Realidad infiltrada

Realidad infiltrada

 

La libertad política no es la libertad fáctica, así como la sabiduría práctica no es un acto teórico. La teoría y la práctica se distinguen por sus objetos. Cavilar sobre una acción posible no es semejante a la contemplación de un teorema. Detenerse a considerar los pormenores de la acción no es, por ello, un proceso deductivo. La sabiduría práctica garantiza la libertad política. Pero no hay libertad política si es imposible la sabiduría práctica. Y la sabiduría práctica es eso que antes se llamaba virtud.

La diferencia entre la libertad fáctica y la libertad política se muestra en el problema de la tiranía: el tirano podría tener toda la libertad fáctica de la acción resuelta, pero no por ello tiene libertad política, pues es esclavo de sus vicios. Un tirano podría resolver la apariencia de la libertad política, pero no con ello será libre políticamente. La libertad política es la que permite el reconocimiento de la práctica como práctica, no como vida fáctica. Pensar que la vida política es fáctica supone la imposibilidad de la política y el imperio de la necesidad. La tiranía sólo se sostiene cuando la política es imposible y la necesidad imperiosa.

La necesidad no puede ser imperiosa cuando el mal es posible. Por ello, cuando en la vida política nos negamos a ver el mal, suponemos una necesidad imperiosa y una tiranía posible. Pensemos, por ejemplo, en una explicación popular sobre una revuelta populosa. Un grupo de gente toma las calles para protestar contra una imposición gubernamental y la protesta deviene en saqueos y robos. La explicación que se niega a ver el mal supone inmediatamente una confabulación: los saqueadores son infiltrados. O bien son los funcionarios quienes confabulados desvirtúan las protestas del pueblo bueno infiltrándolo en su manifestación, o bien son los opositores quienes confabulan con intenciones golpistas infiltrando a desestabilizadores, o bien hay especialistas en la infiltración que buscan la reacción desproporcionada de las fuerzas del orden. El hecho violento es cuestión de fuerzas que no dan la cara. Quienes así piensan ya concluyeron que la maldad es imposible. La violencia como efecto de las fuerzas es amoral. La conspiración enmascara la crueldad. Una comunidad que se niega a ver la crueldad de su propia acción es una comunidad que será sorprendida por el mal. Ante el mal que sorprende y la política que se cancela sólo queda la libertad fáctica.

 

Námaste Heptákis

 

Escenas del terruño. 1. El miércoles 11 se cumple un año de la desaparición de los jóvenes de Tierra Blanca. Tras el intento de cerrar el caso con el planteamiento de que una gota de sangre es prueba del asesinato de los jóvenes, no hay avances en la investigación desde el 12 de mayo de 2016. 2. El violento polvorín que es el país ha sido rociado con gasolina, asegura Juan Villoro. 3. Durante el año pasado mencioné las recurrentes amenazas a Héctor de Mauleón. En la semana, en su columna de El Universal, se dio a conocer el seguimiento de los casos. Primero, señaló de quién provienen las amenazas: un simpatizante de Morena. En segundo lugar, nos informó que quien coordinó las amenazas radica en Puebla y utilizó las instalaciones de la BUAP para amenazar; además de que dos miembros más del grupo han sido detectados en Zacatecas y Houston. En Puebla, parece trabajar también para Moreno Valle. De Zacatecas es el actual delegado en Cuauhtémoc (delegación sobre la que de Mauleón reporteó y cuyos reportajes generaron las amenazas). ¿Por qué Houston? Sospecho que algo podría encontrarse si se remonta al 20 de mayo de 2012. En tercer lugar, se señaló que no sólo Héctor de Mauleón, sino Denise Maerker, Olivia Zerón, Denise Dresser y algunos críticos de Morena también han sido amenazados por el mismo individuo. Como es de esperarse, los seguidores de la «honestidad valiente» denuncian difamación, dicen que el señalado no es de Morena, dicen que de Mauleón ni aguanta nada… ¡Ah, qué recurrente es el compló! 4. Lo malo de no ir a la fuente. Sergio Aguayo escribió para el diario Reforma una nota sobre El deshabitado, última novela de Javier Sicilia –reseñada aquí-. Basándose en la nota de Aguayo, Juan Ignacio Zavala difama a Sicilia en las páginas de El Financiero. Lo malo de no ir a la fuente.

