Tercer debate
Revisitando tres epigramas de Marco Valerio Marcial en tiempos políticamente correctos, timagógicos y todavía sin dictadura moral.
Honestidad valiente
Nerón quiso a Roma honrada;
por él solo fue saqueada.
Primero los pobres
Grande es tu pobreza,
pronto lo será más;
en cuestión de riqueza
los ricos ganan más.
A favor de la familia
Basta, que te has divertido.
Cásate ahora, culo lascivo.
Amores castos son todos
los que se te permiten ahora.
¿Venus casta, cosa de locos?
Con Ligdo se casa Litoria:
antes amante, ahora esposa,
más desvergüenza, señora.
Coletilla. De Nexos de este mes, una buen párrafo de Jesús Silva-Hérzog Márquez.
Anticipo una presidencia seductora, fuerte, ambiciosa, torpe y enmarañada. Tendrá un respaldo popular inusitado en nuestra historia reciente. No sentirá la restricción de las reglas ni de los hábitos. Enfrentará una oposición débil y confundida. Los límites que puede enfrentar serán más económicos que políticos. A pesar de su fantasía, México no es una isla: tendrá poco espacio para jugar con la irresponsabilidad. Desplegará magistralmente una política de símbolos que será recibida con júbilo por una sociedad indignada por el recuerdo del pasado reciente. Sostendrá en la mano la conversación pública. Seguirá provocando polarización, definirá toda intervención pública como una lucha entre el pueblo y las mafias defendiendo privilegios. Las organizaciones de la sociedad, las instituciones de la imparcialidad, los medios críticos sufrirán el embate de una política belicosa. Al mismo tiempo, los grandes proyectos, las causas magníficas serán obstaculizados por las distracciones y las incompetencias de un equipo de novatos y trasnochados. La magia del voluntarismo se exhibirá muy pronto, ineficaz.