La amistad, el extremo y el medio

La amistad, el extremo y el medio

 

El diálogo platónico sobre la amistad, Lisis, comienza con el término eporeuomen, que en primera instancia se usa para nombrar el recorrido de un camino hasta sus límites, o la marcha de expedición hacia las fronteras. Quien camina al inicio del Lisis es Sócrates, y camina por afuera de la muralla de Atenas. Parece que no se puede pensar sobre la amistad dentro de la polis, pero tampoco fuera de ella: a la amistad se la piensa bien cuando se la piensa en el límite de lo político. Dentro de la polis, nada hay que pensar de la amistad pues se explica fácilmente por la costumbre y se sabe que su fundamento es totalmente cultural. Fuera de la polis, nada hay que pensar de la amistad pues se explica fácilmente por la simpatía natural y se sabe que su fundamento es la atracción entre los hombres. Pero las facilidades en ambas explicaciones falsean la experiencia de la amistad: algunas amistades nos sorprenden porque los amigos son inusitados; algunas amistades nos disgustan porque los amigos son extralimitados. Ni cultura ni natura son suficientes para pensar bien la amistad. Por ello Sócrates debe caminar hasta los límites.

Seguro que para el lector culto del diálogo, la primera palabra recuerda inmediatamente a Homero: amigos son dos que marchan juntos. Seguro Platón lo sabía y quería que su lector culto lo tuviera presente. Sin embargo, Sócrates marcha solo. De los cinco personajes del diálogo, sólo Sócrates marcha solo. El diálogo nos presenta dos pares de amigos que marchan juntos, pero a un filósofo que marcha solo. ¿Por qué? Fácil es decir que el filósofo no tiene amigos, así como fácil también sería afirmar que el filósofo es amigo de todos; mucho más fácil es notar la falsedad de ambas afirmaciones. Un poco más complicado es afirmar que el amigo de Sócrates es el lector. Y todavía es más difícil decir que el amigo de Sócrates es amiga y se llama Sabiduría. En el fondo la última posición supone un hegelianismo y una respuesta precipitada a la trabajosa pregunta sobre la amistad. Notemos que la definición homérica de la amistad es efectiva en la guerra, donde lo mejor es que el compañero además sea amigo; pero también debemos notar que Sócrates caminando por los extremos es la muestra más evidente de la limitación de la definición homérica para los tiempos de paz. ¿Necesitamos amistades en la paz o la paz es producto de las amistades?

El término inicial del diálogo platónico sobre la amistad también puede significar, en dialecto jónico, “ser un éforo”. Los éforos eran un consejo que equilibraba el poder de la diarquía en la antigua Esparta. El consejo de éforos constaba de cinco integrantes, como los personajes del diálogo. ¿En medio de qué diarquía Sócrates se presenta como éforo? Sócrates caminaba de la Academia derecho al Liceo. ¿La diarquía de las escuelas? ¿Idealismo contra realismo? Evidentemente, no se puede pensar la amistad hasta que no se limite el poder de las escuelas.

 

Námaste Heptákis

 

Para no olvidar. 1. Ayer se cumplieron 23 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. A un mes del segundo año hay distanciamiento entre los padres de los desaparecidos y los funcionarios federales. 2. El pasado jueves 25, el subprocurador de derechos humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa, se reunió con familiares de los desaparecidos de Veracruz; no ofreció novedades sobre los casos. Recordemos que son cinco casos de desaparición forzada en Veracruz. Primero, los desaparecidos de Tierra Blanca (José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alfredo González Díaz y Susana Tapia Garibo, desaparecidos por policías municipales en Tierra Blanca el pasado 11 de enero). En segundo lugar, Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quién habla por mí?» desaparecida por policías estatales en el municipio de Veracruz el pasado 23 de marzo. En tercer lugar, los desaparecidos de Papantla (Alberto Uriel Pérez Cruz y Luis Humberto Morales Santiago, desaparecidos por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo).  En cuarto lugar, Jesús Alan Ticante fue desaparecido por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo. Y por último, Diego Arnulfo Bazán Vargas desaparecido por policías estatales en Veracruz el pasado 7 de abril. 3. El pasado martes 23 de agosto se cumplieron seis años de la masacre de 72 migrantes en San Fernando. Las investigaciones sobre el caso no han avanzado y la funcionaria panista responsable del asunto ahora es una feliz diputada. 4. Hoy se cumplen cinco años de la masacre del Casino Royale, donde un comando armado ejecutó a 52 personas. En su momento Felipe Calderón prometió enérgico el castigo a los responsables…

 

Escenas del terruño. 1. «El Estado conspira contra su legitimidad», sentencia Jesús Silva-Herzog Márquez. 2. Héctor de Mauleón expone la actividad de un líder criminal en quien se conectan la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa y la ejecución extrajudicial en Tlatlaya. 3. Bernardo Barranco reflexiona sobre la situación actual de la diferencia entre los funcionarios federales y los jerarcas católicos. 4. Es una pésima noticia: amenazan de muerte a Álvaro Delgado de Proceso, Julio Hernández López de La Jornada y al poeta Javier Sicilia fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, colaborador de Proceso y La Jornada y conciencia moral del país. Ya se presentaron las denuncias ante la PGR. Ahora los funcionarios son responsables. Y eso es también una pésima noticia. 5. Guillermo Sheridan advierte que Morena ya prepara las protestas contra las elecciones de 2018. 6. La escritora Guadalupe Nettel reflexiona sobre el plagio en la tesis del señor Presidente Lic. Enrique Peña Nieto. Concluye: «resulta patético que para gozar de cierta gobernabilidad, en nuestro país los políticos tengan el derecho extraordinario de delinquir». 7. Todavía espero que me llegue la invitación al encuentro del señor Presidente con los jóvenes del país, encuentro que sustituirá el ritual del informe que se presentaba ante el Congreso y el besamanos que en Palacio escenificaban los amigos. Ya tengo listas mis preguntas. Por si la invitación no me llega, ¿alguien podría preguntarle al Lic. (sic) Peña, de mi parte, cuándo cumplirá su palabra y se reunirá con los padres de la guardería ABC?