Coletilla. Jean Jacques Rousseau «quiso reinventar el mundo, pero no salió del espejo», ha dicho Jesús Silva-Herzog Márquez en su contribución para Nexos de enero de 2017. Le debemos una más a su lucidez.

La amistad, el extremo y el medio

La amistad, el extremo y el medio

 

El diálogo platónico sobre la amistad, Lisis, comienza con el término eporeuomen, que en primera instancia se usa para nombrar el recorrido de un camino hasta sus límites, o la marcha de expedición hacia las fronteras. Quien camina al inicio del Lisis es Sócrates, y camina por afuera de la muralla de Atenas. Parece que no se puede pensar sobre la amistad dentro de la polis, pero tampoco fuera de ella: a la amistad se la piensa bien cuando se la piensa en el límite de lo político. Dentro de la polis, nada hay que pensar de la amistad pues se explica fácilmente por la costumbre y se sabe que su fundamento es totalmente cultural. Fuera de la polis, nada hay que pensar de la amistad pues se explica fácilmente por la simpatía natural y se sabe que su fundamento es la atracción entre los hombres. Pero las facilidades en ambas explicaciones falsean la experiencia de la amistad: algunas amistades nos sorprenden porque los amigos son inusitados; algunas amistades nos disgustan porque los amigos son extralimitados. Ni cultura ni natura son suficientes para pensar bien la amistad. Por ello Sócrates debe caminar hasta los límites.

Seguro que para el lector culto del diálogo, la primera palabra recuerda inmediatamente a Homero: amigos son dos que marchan juntos. Seguro Platón lo sabía y quería que su lector culto lo tuviera presente. Sin embargo, Sócrates marcha solo. De los cinco personajes del diálogo, sólo Sócrates marcha solo. El diálogo nos presenta dos pares de amigos que marchan juntos, pero a un filósofo que marcha solo. ¿Por qué? Fácil es decir que el filósofo no tiene amigos, así como fácil también sería afirmar que el filósofo es amigo de todos; mucho más fácil es notar la falsedad de ambas afirmaciones. Un poco más complicado es afirmar que el amigo de Sócrates es el lector. Y todavía es más difícil decir que el amigo de Sócrates es amiga y se llama Sabiduría. En el fondo la última posición supone un hegelianismo y una respuesta precipitada a la trabajosa pregunta sobre la amistad. Notemos que la definición homérica de la amistad es efectiva en la guerra, donde lo mejor es que el compañero además sea amigo; pero también debemos notar que Sócrates caminando por los extremos es la muestra más evidente de la limitación de la definición homérica para los tiempos de paz. ¿Necesitamos amistades en la paz o la paz es producto de las amistades?

El término inicial del diálogo platónico sobre la amistad también puede significar, en dialecto jónico, “ser un éforo”. Los éforos eran un consejo que equilibraba el poder de la diarquía en la antigua Esparta. El consejo de éforos constaba de cinco integrantes, como los personajes del diálogo. ¿En medio de qué diarquía Sócrates se presenta como éforo? Sócrates caminaba de la Academia derecho al Liceo. ¿La diarquía de las escuelas? ¿Idealismo contra realismo? Evidentemente, no se puede pensar la amistad hasta que no se limite el poder de las escuelas.

 

Námaste Heptákis

 

Para no olvidar. 1. Ayer se cumplieron 23 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. A un mes del segundo año hay distanciamiento entre los padres de los desaparecidos y los funcionarios federales. 2. El pasado jueves 25, el subprocurador de derechos humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa, se reunió con familiares de los desaparecidos de Veracruz; no ofreció novedades sobre los casos. Recordemos que son cinco casos de desaparición forzada en Veracruz. Primero, los desaparecidos de Tierra Blanca (José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alfredo González Díaz y Susana Tapia Garibo, desaparecidos por policías municipales en Tierra Blanca el pasado 11 de enero). En segundo lugar, Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quién habla por mí?» desaparecida por policías estatales en el municipio de Veracruz el pasado 23 de marzo. En tercer lugar, los desaparecidos de Papantla (Alberto Uriel Pérez Cruz y Luis Humberto Morales Santiago, desaparecidos por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo).  En cuarto lugar, Jesús Alan Ticante fue desaparecido por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo. Y por último, Diego Arnulfo Bazán Vargas desaparecido por policías estatales en Veracruz el pasado 7 de abril. 3. El pasado martes 23 de agosto se cumplieron seis años de la masacre de 72 migrantes en San Fernando. Las investigaciones sobre el caso no han avanzado y la funcionaria panista responsable del asunto ahora es una feliz diputada. 4. Hoy se cumplen cinco años de la masacre del Casino Royale, donde un comando armado ejecutó a 52 personas. En su momento Felipe Calderón prometió enérgico el castigo a los responsables…

