualquier cosa que atente contra la “integridad” de la misma, pues esto constituiría un delito federal. Por ejemplo, supongamos que ninguno de los candidatos te convence, pero no soportas a uno en especial, entonces aprovechas el día de las elecciones para insultarlo; escribes sobre su nombre la palabra altisonante de tu preferencia y te das por bien servido. Aunque tu intención haya sido expresar tu inconformidad, lamento decirte que contará tu voto como válido para el candidato que más desprecias, así que abstente de hacer este numerito.

Esto es, por el momento, lo que tengo que decir al respecto de lo que he aprendido como próximo funcionario. Si acaso a ti, lector, te surgiera alguna otra duda que yo no haya tratado en este escrito, con gusto puedes dejarme un comentario. Si conozco la respuesta, te la diré y si no, me daré a la tarea de investigarla y luego responderte. Espero que lo anterior sea de gran ayuda para este primero de julio y si no, pues que Dios nos agarre confesados.

Hiro postal

P.D. Agradecimientos especiales a Tres, un friki genial –aprovechando que la RAE ya aceptó el término– que trabaja en el Ferjos Café, por haber sido inspiración de este escrito con sus preguntas y por darme chance de escribirlo en su lugar de trabajo cuando no contaba con luz en mi casa.

Votar por la dignidad


 

¿todos se han muerto, se han ido, cántaros

rotos al borde de la fuente cegada?

Octavio Paz

 

La política es cuestión de hechos, no de ideales; así reza el credo de la real politik. Y añaden: Orientar la acción desde lo ideal es condenarla a lo inefectivo. Vale más lograr algo que no lograr nada. En política el éxito es fin. Por desgracia, pienso, podemos ser exitosos en lo pernicioso, podemos ganar una batalla cuyo triunfo nos condene al vicio, podemos enorgullecernos de haber vencido al otro sin percatarnos de su humillación o de nuestra soberbia. La política es cuestión de hechos sólo porque es práctica, no porque sea cínica, no porque carezca de ideales, no porque busque el éxito a toda costa. Todo lo cual vale en nuestro actual momento político, pues todos aquellos que no queremos el regreso del PRI a la presidencia de la república deberíamos tener presente la practicidad de la política para elegir qué hacer con nuestro voto. Entre aquellos que no queremos la vuelta del PRI predominan dos posiciones: el voto útil y el voto nulo. (No considero aquí la abstención, pues sólo se valida en dos casos: el rechazo a la elección –posición que elimina de base la oposición al PRI-, o la aceptación de un fraude previo –posición que ya no tiene nada qué discutir-). Ambas posiciones pueden ser pensadas respecto a la anterioridad de la elección (aquí un excelente ejercicio) o respecto a la posterioridad de la elección. Orientándonos a los días que siguen al 1 de julio, ¿es mejor el voto útil o el voto nulo? Si la única razón que tienen los promotores del voto útil es evitar el triunfo del PRI en la elección, el voto útil resulta inútil, pues su ejecución se reduce a dos posibilidades. En el primer escenario el voto útil evita el triunfo de Enrique Peña Nieto y se lo da a Andrés Manuel López Obrador. ¿La «unidad» por la que AMLO arribaría al triunfo se vería reflejada en un gobierno de unidad? Es claro que no, pues el amoroso López Obrador labra sus tierras para sembrar las semillas de la discordia, todo en su discurso es él -legítimo representante del pueblo bueno- contra la mafia en el poder -ilegítimos represores del pueblo bueno-. ¿En qué medida votar por AMLO sería votar por el bien de la nación? Una arista de esta posición es que, efectivamente, AMLO forme un gobierno de unidad, pero nada de ello se ha escuchado como para llegar a creerlo: él ya tiene su equipo, él ya pensó su gabinete, él ya soñó su primera presidencia. En el segundo escenario el voto útil no lograría la derrota de Enrique Peña Nieto, pero sí haría muy cerrada la elección. El proceso de auscultación de la elección estaría marcado por la incordia y el alegato de fraude. Nuevamente saldríamos de la elección «con un soplo en el corazón de la patria» -imagen originada en la mente de Sabina Berman con relación a las elecciones de hace seis años-. ¿En qué se beneficia con ello la nación? Promover el voto útil pensando más en la elección que en la gobernabilidad es imprudente.

