La esperanza en el desierto

Hace miles de años la esperanza gritaba como una voz en el desierto, anunciaba la llegada de agua viva capaz de quitar la sed del corazón.

Por desgracia, miles de años más tarde, nos fijamos más en el desierto, es inevitable porque ha crecido.

En algún momento decidimos dejar de lado al agua que quita la sed y nos fijamos en la arena que sirve para hacer castillos.

Maigo

Una voz en el desierto

Sólo puede haber una voz en el desierto, porque sólo en el desierto se suplica en silencio y se atiende a un mismo clamor. El corazón suplica al tiempo que agradece, se lava y se prepara para oír la respuesta que anhela; y testifica y anuncia la grandeza que por vía del humilde ha de llegar.

Sólo puede haber una voz en el desierto, porque pocos ven desierto en la abundancia; y menos, para ser exactos uno, es quien vive la esperanza, que negada con miles de argumentos por muchos sabios es abandonada.

Sólo puede haber una voz en el desierto: es esa que habla através de Juan, del hombre y del profeta; es la voz que bautiza con el agua,es la voz que se posa con el fuego, es la voz que salva al hombre, que lo crea y que lo llama.

Maigo.