 

Escenas del terruño. 1. «El Estado conspira contra su legitimidad», sentencia Jesús Silva-Herzog Márquez. 2. Héctor de Mauleón expone la actividad de un líder criminal en quien se conectan la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa y la ejecución extrajudicial en Tlatlaya. 3. Bernardo Barranco reflexiona sobre la situación actual de la diferencia entre los funcionarios federales y los jerarcas católicos. 4. Es una pésima noticia: amenazan de muerte a Álvaro Delgado de Proceso, Julio Hernández López de La Jornada y al poeta Javier Sicilia fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, colaborador de Proceso y La Jornada y conciencia moral del país. Ya se presentaron las denuncias ante la PGR. Ahora los funcionarios son responsables. Y eso es también una pésima noticia. 5. Guillermo Sheridan advierte que Morena ya prepara las protestas contra las elecciones de 2018. 6. La escritora Guadalupe Nettel reflexiona sobre el plagio en la tesis del señor Presidente Lic. Enrique Peña Nieto. Concluye: «resulta patético que para gozar de cierta gobernabilidad, en nuestro país los políticos tengan el derecho extraordinario de delinquir». 7. Todavía espero que me llegue la invitación al encuentro del señor Presidente con los jóvenes del país, encuentro que sustituirá el ritual del informe que se presentaba ante el Congreso y el besamanos que en Palacio escenificaban los amigos. Ya tengo listas mis preguntas. Por si la invitación no me llega, ¿alguien podría preguntarle al Lic. (sic) Peña, de mi parte, cuándo cumplirá su palabra y se reunirá con los padres de la guardería ABC?

Coletilla. El ensayo es un hecho literario, descubrió para todos don Alfonso Reyes. El ensayo de divagación es un hecho diario literario, un diario común y en comunión, nos enseña a ver Jorge F. Hernández.

Incomodidad

Incomodidad

 

ya no dedico

 

¿Podría depender la amistad del régimen político en que se vive? A primera vista la pregunta es absurda: el régimen político responde a una condición histórica; la amistad responde a una disposición personal. Pero mirando más fijamente a la pregunta ya no parece tan absurda, sino incómoda. Quienes más claramente han pensado la amistad, seguro intentarán encontrar alguna ayuda aristotélica en algún pasaje olvidado de la Ética; darán vueltas, revisarán y se preguntarán por qué cuando leyeron la más clara explicación de la amistad creyeron en una amistad virtuosa y despolitizaron la virtud. ¿Acaso el efecto inevitable de la lectura de la Ética nicomaquea es sólo la persuasión por la importancia de la virtud? ¿Acaso es sólo un texto suasorio? ¿Acaso leerla así no es convertirla en un texto maquiavélico? Porque el recurso asiduo a ubicarse del lado de quien con facilidad reconoce la amistad virtuosa -aunque pueda preferir alguna otra- no salva el problema, pues no explica la preferencia amistosa. Pensar que dicha preferencia es completamente individual, que no es política, ya es un falseamiento del asunto. La amistad individual es la amistad burguesa. La amistad burguesa necesita del contacto de los amigos para mantener los “contactos”, necesita del trato cotidiano para enriquecer la “práctica”, necesita satisfacer sus “necesidades”. La amistad burguesa es una fábula de la necesidad, pero no es amistad. La amistad burguesa es la cara amable del progreso moderno. Lo entendió perfectamente Flaubert y lo plasmó para la eternidad en la escena final de La educación sentimental: sólo los amigos modernos, hastiados de su modernidad, necesitan “compartir” sus sentimientos. La amistad sentimental, la amistad que descubrió el romanticismo, es producto de la saturación del progreso. El amigo sentimental se ha hastiado de modernidad hasta derramar la miel para los amargados. El amigo sentimental desciende a la intimidad para predicar al hombre nuevo. La amistad sentimental es la fábula que oculta la destrucción de lo moderno. Podría pensarse que la amistad cristiana -si acaso es posible- también es individual y apolítica; pero eso es no entender la Iglesia. Pretender que es posible la amistad virtuosa donde no es posible la virtud es engañarnos. Pretender que sin política es posible la virtud es olvidar qué es la virtud. Si la amistad es posible de algún modo, parece que es necesario que la amistad dependa del régimen político. Quizá por ello, en Fusul al-Madani, Alfarabi sólo habla de la amistad en relación con la justicia. Quizá por ello, en la más profunda explicación sobre la amistad, los jovencitos con los que habla Sócrates deben ser libres y su conversación debe liberar. Quizá por ello, la pregunta inicial es realmente desconcertante. Afirmarse en el cuidado de la amistad, parece, sólo sería posible cuando uno se afirma en el cuidado de lo político. Aislarse, bajo cualquier pretexto de superioridad o inferioridad, del cuidado de lo político es un descuido inevitable de la amistad. Si esto es cierto, la amistad sólo se cuida genuinamente como Cicerón lo enseñó a Ático. Lo demás, nuestros “cuidados” cotidianos, es un modo discreto de traicionarnos. O la política es posible, o la amistad sólo puede ser maquiavélica. Por eso es una pregunta incómoda.