Coletilla. El ensayo es un hecho literario, descubrió para todos don Alfonso Reyes. El ensayo de divagación es un hecho diario literario, un diario común y en comunión, nos enseña a ver Jorge F. Hernández.

Divagación incómoda sobre lo político

Divagación incómoda sobre lo político

(y la amistad)

 

“Subordinar la amistad a la política es más maquiavélico que despolitizar la amistad”, oigo decir. Y aparecen a la par evocaciones que, claramente, exhiben a la amistad fracasada en su subyugación a los totalitarismos políticos: el compañero, el camarada, el socio o el colega no necesitan de la amistad, sólo de la política. “La auténtica amistad trascenderá lo político”, oigo que concluyen. Y parece cierto lo que oigo, pero no es verdadero. El problema aquí, como en Carl Schmitt, es “el concepto de lo político”.

Sabido es que para Schmitt la diferencia esencial en lo político es la diferencia entre amigo y enemigo. En el extremo político de la guerra se identifica plenamente a un grupo político respecto del grupo enemigo. La amistad constituye a lo político en tanto la guerra da forma al cuerpo político. Resuena Heráclito: la guerra pone orden a las cosas. La amistad, en Schmitt como en el refrán, se reconoce en la adversidad. La guerra permite que la amistad recupere su orientación virtuosa en tanto lo político se refuerza en la guerra. Los amigos verdaderos superan las adversidades. La amistad, como la política, encuentra la virtud en el poder.

Creo que era Polemarco quien pensaba que la amistad es principio de la política porque es principio de la justicia. Siendo sencillo distinguir a los amigos de los enemigos, también lo será reconocer lo justo y lo injusto. Una política justa se fundaría en una amistad justa; la injusticia se fundaría en una amistad injusta. Sin embargo, como la amistad injusta no es lo mismo que la enemistad y no es tan claro que haya enemistades justas, la solución de fundar la política en la amistad se empantana. O lo justo funda a lo político y en ello se da la amistad, o lo político se funda en la fuerza y la amistad es su justificación. La identificación de la fuerza y la justicia es consecuencia de aceptar el fundamento bélico.

Supongamos que la paz es fundamento de la amistad y la amistad es fundamento de la política. Superaríamos las enemistades en el momento en que tornasen amistades, y cuando las amistades se volviesen más complejas aparecería lo político. Si la superación fuese justa, la amistad sería justa. Pero de ahí no hay manera en que lo político sea justo. Además, es falsa la necesidad de superar la enemistad: no soy enemigo de quien no conozco. Para la guerra y para la paz, dice en algún lugar Gabriel Zaid, se necesita ser comunes. La paz no puede fundar la amistad, ni la amistad puede fundar la política. Queda la pregunta: ¿qué es lo político?

Evadiendo todavía la pregunta, también se puede suponer que la amistad funda la paz y la paz funda lo político. A primera vista parece creíble: hay amigos que pelean aunque no sean enemigos. Pero la falsedad es doble, porque ni los amigos buscarían la paz por justa –de lo contrario carecerían de razones para pelear-, ni la política fundada en esa “paz amistosa” sería justa. Sería el extremo contrario a los deificadores de la guerra: ninguna razón sería válida para pelear. La amistad que sólo busca la paz en realidad anda buscando la indiferencia. ¿No se debaten actualmente nuestras amistades entre la indiferencia y el poder?

Námaste Heptákis

 

Para no olvidar. 1. Han pasado 21 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Durante la semana, la CNDH presentó los resultados de su investigación del asesinato del normalista Julio César Mondragón, afirmando que murió por contusión craneal y que no fue desollado, sino que la piel faltante en su rostro fue sustraída por fauna. En respuesta a ello, el equipo de forenses argentinos declaró que el cuerpo, al momento de los análisis forenses, no tenía las características necesarias para poder determinar con exactitud la participación de fauna o descartar el desuello; aunque, por el tipo de cortes en la piel, hay mayor probabilidad de acción humana. Posteriormente, en reunión de los padres con los funcionarios de la Segob se acordó que habrá mecanismo internacional de seguimiento de la investigación, que será constante y que están asegurados los recursos para el mecanismo; falta precisar cómo se determinará a los integrantes del mecanismo y el conjunto de sus acciones legales. Además, Animal Político consiguió, por transparencia, los resultados completos del tercer peritaje (oficial) del basurero de Cocula. Presentado por los funcionarios el pasado 1 de abril, se había informado que el peritaje confirmaba un «evento de fuego», aunque era difícil determinar su fecha exacta. Si bien es cierto, es inexacto; ahora se sabe que el peritaje confirmó al menos cinco eventos de fuego en el lugar. ¿Qué más se quemó en el basurero de Cocula? Los padres de los desaparecidos también se reunieron con Areli Gómez, titular de la PGR. En la reunión volvieron a solicitar la renuncia de Tomás Zerón. Por último, Héctor de Mauleón presentó una vía más para continuar la investigación del caso: Cuetzala. 2. El próximo lunes 18 se cumplen seis años de la masacre de Gómez Palacio, que dejó 18 ejecutados. Los asesinos eran reos del penal de Gómez Palacio a los que se les ordenó salir durante la noche con armas y vehículos oficiales para irrumpir en una fiesta y cumplir una venganza. No hay funcionarios detenidos. 3. El próximo martes 19 se cumplen cuatro meses de la desaparición forzada de los jóvenes de Papantla, Veracruz (Alberto Uriel Pérez Cruz, Luis Humberto Morales Santiago y Jesús Alan Ticante), quienes fueron desaparecidos por policías municipales. No hay novedades en su caso.