Por su parte, del voto nulo sólo me persuade una posición: anulamos nuestro voto porque no queremos participar de las elecciones de la ignominia y no nos abstenemos porque no rechazamos al país. En esta posición, anular el voto es una postura ética: negarse a participar de unas elecciones que vacían de sentido nuestra vida pública y lo reducen todo a la propaganda y a la cuantificación -por ello no importa que no se contabilice el voto nulo-. Anular el voto es participar de la vida democrática sin apoyar a los vividores de nuestro sistema democrático. Anular el voto es decirle no al pragmatismo deshonesto de Enrique Peña Nieto, no a la laxa tolerancia de Josefina Vázquez Mota, no al amor prostituido de Andrés Manuel López Obrador, no a la hipocresía caricaturesca de Gabriel Quadri de la Torre, no al abstencionismo inane, no a la compra de votos, no al pragmatismo cuantificador que nos pide el voto útil. Dicho así, parece que el voto nulo sólo puede decir que no, y quizá sea cierto, pues necesitamos decir no a lo indignante, no a lo inaceptable, no a la pérdida de sentido, para volver a decir a la dignidad, a la paz, a la recuperación del sentido de nuestra vida pública. Yo estoy por el voto nulo porque creo que la política sí es asunto de ideales, porque ninguna práctica puede ser buena sin una mínima idea de lo bueno, porque creo que “hay que soñar en voz alta, hay que cantar hasta que el canto eche raíces” y que de esas raíces surjan los árboles bajo cuya sombra en un futuro nos podamos sentar a platicar.

 

Námaste Heptákis

Parte de guerra 2012. 5050 ejecutados al 22 de junio.

Garita. “Antes de la alternancia votaba con resignación, ahora lo hago con desasosiego”, dijo el pasado martes Guillermo Sheridan.

“El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad ha llamado a las víctimas de la guerra y la violencia, así como a la ciudadanía en general, a acudir a las urnas y votar por la paz”, afirmó el pasado viernes Emilio Álvarez Icaza.

Mientras, Álvaro Enrigue pronostica hoy que “vamos a necesitar ejércitos de hombros para sentarnos a llorar”.

Coletilla. La Real Academia Española publicó ayer 1697 cambios al DRAE. Entre los términos que ingresan oficialmente al DRAE están: argumentario, blog, bloguero, chat, chatear, cienciología, cuentacuentos, culamen, dontancredismo, espanglish, friki, gracieta, mexica, okupa, okupar, papamóvil, SMS, sudoku, sushi, USB. Por desgracia, en varias de las definiciones de los neologismos la RAE no cuida las formas, por ejemplo, la definición de bloguero registra “blogs”, aunque lo correcto sería “blogues”. ¡Lástima!

Revisitando las naves griegas

 

Traslado al español de tres poemas antologados en “La Corona de Filipo”.

 

De Polemón Póntico

Eros, o borras “amar”

o “ser amado” añades;

así mi deseo bates

o lo logras conjugar.

De Marco Argentario

Isias que tan bien hueles: despierta.

Así estés muy perfumada,

la corona ahora abierta,

mañana ya no será nada.

¡Esa es tu hermosa juventud!

 

De Arquias

¿De Eros quieres huir?

Es sólo un vano intento.

Aún si a pie voy corriendo,

alado va a seguir.

 

Parte de guerra 2012. 4890 ejecutados al 15 de junio.

Garita. De los tres candidatos serios a la presidencia la más tolerante es Josefina Vázquez Mota; por desgracia su tolerancia en algunos casos se confunde con la indiferencia. Andrés Manuel López Obrador es el de más firmes convicciones; por desgracia sus convicciones le impiden ver sus errores. Enrique Peña Nieto es el más eficiente; por desgracia la honestidad no acompaña a la eficiencia. ¿Tolerancia caótica, convicción terca o efectividad deshonesta, qué queremos para el país? Anular por tolerancia caótica, desdeñar por convicción terca o pedir el voto útil por efectividad deshonesta predominan en el ánimo popular. Parece que tenemos los candidatos que nos merecemos.

Coletilla. La prohibición de la marihuana –origen del negocio del narcotráfico- data del 12 de agosto de 1937, día en que el congreso de los Estados Unidos decretó la Marihuana Tax Act. Ese día, el director del FBI, Harry J. Anslinger, sustentó la prohibición en un discurso tan profundamente emotivo que quiero compartir hoy un bello fragmento:

“Hay cien mil fumadores de mariguana en los Estados Unidos, y la mayoría de ellos son negros, hispanos, filipinos y artistas del espectáculo. Su música satánica, el jazz y el swing, es resultado del uso de la mariguana. La mariguana hace que las mujeres blancas busquen relaciones sexuales con negros, artistas y demás. La mariguana conduce al pacifismo y al lavado de cerebro comunista. Te fumas un churro y probablemente mates a tu hermano. La mariguana es la droga que más violencia ha causado en la historia de la humanidad”.