 

Námaste Heptákis

 

Para no olvidar. 1. Han pasado 21 meses de la desaparición forzada de los normalistas de Ayotzinapa. Durante la semana, los padres de los desaparecidos se reunieron en tres ocasiones con funcionarios federales. El miércoles se reunieron en el Secretaría de Relaciones Exteriores, donde no recibieron respuesta a su planteamiento del mecanismo de seguimiento internacional de la investigación del caso. Es importante recordar que los funcionarios federales se habían comprometido en la Corte Interamericana de Derechos Humanos a formar dicho mecanismo. El jueves se reunieron en la Secretaría de Gobernación, donde reiteraron la petición de destituir a Tomás Zerón. Además se les confirmó que no hay copia de los videos borrados del ataque a los normalistas a las afueras del Palacio de Justicia; por increíble que suene. El viernes, en las instalaciones del Centro Pro, el subsecretario de Derechos Humanos de la Segob se reunió con los padres y se acordó la creación del mecanismo de seguimiento, que los titulares del mecanismo serán nombrados por la CIDH y que el lunes 11 anunciarán los detalles del mismo. A ver… 2. El próximo lunes 11 se cumplen seis meses de la desaparición forzada de los jóvenes de Tierra Blanca, Veracruz (José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alfredo González Díaz y Susana Tapia Garibo). En la reunión más reciente de los padres de los desaparecidos con los funcionarios federales se les comunicó que no hay más restos qué analizar y que a excepción de los posibles autores intelectuales de la desaparición, no hay más qué investigar. Sin vías de investigación y sin pruebas para concluirla. ¿Y entonces?

 

Escenas del terruño. 1. Héctor de Mauleón comenta los cambios en el estado de la criminalidad en Iguala tras los acontecimientos del 26 de septiembre de 2014. Resume: después de tanta muerte, el horror seguirá. 2. Animal Político presentó el caso de una madre que perdió la custodia de su hijo porque, a dicho del juez, no cumplía el rol tradicional que debe imperar en toda familia, así como no expresaba los valores de las tradiciones mexicanas. Quiere el juez en su corazoncito, no la justicia, sino pura madre mexicana.

Coletilla. Fue el martes 4 de junio de 1991 cuando se comenzó a transmitir en televisión abierta nacional la caricatura “Los Simpson”. El pasado lunes 4 de julio de 2016 el programa de televisión más importante para mi generación se dejó de transmitir en televisión abierta nacional. Dato inútil, dirán algunos. Quejicas de viejito, dirán otros. Para mí, un dato importante sobre los cambios generacionales en nuestro país.

Historia y honor

Historia y honor

 

in tritico completum est,

in zizaniis nondum completum est.