Escenas del terruño. 1. Andrés Manuel López Obrador, el precandidato presidencial mejor posicionado en las encuestas, siempre da nota. En entrevista, el pasado jueves, declaró: «no queremos construir el nuevo México a partir de escombros». 2. Según cuenta Álvaro Enrigue, el héroe nacional Mariano Matamoros fue mujer. 3. Germán Castro recuerda, en Nexos, a Jorge Ibargüengoitia e invita a firmar la solicitud para que los funcionarios de la CDMX nombren una calle en memoria y homenaje al escritor. 4. La indignación es selectiva. En la semana se dio a conocer que Humberto Moreira ha demandado por daño moral al profesor Sergio Aguayo. Organizaciones civiles y medios de comunicación han dado respaldo público a Aguayo. El diario Reforma le dedicó mención en la portada del miércoles 13. Públicamente se sancionó el intento de censura. El mismo miércoles 13, en su programa de radio, Ciro Gómez Leyva dio a conocer las amenazas de muerte que recibió de parte de un grupo de secuestradores por el seguimiento periodístico que, junto a su equipo, ha hecho al caso de Isabel Miranda de Wallace. La única muestra de apoyo la ha otorgado la también amenazada señora Wallace. ¿Vale indignarse por la censura a Aguayo y no hacerlo por la censura a Gómez Leyva? La indignación es selectiva, ni duda cabe.

Coletilla. “El que reza de forma individual pidiendo solamente por sus propias necesidades se parece al que se ocupa de fortalecer su casa solamente y no colabora en la fortificación de las murallas de la ciudad”. Jehuda Helevi

Historia y honor

Historia y honor

 

in tritico completum est,

in zizaniis nondum completum est.

San Agustín

 

No es posible pretender la reivindicación del honor sin preguntar primero qué es lo honorable. Parecidamente no puede reconocerse lo honorable si no se tiene alguna respuesta al problema de la razón y la revelación. Si lo honorable no es alumbrado por la revelación, el honor es asunto netamente humano. Si lo honorable no es accesible por la vía de la razón, la única reivindicación posible del honor opera en la fuerza y lo honorable es la condición en que el poderoso ejerce el honor. Sin considerar el problema de la razón y la revelación, la tiranía es la reivindicación de lo honorable. Empero, el problema de la razón y la revelación no se considera en la medida en que se admite -o al menos se supone- que el honor no es únicamente un asunto humano o que lo honorable nos es accesible por la vía de la razón; al problema se le considera en la medida en que se muestra como problema: en que se presenta como una oposición que, considerada con seriedad, nos conduce a la aporía. Si basta la razón para reconocer lo honorable, la revelación ni es necesaria, ni se relaciona de algún modo con el honor. Si la revelación establece lo honorable, ni hay reivindicación humana posible, ni el honor es político. Si el problema de la razón y la revelación no es considerado como problema, ante el fracaso de la política no hay nada que hacer. Sin el problema de la razón y la revelación, la tiranía es necesaria.

El historicismo radical y la teología política postulan la necesidad de la tiranía. Una, bajo la prestancia del orden. Otro, a la impronta del destino. Desde el orden, el problema de la razón y la revelación se aúna en la acción definitiva. Desde el destino, la resolución de sí es la determinación del problema de la razón y la revelación. La acción definitiva y la resolución de sí son la clave del emplazamiento histórico en que se postula la reivindicación del honor. Y ya es un lugar común (desde Karl Löwith) aceptar que el emplazamiento histórico es una secularización de la historia de la salvación. Aunque no es tan común, y sí bastante fuera de lugar, considerar que la posibilidad de la secularización de la historia de la salvación supone la necesidad de la revelación y la impotencia de la razón. Suponer que la razón es impotente para refutar la revelación es disolver el problema de la razón y la revelación. Suponer que la revelación es necesaria es cancelar su posibilidad trinitaria.

La revelación trinitaria de los cristianos es la cancelación de la necesidad de la tiranía. De modo completo, la revelación cristiana comprende seis elementos. Primero, la Creación. Segundo, los encuentros del Señor con el pueblo elegido: la escritura y la historia santa. Tercero, la ensarkosis. Cuarto, la resurrección. Quinto, Pentecostés y la peregrinación de la Iglesia. Sexto, el Juicio. La revelación comprende los seis elementos y los seis elementos comprenden la historia de la salvación. Vista de este modo, la historia de la salvación no es el acaecimiento de etapas de la creatura y la manifestación de personas del Creador; no hay secularización posible. Lo que hay es una explicación (kata logon) de la Ley. Y la comprensión de la Ley permite distinguir los órdenes propios de la creatura y el mundo. El hombre aprendió a partir de la escritura y la historia santa que la Creación no es honorable por sí misma. El hombre aprendió el espíritu sobre la letra a partir de la ensarkosis, pues la encarnación mostró la limitación del honor político. Asimismo reorientó su alma desde la carne para reconocer, en la resurrección, lo honorable. E inevitablemente, en la Iglesia peregrina reconoce la imperfección necesaria de lo humano y en el rastro del Espíritu el camino posible de inspiración. O dicho con la sabiduría de San Agustín: la revelación trinitaria nos muestra las dos ciudades. Sólo desde las dos ciudades se comprende la refutación cristiana de la tiranía y la noción del progreso posible. La posibilidad de reivindicar el honor se encuentra en que el hombre reconozca el orden propio de la ciudad terrena a partir de lo honorable de la ciudad eterna. La posibilidad de reivindicar el honor radica en que la revelación no sea necesaria.