Lector, por favor no te rías, mira que tan lúcidas ideas han fundado nuestra tragedia nacional.

Confusión subterránea

 

Si dijese que el metro de la ciudad de México es un efectivo disparador de la reflexión ontológica habría más de uno que fugaz liberaría la carcajada. Y también habría, seguramente, alguno que asintiera con pesar, que reconociese en la experiencia de ese caos cotidiano los tópicos propicios para dicha reflexión. Si, finalmente, la reflexión siempre parte de la experiencia cotidiana, habrá que reconocerle dicha posibilidad a nuestras diarias peripecias subterráneas. A modo de ejemplo puedo mencionar la siguiente situación. Imagínese el lector sentado en el asiento esquinado de esas tres plazas dispuestas a modo de escuadra que conforman las butacas de un vagón antiguo del metro. Imagínese a su lado izquierdo a una regordeta señora, infructuosamente emperifollada, rostro graso, bolsa de mandado a medio llenar. Imagínese frente a usted, de perfil, a un emaciado sujeto, caja de herramientas a los pies, pantalón ralo y cabello raído, jornalero hedor. Avizore en las rollizas manos de la señora un compuesto papelero de trece centímetros por lado la página, papel revolución, trazo fácil, blanquinegro. Observe cómo ase el señor un conjunto de brillos papeleros tamaño carta, engrapados al centro, profusamente ilustrados, fotografiadamente coloridos. Ya habrá notado, si la experiencia no lo ha engañado, que la impávida lectora a su siniestra porta orgullosa la Novela Semanal. Así mismo, no habrá podido pasar por alto que el enjuto sujeto frente a usted embelesa sus hipotiroideos ojos en el traqueteo semanal del TvyNotas. De un lado, el drama es la artera infidelidad del hombre y el sumiso sufrimiento de la mujer; mientras, en frente, el chisme es el artero sufrimiento de una mujer famosa ante la sumisa infidelidad de un hombre famoso. De un lado, producto de la imaginación prosaica de los creadores de la novela semanal, se exhibe la siempre variante posición humana en lo que al deseo respecta; en frente, producto de los pedestres azares de la farándula nacional, se ostenta la volátil fidelidad ante la debilidad de la carne. De un lado y al frente el drama es el mismo, pues la revista de chismes sólo presenta el avance semanal del caso en cuestión, mientras la historieta se limita a ofrecer la entrega correspondiente a la semana sobre el idilio mentado. De alguna manera, paradójica sin duda, o nuestras fabulaciones nacionales han tornado tan realistas que se confunden con los sucesos de la vida de los famosos o la vida de los famosos ha tornado tan fabulosa que se confunde con fantasías de caricatura. Nuestros reales calcan nuestros imaginados, y nuestros inventos parecen reales: he aquí un caso de travestismo ontológico. ¡La fábula realista de la vida subterránea!

 

Námaste Heptákis

 

Parte de guerra 2012. 4754 ejecutados al 8 de junio.

 

Garita. El candidato presidencial del nuevo PRI, Enrique Peña Nieto, se está rodeando de políticos muy experimentados y de amplia fama: René Arce, Rosario Robles, Manuel Espino, Vicente y Martha Fox –junto con sus muy agradables chiquillos-… Algunos creen que alianzas así son mero pragmatismo; yo creo que es para que en la foto no quepan los Moreira, Marín y semejantes, pues el sabor a PRI es la ostentación impune de los impresentables.

 

Coletilla. En la semana se cumplió un año más de la tragedia en la guardería ABC. Comparto un poema de Tomás Calvillo que lleva el nombre de la guardería.

 

Hay dolores bíblicos,

es decir, que perduran por siglos

 

la matanza de Herodes

es un arquetipo

 

la guardería de Hermosillo

y sus pequeños

entre lenguas de fuego

y el humo del plástico,

asfixiados –los angelitos,

decimos en México-,

están ya inscritos en la Biblia

 

sus vidas sagradas

bajo las llamas

son un inmenso vacío,

un gitanesco hoyo en la tierra,

en el desierto calcinante de Sonora

 

no tenemos suficientes lágrimas

para sus almas,

sus abecedarios perdidos

para esos bebés de ceniza,

para la costra de la tierra

que desprenden

 

la noticia pasará,

pero este dolor hundido

en las entrañas

lo puedo ver

en los ojos del águila y la serpiente

y escucharlo

en la oración del carbón.