San Agustín

 

No es posible pretender la reivindicación del honor sin preguntar primero qué es lo honorable. Parecidamente no puede reconocerse lo honorable si no se tiene alguna respuesta al problema de la razón y la revelación. Si lo honorable no es alumbrado por la revelación, el honor es asunto netamente humano. Si lo honorable no es accesible por la vía de la razón, la única reivindicación posible del honor opera en la fuerza y lo honorable es la condición en que el poderoso ejerce el honor. Sin considerar el problema de la razón y la revelación, la tiranía es la reivindicación de lo honorable. Empero, el problema de la razón y la revelación no se considera en la medida en que se admite -o al menos se supone- que el honor no es únicamente un asunto humano o que lo honorable nos es accesible por la vía de la razón; al problema se le considera en la medida en que se muestra como problema: en que se presenta como una oposición que, considerada con seriedad, nos conduce a la aporía. Si basta la razón para reconocer lo honorable, la revelación ni es necesaria, ni se relaciona de algún modo con el honor. Si la revelación establece lo honorable, ni hay reivindicación humana posible, ni el honor es político. Si el problema de la razón y la revelación no es considerado como problema, ante el fracaso de la política no hay nada que hacer. Sin el problema de la razón y la revelación, la tiranía es necesaria.

El historicismo radical y la teología política postulan la necesidad de la tiranía. Una, bajo la prestancia del orden. Otro, a la impronta del destino. Desde el orden, el problema de la razón y la revelación se aúna en la acción definitiva. Desde el destino, la resolución de sí es la determinación del problema de la razón y la revelación. La acción definitiva y la resolución de sí son la clave del emplazamiento histórico en que se postula la reivindicación del honor. Y ya es un lugar común (desde Karl Löwith) aceptar que el emplazamiento histórico es una secularización de la historia de la salvación. Aunque no es tan común, y sí bastante fuera de lugar, considerar que la posibilidad de la secularización de la historia de la salvación supone la necesidad de la revelación y la impotencia de la razón. Suponer que la razón es impotente para refutar la revelación es disolver el problema de la razón y la revelación. Suponer que la revelación es necesaria es cancelar su posibilidad trinitaria.

La revelación trinitaria de los cristianos es la cancelación de la necesidad de la tiranía. De modo completo, la revelación cristiana comprende seis elementos. Primero, la Creación. Segundo, los encuentros del Señor con el pueblo elegido: la escritura y la historia santa. Tercero, la ensarkosis. Cuarto, la resurrección. Quinto, Pentecostés y la peregrinación de la Iglesia. Sexto, el Juicio. La revelación comprende los seis elementos y los seis elementos comprenden la historia de la salvación. Vista de este modo, la historia de la salvación no es el acaecimiento de etapas de la creatura y la manifestación de personas del Creador; no hay secularización posible. Lo que hay es una explicación (kata logon) de la Ley. Y la comprensión de la Ley permite distinguir los órdenes propios de la creatura y el mundo. El hombre aprendió a partir de la escritura y la historia santa que la Creación no es honorable por sí misma. El hombre aprendió el espíritu sobre la letra a partir de la ensarkosis, pues la encarnación mostró la limitación del honor político. Asimismo reorientó su alma desde la carne para reconocer, en la resurrección, lo honorable. E inevitablemente, en la Iglesia peregrina reconoce la imperfección necesaria de lo humano y en el rastro del Espíritu el camino posible de inspiración. O dicho con la sabiduría de San Agustín: la revelación trinitaria nos muestra las dos ciudades. Sólo desde las dos ciudades se comprende la refutación cristiana de la tiranía y la noción del progreso posible. La posibilidad de reivindicar el honor se encuentra en que el hombre reconozca el orden propio de la ciudad terrena a partir de lo honorable de la ciudad eterna. La posibilidad de reivindicar el honor radica en que la revelación no sea necesaria.

 

Námaste Heptákis

 

Los desaparecidos. Han pasado 20 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. En la semana, los padres de los desaparecidos se reunieron con los funcionarios federales. En la reunión recibieron el informe (conocido en medios como el libro blanco) que no se había terminado de imprimir para la reunión anterior. Además se les comunicó de algunos cambios en el personal de la dependencia que investiga el caso. Los padres solicitaron nuevamente la remoción de Tomás Zerón y que se consideren otras líneas de investigación. Aquí el libro blanco.

Por otra parte, ya son cinco casos de desaparición forzada en Veracruz. 1. Los desaparecidos de Tierra Blanca (José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alfredo González Díaz y Susana Tapia Garibo, desaparecidos por policías municipales en Tierra Blanca el pasado 11 de enero). 2. Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quién habla por mí?» fue desaparecida por policías estatales en el municipio de Veracruz el pasado 23 de marzo. 3. Los desaparecidos de Papantla (Alberto Uriel Pérez Cruz y Luis Humberto Morales Santiago, desaparecidos por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo). 4. Jesús Alan Ticante fue desaparecido por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo. 5. Diego Arnulfo Bazán Vargas fue desaparecido por policías estatales en Veracruz el pasado 7 de abril. No hay novedades sobre ninguno de los casos.