 

Námaste Heptákis

 

Los desaparecidos. Han pasado 20 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. En la semana, los padres de los desaparecidos se reunieron con los funcionarios federales. En la reunión recibieron el informe (conocido en medios como el libro blanco) que no se había terminado de imprimir para la reunión anterior. Además se les comunicó de algunos cambios en el personal de la dependencia que investiga el caso. Los padres solicitaron nuevamente la remoción de Tomás Zerón y que se consideren otras líneas de investigación. Aquí el libro blanco.

Por otra parte, ya son cinco casos de desaparición forzada en Veracruz. 1. Los desaparecidos de Tierra Blanca (José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alfredo González Díaz y Susana Tapia Garibo, desaparecidos por policías municipales en Tierra Blanca el pasado 11 de enero). 2. Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quién habla por mí?» fue desaparecida por policías estatales en el municipio de Veracruz el pasado 23 de marzo. 3. Los desaparecidos de Papantla (Alberto Uriel Pérez Cruz y Luis Humberto Morales Santiago, desaparecidos por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo). 4. Jesús Alan Ticante fue desaparecido por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo. 5. Diego Arnulfo Bazán Vargas fue desaparecido por policías estatales en Veracruz el pasado 7 de abril. No hay novedades sobre ninguno de los casos.

Garita. Comenzaré de aguafiestas: en las elecciones del pasado domingo no perdió el PRI ni ganó el PAN; ganaron priistas vestidos de azul. ¿Cuántos no priistas ganaron? Cuatro: los futuros gobernadores de Aguascalientes, Chihuahua, Puebla y Tamaulipas; de los que tres son panistas y el cuarto (el de Puebla) es «independiente». Los otros tres estados que ganó el PAN, Quintana Roo, Durango y Veracruz, los ganó con priistas vestidos de azul y amarillo. Por su parte, los gobiernos de alianza PAN-PRD en Sinaloa y Oaxaca serán, ahora, priistas. A lo que hay que añadir tres estados donde seguirá gobernando el PRI. De los 12 estados en que hubo elección de gobernador ganaron ocho priistas. ¿Está muerto el PRI? Sus ocho de este año más los doce que ya gobierna (porque el gobernador de Nuevo León es priista «independiente», el de Chiapas priista verde y el de Tabasco fue priista hasta que AMLO lo transfiguró en progre) dan 20 estados con gobierno priista. ¿De veras está muerto el PRI?

Coletilla. “La soberbia tiene apetito de unidad”. San Agustín

Honor e inspiración

Honor e inspiración

 

La posibilidad de la salvación comienza a comprenderse cuando se distinguen revelación e inspiración. La comprensión errónea de la inspiración supone un sentido de la acción humana que cancela la posibilidad de la salvación. La comprensión errónea de la revelación supone que la salvación es liberación de la acción. Liberarse de la acción es una renuncia al honor. Suponer que el mejor hombre es el que no actúa es la cancelación del honor. Si queremos, ante el fracaso de la política, recuperar el honor –y con ello el sentido verdadero de lo honorable-, será necesario comprender la inspiración.

En el cosmos de los diálogos platónicos es en el Ión donde se trata el problema político de la inspiración. Someramente puede decirse que en su conversación con el rapsoda, Sócrates nos deja ante una disyuntiva importante: o hay una sabiduría especial para comprender la poesía o la comprensión poética es un regalo divino. Apostar por la sabiduría implica una disposición técnica. Decidir por el dón supone una posición política. La disposición técnica supone, a su vez, que el hombre puede aprender a leer poesía, que la sabiduría poética es enseñable, que lo poético, por tanto, no es subjetivo o irracional. Casi nada de eso se implica en el regalo divino. Casi nadie llegaría a sospechar que el regalo divino pide de una cierta técnica. Aunque casi cualquiera podría suponer que se necesita de una cierta disposición para el acaecimiento del regalo divino. Mas Sócrates expone la disyuntiva: pensar a la poesía como problema político es señalar la solución de continuidad de la temporalidad y la eternidad. El problema político de la inspiración es el problema entre la historia y lo eterno, el problema de la posibilidad de la revelación.

Desde el historicismo radical, el problema político se soluciona explícitamente a partir de un llamado suprahistórico. Sin embargo, el llamado suprahistórico es la presentación pública –y sólo en un sentido política- que oculta el sentido auténticamente radical del historicismo. Apuntar un llamado suprahistórico es sustituir la incomprensión del problema de la revelación con la comprensión vulgar del historicismo radical –y en tanto vulgar es pública, y sólo en ese sentido es política-. La comprensión auténticamente radical del historicismo radical se muestra cuando se considera que la inspiración sólo puede ser intrahistórica. La inspiración, aquí, supone un telos como nuevo inicio del destino asumido: la inspiración es una fiesta; la fiesta recupera el sentido original; la originalidad siempre es inspirada. La inspiración, “querer más allá de sí”, es siempre una resolución de sí. El honor del ser resuelto se presenta públicamente como destino asumido: ¡estar a la altura de la historia! La historia que se asume como destino cancela la posibilidad del milagro.

Que la inspiración sea intrahistórica es una necesidad para que el historicismo radical pueda ocultar el sentido cristiano de lo eterno. Por su principio intrahistórico, el historicismo radical puede oponerse públicamente a la incomprensión del problema de la revelación mediante la comprensión vulgar del historicismo radical: no necesita revelación quien supone que la inspiración es una participación extática de lo “eterno”. En el nivel público, y en tanto el problema de la revelación no sea públicamente entendido, lo eterno y lo “eterno” son suprahistóricos y asimilables en lo numinoso; como si el problema sólo fuese que todavía somos humanos y que “todavía” no somos eternos. En el nivel público, el historicismo radical ha despechado la disyuntiva socrática.

