H

La H no es muda; mas, para que hable, hay que callarnos. Su hablar es una caricia de madre, una mariposa revoloteando en el jardín, una hoja moviéndose al viento, un dormitar tranquilo en la hamaca.

La H no es muda; llena de aire sus pulmones, de vida, y enseguida habla en una exhalación.

La H no es muda, no calla, no muere; suspira.

Ese muda

Sigh and looked, and sighed again”

J. Dryden

Comencé decidida: quería escribir sobre el suspiro. Un ensayo, poema, o algo por el estilo. En realidad fui una tonta con mi supuesta decisión. Nunca he escrito muy bien, y ahora ya no sé si del suspiro pueda escribirse algo bien. Pensé por qué, cómo y hasta de qué color son. Quise acordarme la primera vez que me llegó el primero, y cómo fue la sensación. Busqué –cosa inútil- la definición. Busqué más, afuera y bien adentro. Encontré algo casi como nada. Paupérrima investigación… Son de amor, de nostalgia, de tristeza. De alivio, de dolor, y muchas veces también de decepción. Por algún recuerdo compartido, por los momentos añorados y perdidos. De desesperación. Suspiro.  Lo sospecho del color de las nubes cuando no pueden más y están a punto de reventar. Incierto. No tiene preludio. Confianzudo;  llega así nomás, de repente, aunque suave y delicado. No se entretiene mucho tiempo, pero no por eso tiene prisa; se hace sentir, toma su tiempo. Silencioso y sigiloso. Pero es bien especial porque es lo último que dejamos en el mundo cuando nos sorprende la muerte y tenemos que ir a navegar. Entra, llega como aire, hace eco en el alma, y luego, igual que como llegó por la misma puerta que usa el viento, nos deja, se va con la promesa callada de regresar. No hay ningún tratado, ciencia ni descripción detallada. Suspiros. Qué son y cómo son, no es claro descifrarlo. Pero de que son, son, eso no dudo decirlo.  La primera vez que recuerdo sentirlo, fue después de un llanto profundo y dolido.  Como la de tantas cosas, es un misterio su naturaleza. Los suspiros son tal vez símbolos que anuncian verdades que desconocíamos. Tal vez los pedazos que va dejando el recuerdo, la añoranza o el dolor. Pedazos que van dejando las vivencias que llegan, nos recuerdan, muchas veces nos duelen,  pero siempre nos mantienen. Suspiros. Tal vez sólo la sola palabra alcanza a descubrir tantito lo que son.

PARA APUNTARLE BIEN:   Esto es, otra vez, de T.S. Eliot. Es una parte de A Game of Chess en The Waste Land:

«My nerves are bad to-night. Yes, bad. Stay with me.
«Speak to me. Why do you never speak. Speak.
«What are you thinking of? What thinking? What?
«I never know what you are thinking. Think.»

I think we are in rats’ alley
Where the dead men lost their bones.

«What is that noise?»
The wind under the door
«What is that noise now? What is the wind doing?»
Nothing again nothing.
«Do
«You know nothing? Do you see nothing? Do you remember
«Nothing?»

   I remember
Those are pearls that were his eyes
«Are you alive, or not? Is there nothing in your head?»

MISERERES: EPN sigue promoviendo y prometiendo transparencia. Acá les dejo la columna de D.Dresser de ayer: http://aristeguinoticias.com/1709/mexico/gamboa-y-gonzalez-aplauden-al-candil-de-la-calle-dresser-en-reforma/. La violencia y el desorden también continúan: Más de 130 fugados del Cereso de Piedras Negras. Además, Estados Unidos ha declarado que EPN debe continuar con la misma estrategia contra el narco, declaró Janet Napolitano.


Fenomenología

Cuando en el alma se va diluyendo un recuerdo amoroso, intentamos apresarlo en el pecho con un suspiro.

Námaste Heptákis

 

Parte de guerra 2012. 4149 ejecutados al 18 de mayo.

Garita. Leo en La Jornada del 15 de mayo que el diputado del nuevo PRI, y coordinador de la campaña del candidato presidencial del nuevo PRI Lic. Peña en Coahuila, Francisco Saracho Navarro ha propuesto que la lucha libre mexicana sea declarada patrimonio inmaterial de la humanidad, pues “sorprende tanto a los extranjeros que incluso sienten obligado asistir a una función de lucha cuando visitan el país”. Según la UNESCO, el patrimonio inmaterial de la humanidad se caracteriza por “generar en sus depositarios identidad y continuidad social”. Según yo, declarado aficionado a la lucha libre mexicana, el diputado Saracho confunde la cultura con el espectáculo; no le vendría mal leer La civilización del espectáculo, el nuevo libro de Mario Vargas Llosa.

Coletilla. El pasado 15 de mayo falleció Carlos Fuentes. El pasado 17 de mayo se cumplieron 123 años del nacimiento de Alfonso Reyes. El 5 de enero de 1959, don Alfonso Reyes envió la siguiente carta a Carlos Fuentes.

“Querido Carlos:

Alguien me asegura que, interrogado sobre el asunto, contestaste: «Nunca fue mi intento contradecir a Alfonso Reyes al denominar mi novela con el título La región más transparente. Reyes habla del México de su tiempo, y yo doy el contraste con el México de hoy en día».

No, Carlos, no es ese el punto. Cuando yo dije en la Visión de Anáhuac: «Viajero, has llegado a la región más transparente del aire», yo estaba describiendo el valle de México y el paisaje físico que encontraron aquí los conquistadores en el siglo XVI. Tú, en tu novela, te refieres al ambiente humano del México contemporáneo. ¡Claro que no hay la menor contradicción!

Ahora bien: no voy a negarte que si yo hubiera conocido el carácter de tu novela cuando me pediste permiso de bautizarla con mis palabras, hubiera dudado en concedértelo, pues siempre hay lectores y críticos malévolos que pueden atribuirte el deseo de lanzarme un sarcasmo; y, sobre todo, yo hubiera preferido que no empañaras mi frase, aplicándola a un objeto tan turbio. “Turbio”, no es censura: tú has querido conscientemente hacer un libro turbio y feo, ¿verdad?

Y nada más. Te abraza

Alfonso Reyes”.

XXVIII

Cada suspiro es un beso que muere en tu ausencia.