Garita. Comenzaré de aguafiestas: en las elecciones del pasado domingo no perdió el PRI ni ganó el PAN; ganaron priistas vestidos de azul. ¿Cuántos no priistas ganaron? Cuatro: los futuros gobernadores de Aguascalientes, Chihuahua, Puebla y Tamaulipas; de los que tres son panistas y el cuarto (el de Puebla) es «independiente». Los otros tres estados que ganó el PAN, Quintana Roo, Durango y Veracruz, los ganó con priistas vestidos de azul y amarillo. Por su parte, los gobiernos de alianza PAN-PRD en Sinaloa y Oaxaca serán, ahora, priistas. A lo que hay que añadir tres estados donde seguirá gobernando el PRI. De los 12 estados en que hubo elección de gobernador ganaron ocho priistas. ¿Está muerto el PRI? Sus ocho de este año más los doce que ya gobierna (porque el gobernador de Nuevo León es priista «independiente», el de Chiapas priista verde y el de Tabasco fue priista hasta que AMLO lo transfiguró en progre) dan 20 estados con gobierno priista. ¿De veras está muerto el PRI?

Coletilla. “La soberbia tiene apetito de unidad”. San Agustín

Honor e inspiración

Honor e inspiración

 

La posibilidad de la salvación comienza a comprenderse cuando se distinguen revelación e inspiración. La comprensión errónea de la inspiración supone un sentido de la acción humana que cancela la posibilidad de la salvación. La comprensión errónea de la revelación supone que la salvación es liberación de la acción. Liberarse de la acción es una renuncia al honor. Suponer que el mejor hombre es el que no actúa es la cancelación del honor. Si queremos, ante el fracaso de la política, recuperar el honor –y con ello el sentido verdadero de lo honorable-, será necesario comprender la inspiración.

En el cosmos de los diálogos platónicos es en el Ión donde se trata el problema político de la inspiración. Someramente puede decirse que en su conversación con el rapsoda, Sócrates nos deja ante una disyuntiva importante: o hay una sabiduría especial para comprender la poesía o la comprensión poética es un regalo divino. Apostar por la sabiduría implica una disposición técnica. Decidir por el dón supone una posición política. La disposición técnica supone, a su vez, que el hombre puede aprender a leer poesía, que la sabiduría poética es enseñable, que lo poético, por tanto, no es subjetivo o irracional. Casi nada de eso se implica en el regalo divino. Casi nadie llegaría a sospechar que el regalo divino pide de una cierta técnica. Aunque casi cualquiera podría suponer que se necesita de una cierta disposición para el acaecimiento del regalo divino. Mas Sócrates expone la disyuntiva: pensar a la poesía como problema político es señalar la solución de continuidad de la temporalidad y la eternidad. El problema político de la inspiración es el problema entre la historia y lo eterno, el problema de la posibilidad de la revelación.

Desde el historicismo radical, el problema político se soluciona explícitamente a partir de un llamado suprahistórico. Sin embargo, el llamado suprahistórico es la presentación pública –y sólo en un sentido política- que oculta el sentido auténticamente radical del historicismo. Apuntar un llamado suprahistórico es sustituir la incomprensión del problema de la revelación con la comprensión vulgar del historicismo radical –y en tanto vulgar es pública, y sólo en ese sentido es política-. La comprensión auténticamente radical del historicismo radical se muestra cuando se considera que la inspiración sólo puede ser intrahistórica. La inspiración, aquí, supone un telos como nuevo inicio del destino asumido: la inspiración es una fiesta; la fiesta recupera el sentido original; la originalidad siempre es inspirada. La inspiración, “querer más allá de sí”, es siempre una resolución de sí. El honor del ser resuelto se presenta públicamente como destino asumido: ¡estar a la altura de la historia! La historia que se asume como destino cancela la posibilidad del milagro.