Sin embargo, en la comprensión radical del historicismo radical la disyuntiva socrática se mantiene y se extenúa: así nace la inspiración desgarrada. La inspiración desgarrada, empero, es indiferente al honor y no puede ser política; no por ello, dicho sea de paso, evita la tiranía: el mandamiento de la crueldad como probidad filosófica. La comprensión radical del historicismo radical refuta el progreso. Uno puede sospechar, siguiendo a Voegelin, que al fondo de la refutación del progreso por la inspiración desgarrada se encuentra una tesis gnóstica. Precisamente es el gnosticismo quien más se ha esforzado en distraer la atención del hecho de que en Jesús se encuentran la temporalidad y la eternidad sin solución de continuidad.

La encarnación modifica las posibilidades de pensar la disyuntiva socrática, pues mediante ella se distingue de la inspiración y la revelación. La segunda se cumple en Jesús. La primera se presenta en cada hecho poético. La revelación es la confirmación de la posibilidad del milagro. La inspiración es la fortuna de atrapar un milagro. La inspiración es posible porque Dios habla como hombre. La poesía se entiende porque entre los hombres nos hablamos. Aprendemos y enseñamos a hablar. Hacemos nuestro mundo de palabras: damos razones y las discutimos. Nos entendemos. Por esto es que la inspiración bien entendida da razón del progreso del mundo.

 

Námaste Heptákis

 

 Los desaparecidos. Han pasado 20 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. A tres semanas del anuncio de un mecanismo de seguimiento internacional de las investigaciones del caso, los funcionarios federales no han dado detalles de en qué consistiría dicho mecanismo.

Por otra parte, ya son cinco casos de desaparición forzada en Veracruz. 1. Los desaparecidos de Tierra Blanca (José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alejandro González Díaz y Susana Tapia Garibo, desaparecidos por policías municipales en Tierra Blanca el pasado 11 de enero). 2. Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quién habla por mí?» fue desaparecida por policías estatales en el municipio de Veracruz el pasado 23 de marzo. 3. Los desaparecidos de Papantla (Alberto Uriel Pérez Cruz y Luis Humberto Morales Santiago, desaparecidos por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo).  4. Jesús Alan Ticante fue desaparecido por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo. 5. Diego Arnulfo Bazán Vargas fue desaparecido por policías estatales en Veracruz el pasado 7 de abril. No hay novedades sobre ninguno de los casos. Pero mañana los veracruzanos votarán por su nuevo gobernador.

Escenas del terruño. 1. Mañana se cumplen siete años del incendio de la guardería ABC. Como lo dije el año pasado: sería bueno que aprovechando el aniversario, Enrique Peña cumpla su promesa de campaña y se reúna con los padres. 2. El pasado domingo 29, en Reforma, Gabriel Zaid señaló diáfano el problema de la planeación oficial de acciones para combatir la contaminación: «las carreras políticas se mueven por tramos de unos cuantos años, insuficientes para el lucimiento en acciones de largo plazo». Y luego señaló ideas prácticas para el caso. Hay que leerlo. 3. El pasado jueves se señaló aquí la incompetencia del hombre que ostenta el puesto de gobernador de Chiapas. Un detallito más de los usos y costumbres de la política chiapaneca. 4. ¿Defensa de los derechos humanos o totalitarismo suave? Está en las manos del Ministro de la Suprema Corte, Eduardo Medina Mora, el primer caso en que un indigente demanda al Estado mexicano la protección y los servicios que le garantiza la ley. La resolución de la Corte sobre este caso es importante pues si bien de un lado se velan los derechos del individuo, del otro se fortalece eso que Hilaire Belloc llamó el Estado servil.

Coletilla. “Donde no queda lugar al vicio el bien es infinito”. Gregorio de Nisa

Cuando la religión sea posible

Cuando la religión sea posible

 

La distinción entre idolatría y religión sólo es posible cuando comienza a comprenderse la posibilidad de la religión. En el ambiente idolátrico de nuestros días, nada parece tan claro y tan evidente como la necesidad del sentimiento religioso. Unos, desde el existencialismo, postulan al sentimiento religioso como una reacción fáctica a los excesos teóricos de la teología especulativa. Otros, desde la psicología, postulan a lo numinoso como fundamento de toda hierofanía. Y los más, desde la antropología, afirman una constante humana creadora de mitos religiosos. Si el hombre por naturaleza inventa dioses, la religión es imposible y lo honorable es necesariamente arbitrario. Si toda hierofanía (dárshana para budistas e hinduistas) es una realización del sustrato numinoso de la experiencia humana, la religión viene a ser el camino interior del conocimiento humano y la idolatría la manifestación exterior del poder humano; lo honorable se pierde por la orilla del ego. Por este mismo camino, el sentimiento religioso torna la evidencia inmediata del sentimiento oceánico que algunos llaman numinoso. El fundamento, pues, de la religión así entendida es lo numinoso. Lo numinoso es la más profunda negación de la posibilidad de la revelación.

No puede asimilarse la revelación (judía, mandea, cristiana o islámica) a lo numinoso porque la comprensión de su posibilidad metafísica lo impide. La realización de lo numinoso está determinada por la apertura misma de lo sagrado, por el llamado del fundamento y la respuesta de lo fundado. Lo numinoso es suprahistórico, porque la respuesta al llamado cambia históricamente, en tanto el llamado siempre es el mismo. Lo numinoso es alógico, porque la palabra encubre el llamado cuando no está fundada por el llamado mismo. Lo numinoso no puede ser eterno. Lo numinoso no puede ser histórico. Por ello, lo numinoso no puede ser revelado.

La revelación, por otra parte, es la esencia de la religión. Sólo porque hay revelación, la religión es posible. La revelación, el Dios que habla como hombre, es histórica y eterna: el Verbo se ha hecho Carne. La posibilidad de la religión se funda en el hecho de que Dios ha asumido la naturaleza humana y nos llama como hombres -en la historia- a atender el llamado -en lo eterno- por la palabra –que es el Verbo-. El llamado, que en la plegaria principal dice “hágase Señor tu voluntad”, es obediencia, y la obediencia sólo puede ser histórica. Porque la obediencia histórica se explica lógicamente a los hombres, la obediencia no es tiránica. Y porque la obediencia, que en Jesús fue plena, es lógica e histórica, puede reconocerse su posibilidad a partir de su fundamento eterno. Así aparece lo honorable. Sólo en ese sentido la religión posibilita la salvación. La salvación de la revelación –eterna, histórica y lógica- no es liberación (moksha en el hinduismo y el jainismo). La salvación, por eso, no puede ser idolátrica. La distinción entre religión e idolatría sólo es posible cuando comienza a comprenderse la posibilidad de la salvación.

 

Námaste Heptákis

 

Los desaparecidos. Han pasado 20 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Los padres han reiterado que no confiarán en los informes oficiales hasta la destitución de Tomás Zerón. Por su parte, los funcionarios han dicho que se dará seguimiento internacional a la investigación del caso, pero no han aclarado los pormenores del seguimiento. Y el Señor Presidente, supongo que con buen humor, le dijo a La Jornada que todavía no entiende cuándo el caso Ayotzinapa dejó de ser un problema local y comenzó a ser un problema para -lo que él llama- su gobierno. Ahí nos avisa cuando entienda, licenciado.

Por otra parte, ya son cinco casos de desaparición forzada en Veracruz. 1. Sobre el caso de los desaparecidos de Tierra Blanca (José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alejandro González Díaz y Susana Tapia Garibo, desaparecidos por policías municipales en Tierra Blanca el pasado 11 de enero) hay que señalar que el pasado 26 de mayo se llevó a cabo la reunión programada para el 12 de mayo; en dicha reunión los funcionarios informaron a los padres que hay dos detenidos más en torno al caso y que ya se concluyeron las pruebas de perfil genético de los restos hallados en el rancho El Limón, sin que ninguno de los restos pueda ser relacionado con alguno de los desaparecidos. La postura oficial es importante, pues en un principio la fiscalía del estado pretendía demostrar el homicidio de uno de los desaparecidos a partir de una marca de sangre. 2. Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quién habla por mí?» fue desaparecida por policías estatales en el municipio de Veracruz el pasado 23 de marzo. No hay información nueva sobre el caso. 3. Los desaparecidos de Papantla (Alberto Uriel Pérez Cruz y Luis Humberto Morales Santiago, desaparecidos por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo). No hay información nueva sobre el caso.  4. Jesús Alan Ticante fue desaparecido por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo. No hay información nueva sobre el caso. 5. Diego Arnulfo Bazán Vargas fue desaparecido por policías estatales en Veracruz el pasado 7 de abril. No hay novedades sobre el caso.

Escenas del terruño. 1. La gran investigación periodística de la semana fue la de Animal Político sobre los presuntos actos de corrupción en Veracruz. Los funcionarios del estado no han podido desmentir la información. El miércoles, en debate con Daniel Moreno -director de Animal Político– en el programa de Ciro Gómez Leyva, los funcionarios afirmaron lo absurdo: «nosotros actuamos conforme a los lineamientos», a lo que Moreno respondió: «pues preocúpense, porque los lineamientos solapan actos de corrupción». Derrotados, el jueves dieron lugar a los «deslindes» de quien en otro momento comenzó la investigación. Esforzados en decir que hay fracturas dentro del equipo editorial de Animal Político, pero incapaces de mostrar que la información es falsa. ¿Qué número de resultado de su «gobierno» es este, señor Duarte? 2. Dijo ayer el señor que tiene el puesto de gobernador de Guerrero que en su estado «el narco no hará lo que quiera». ¿Acaso se omitió un «yo» antes del verbo querer? 3. «En México se sigue asesinando, ejecutando, como en los momentos duros de la llamada Guerra de Calderón«, señala -al revisar las cifras de abril- Ciro Gómez Leyva. 4. La censura se disfraza de amenaza; léase a Carlos Loret. 5. Marcelo Ebrard es mejor político de lo que popularmente se dice; claro, no es un buen político maquiavélico. 6. No está de más tener presentes nuevamente las costumbres «literarias» de una entrevistadora mexicana.

Coletilla. “Por caridad, ya no es humano el hombre; se ha convertido en providencia”. Antonio Caso

Diferencias en el panorama

Diferencias en el panorama

 

Si aceptamos que lo honorable es relativo a los valores de cada sociedad, se cancelará la teorización sobre el honor y será inevitable que la sociedad conformada en torno al “honor” sea tiránica. La cancelación de la teoría conduce a la tiranía. La aceptación de los valores supone la tiranía. Sólo si hay verdad relativa a lo honorable es posible oponerse a la tiranía.

Considero que fue la patrística cristiana quien reconoció  y explicó  más esforzadamente la relación entre la verdad relativa a lo honorable y la tiranía. Pues la patrística cristiana fue la teorización de la diferencia entre religión e idolatría. Nuestra distancia de la diferenciación patrística está marcada por tres prejuicios modernos. El primero, la cancelación del problema de la razón y la revelación. El segundo, la reducción de la verdad al conocimiento científico. Y el tercero, la determinación del sentimiento religioso como fundamento único y suficiente de la religión. La posibilidad de reconocerlos como prejuicios supone, primero, una posición específica sobre el problema de la razón y la revelación. La ignorancia del problema de la razón y la revelación nos conduce a la imposibilidad real de reconocerlos como prejuicios y a la asunción de alguno de ellos –o una hábil variante- como posición definitiva. Así, por ejemplo, los hastiados de modernidad que vociferan la necesidad de una nueva espiritualidad se afincan contra el segundo prejuicio en una variante del tercero: creen que no necesitan pensar en la posibilidad de la revelación porque no les supone problema alguno a su racionalidad, pues suponen que la espiritualidad sólo es el sentimiento religioso. O bien, los afrentosos de la superstición que someten a rígida prueba científica –que al final sólo es reductio ad absurdum– las creencias populares: creen que no necesitan pensar en la posibilidad de la revelación porque no les supone problema alguno a su racionalidad, pues suponen que la racionalidad sólo es conocimiento científico. La dificultad mayor se encuentra en volver a reconocer el problema de la razón y la revelación. La dificultad inmediata se encuentra en reconocer la relativización de lo honorable como expresión política de la incomprensión del problema de la razón y la revelación. Bosquejado someramente: el desdén luterano por la formulación tomista del problema de la razón y la revelación fue asumido por el hegelianismo para la formulación idealista de la gracia, por la que hay una escisión necesaria entre el plano político y el plano ideal, escisión por la que el honor queda desligado de cualquier realización concreta y se establece como valor en el reino de los fines. Ante la escisión idealista, la reacción kierkegaardiana postula un sentimiento de la propia existencia que no logra recuperar el honor para la política, sino que lo sitúa en una ascética personal. Por el tamiz del ateísmo, la existencia kierkegaardiana reconfigura al honor en el ser-resuelto. En el historicismo radical el ser-resuelto es emplazado a la acción definitiva. La acción definitiva se proyecta en un liderazgo carismático. En el carisma del líder, el honor vuelve a ser “político”. Sin embargo, las posibilidades de dar razón del liderazgo carecen de fundamento en la medida en que no se puede reconocer idolátrico. Sin la distinción entre idolatría y religión es imposible distinguir la falsificación política que es la tiranía. ¿Cómo podemos volver a distinguir entre idolatría y religión?

 

Námaste Heptákis

 

Los desaparecidos. Han pasado 19 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Sobre el caso hay que señalar tres cosas. 1. No es broma, ni es meramente anecdótico, es incompetencia. El pasado martes 17 los padres de los normalistas fueron citados a una reunión con los funcionarios de la PGR a fin de conocer la siguiente parte del informe sobre el caso. Al final de la reunión, los funcionarios no entregaron el informe a los padres «porque no se terminó de imprimir». Los padres advirtieron que en tanto no renuncie Tomás Zerón, para ellos las investigaciones son desconfiables. 2. Por parte de los funcionarios se dice que han hecho público su compromiso a aceptar un seguimiento internacional de la investigación. 3. Además, Héctor de Mauleón ha señalado la posibilidad de que en enero pasado haya sido asesinado uno de los miembros de Guerreros Unidos que presuntamente ordenó la ejecución de los normalistas. De ser cierto, se ve más lejana la solución del caso.

Por otra parte, ya son cinco casos de desaparición forzada en Veracruz. 1. Sobre el caso de los desaparecidos de Tierra Blanca (José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alejandro González Díaz y Susana Tapia Garibo, desaparecidos por policías municipales en Tierra Blanca el pasado 11 de enero) hay que señalar que los familiares están esperando a los funcionarios federales desde el pasado jueves 12, día en que ofrecerían informes sobre la investigación del caso; al día de ayer, 20 de mayo, los funcionarios ni siquiera se habían comunicado con los familiares. 2. Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quién habla por mí?» fue desaparecida por policías estatales en el municipio de Veracruz el pasado 23 de marzo. No hay información nueva sobre el caso. 3. Los desaparecidos de Papantla (Alberto Uriel Pérez Cruz y Luis Humberto Morales Santiago, desaparecidos por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo).  4. Jesús Alan Ticante fue desaparecido por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo. Sobre el caso hay una confusa nota de La Jornada de Veracruz en que se afirma que el desaparecido es hermano de «El Mutante», probable asesino del reportero de TV Azteca Manuel Torres. La nota viene a contradecir una nota de Milenio del pasado 20 de abril, donde se afirma que «El Mutante» lleva por nombre Luis Gerardo Pérez Cruz, por lo que sería hermano de Alberto Uriel Pérez Cruz. Ambos casos, de cualquier modo, se complican. 5. Diego Arnulfo Bazán Vargas fue desaparecido por policías estatales en Veracruz el pasado 7 de abril. No hay novedades sobre el caso.

Mañana, domingo 22, el colectivo «Los Otros Desaparecidos de Iguala» y la Brigada Nacional de Búsqueda de Desaparecidos inician la búsqueda de restos humanos y fosas clandestinas en Iguala. Los desaparecidos no deben ser olvidados.

Escenas del terruño. 1. ¿Un grupo de autodefensas en Tamaulipas? ¿Un grupo que existe desde hace seis años y del que no sabíamos? ¿Un grupo armado que tiene control en una zona del estado sin que haya algún pronunciamiento oficial? El equipo de Denise Maerker documentó la existencia de la «Columna Armada General Pedro José Méndez». En tanto Alejandro Hope considera que este grupo armado no es una autodefensa. 2. «Legislar ha sido la forma más popular de la evasión política», afirma Jesús Silva-Herzog Márquez en un indispensable ensayo intitulado «La evasión constituyente». 3. Carlos Puig diagnostica la contradicción de nuestro crecimiento económico: «No hay entusiasmo privado que resista el colapso público». 4. Salvador Camarena escribió una sentida carta para despedirse de una colaboración -que terminó tiránica- de veinte años. 5. Y, por último, la bella columna de Juan Villoro.

Coletilla. “Los hombres inventan nuevos ideales porque no se atreven a poner en práctica viejos ideales”. Chesterton

Panorama del honor

Panorama del honor

 

Quienes creen que la política no ha fracasado consideran al honor como un valor relativo a la comunidad y que al estado del honor se le juzga por el rol que juega en la conformación del todo social. Quienes creen que no es la política la que ha fracasado, sino el Estado moderno, consideran al honor como una cualidad permanente en la naturaleza humana y apelan a esa misma naturaleza para declarar su confianza en el futuro de la política. Quienes consideramos, en cambio, que la política ha fracasado disentimos en torno a la especificidad del carácter natural del honor y nos distanciamos a partir de la comprensión de la historicidad del mismo. De un lado se encuentran quienes consideran que el honor es natural al hombre, pero su precario estado actual se funda en un cambio en la naturaleza humana. Por otra parte se encuentra quien considera que el honor llama naturalmente al hombre, pero que su disposición al llamado cambia históricamente y que es ahora, en el momento crítico en que la política ha fracasado, cuando más indispuesto al llamado se encuentra el hombre. En otro lado se encuentra quien cree que el honor sólo es natural en un sentido analógico, pues es de segunda naturaleza, y que la variación en torno a su estado es consecuencia de los hábitos, y que una variación mayor, una variación histórica, modifica la disposición habitual, pero no la naturaleza. Por último estamos quienes creemos que la naturalidad segunda del honor no sólo se modifica por hábitos, sino por la conjunción de hábitos y conocimientos, por lo que el fracaso de la política conduce necesariamente a evaluar nuestro conocimiento de lo político desde la búsqueda de la verdad que da luz sobre lo político. Lo cual quiere decir que para comprender el fracaso de la política se requiere identificar lo mismo las falsificaciones intelectuales de lo político, que las imposturas morales de lo práctico; es decir, se requiere saber qué tan alejados creemos estar de la verdad que da luz sobre lo político. En el caso específico del honor se requiere identificar las falsificaciones de lo honorable. ¿Qué es lo honorable?

 

Námaste Heptákis

 

Los desaparecidos. Han pasado 19 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. En la semana volvió la polémica en torno al caso. Según publicó la agencia noticiosa AP, estaría comprobado que algunos detenidos por su probable responsabilidad en torno al caso fueron torturados a fin de obtener una declaración que permitiese armar una explicación de los hechos de la noche del 26 de septiembre. Nuevamente fue profusa la celebración de la caída de la «verdad histórica». Nuevamente fue discreta la corrección de la información, pues lo publicado por AP no considera que hasta después de un año de la detención se practicó a los detenidos el protocolo de Estambul, por lo que la información filtrada a la agencia noticiosa es inexacta. Por tanto: no está comprobado que las declaraciones se hayan obtenido por tortura. Y aunque es importante investigar que no haya sido así, la duda ya se sembró insidiosa.

Por otra parte, ya son cinco casos de desaparición forzada en Veracruz. 1. Los desaparecidos de Tierra Blanca (José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alejandro González Díaz y Susana Tapia Garibo, desaparecidos por policías municipales en Tierra Blanca el pasado 11 de enero). 2. Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quién habla por mí?» fue desaparecida por policías estatales en el municipio de Veracruz el pasado 23 de marzo. 3. Los desaparecidos de Papantla (Alberto Uriel Pérez Cruz y Luis Humberto Morales Santiago, desaparecidos por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo). 4. Jesús Alan Ticante fue desaparecido por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo. 5. Diego Arnulfo Bazán Vargas fue desaparecido por policías estatales en Veracruz el pasado 7 de abril. No hay novedades sobre ninguno de los cinco casos.

Según las estimaciones de algunas organizaciones de búsqueda de desaparecidos, en los últimos diez años han desaparecido aproximadamente trescientas mil personas. Los desaparecidos no deben ser olvidados.

Escenas del terruño. 1. Quizá la labor del periodismo es hacer público lo público, y para ello debe investigar lo mismo las certezas populares que indagar en las desconfianzas populosas. Eso ha hecho Héctor de Mauleón quien, gracias a tomarse el trabajo de revisar, cotejar y reportear, nos aclara que la liberación de uno de los presuntos implicados en el secuestro y asesinato de Silvia Vargas Escalera no fue un tecnicismo. Vaya que nos hacía falta esta información. 2. Y si de la labor periodística se habla, resaltan las reflexiones que se han presentado en el diario Milenio. Alfredo C. Villeda reflexiona en torno a la labor del editor de periódicos y del problema que significan las páginas que «editan» información sin hacer verdadero trabajo editorial. En tanto que Ariel González Giménez reflexiona en torno al periodismo de las redes sociales. 3. El ensayo de indispensable lectura recientemente publicado por Enrique Krauze, «Desaliento de México«, ha removido los sentimientos de una parte del espectro político. Sintiéndose aludido por una parte del ensayo, Andrés Manuel López Obrador acusó a Enrique Krauze de ser parte de las personas que validaron el supuesto fraude de 2006, acusación con la que pretende descalificar el análisis del historiador. Krauze respondió certero: «Yo he criticado al sistema corrupto desde 1982, cuando él (AMLO) militaba en el PRI». 4. En octubre de 2014 señalaba aquí que es indispensable aclarar la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, pero que también es necesario asumir políticamente la responsabilidad en la muerte de Gonzalo Rivas. Ayer, en Milenio, Luis González de Alba hizo pública la propuesta de otorgar de manera póstuma la medalla Belisario Domínguez a Gonzalo Rivas. Es una propuesta justa.

Coletilla. “De la envidia es propio no añadir lo que falta, sino apoderarse de algo de lo que está completo y destruirlo en su totalidad”. Juan Crisóstomo