Que la inspiración sea intrahistórica es una necesidad para que el historicismo radical pueda ocultar el sentido cristiano de lo eterno. Por su principio intrahistórico, el historicismo radical puede oponerse públicamente a la incomprensión del problema de la revelación mediante la comprensión vulgar del historicismo radical: no necesita revelación quien supone que la inspiración es una participación extática de lo “eterno”. En el nivel público, y en tanto el problema de la revelación no sea públicamente entendido, lo eterno y lo “eterno” son suprahistóricos y asimilables en lo numinoso; como si el problema sólo fuese que todavía somos humanos y que “todavía” no somos eternos. En el nivel público, el historicismo radical ha despechado la disyuntiva socrática.

Sin embargo, en la comprensión radical del historicismo radical la disyuntiva socrática se mantiene y se extenúa: así nace la inspiración desgarrada. La inspiración desgarrada, empero, es indiferente al honor y no puede ser política; no por ello, dicho sea de paso, evita la tiranía: el mandamiento de la crueldad como probidad filosófica. La comprensión radical del historicismo radical refuta el progreso. Uno puede sospechar, siguiendo a Voegelin, que al fondo de la refutación del progreso por la inspiración desgarrada se encuentra una tesis gnóstica. Precisamente es el gnosticismo quien más se ha esforzado en distraer la atención del hecho de que en Jesús se encuentran la temporalidad y la eternidad sin solución de continuidad.

La encarnación modifica las posibilidades de pensar la disyuntiva socrática, pues mediante ella se distingue de la inspiración y la revelación. La segunda se cumple en Jesús. La primera se presenta en cada hecho poético. La revelación es la confirmación de la posibilidad del milagro. La inspiración es la fortuna de atrapar un milagro. La inspiración es posible porque Dios habla como hombre. La poesía se entiende porque entre los hombres nos hablamos. Aprendemos y enseñamos a hablar. Hacemos nuestro mundo de palabras: damos razones y las discutimos. Nos entendemos. Por esto es que la inspiración bien entendida da razón del progreso del mundo.

 

Námaste Heptákis

 

 Los desaparecidos. Han pasado 20 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. A tres semanas del anuncio de un mecanismo de seguimiento internacional de las investigaciones del caso, los funcionarios federales no han dado detalles de en qué consistiría dicho mecanismo.

Por otra parte, ya son cinco casos de desaparición forzada en Veracruz. 1. Los desaparecidos de Tierra Blanca (José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alejandro González Díaz y Susana Tapia Garibo, desaparecidos por policías municipales en Tierra Blanca el pasado 11 de enero). 2. Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quién habla por mí?» fue desaparecida por policías estatales en el municipio de Veracruz el pasado 23 de marzo. 3. Los desaparecidos de Papantla (Alberto Uriel Pérez Cruz y Luis Humberto Morales Santiago, desaparecidos por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo).  4. Jesús Alan Ticante fue desaparecido por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo. 5. Diego Arnulfo Bazán Vargas fue desaparecido por policías estatales en Veracruz el pasado 7 de abril. No hay novedades sobre ninguno de los casos. Pero mañana los veracruzanos votarán por su nuevo gobernador.

Escenas del terruño. 1. Mañana se cumplen siete años del incendio de la guardería ABC. Como lo dije el año pasado: sería bueno que aprovechando el aniversario, Enrique Peña cumpla su promesa de campaña y se reúna con los padres. 2. El pasado domingo 29, en Reforma, Gabriel Zaid señaló diáfano el problema de la planeación oficial de acciones para combatir la contaminación: «las carreras políticas se mueven por tramos de unos cuantos años, insuficientes para el lucimiento en acciones de largo plazo». Y luego señaló ideas prácticas para el caso. Hay que leerlo. 3. El pasado jueves se señaló aquí la incompetencia del hombre que ostenta el puesto de gobernador de Chiapas. Un detallito más de los usos y costumbres de la política chiapaneca. 4. ¿Defensa de los derechos humanos o totalitarismo suave? Está en las manos del Ministro de la Suprema Corte, Eduardo Medina Mora, el primer caso en que un indigente demanda al Estado mexicano la protección y los servicios que le garantiza la ley. La resolución de la Corte sobre este caso es importante pues si bien de un lado se velan los derechos del individuo, del otro se fortalece eso que Hilaire Belloc llamó el Estado servil.

Coletilla. “Donde no queda lugar al vicio el bien es infinito”. Gregorio de Nisa

Cuando la religión sea posible

Cuando la religión sea posible

 

La distinción entre idolatría y religión sólo es posible cuando comienza a comprenderse la posibilidad de la religión. En el ambiente idolátrico de nuestros días, nada parece tan claro y tan evidente como la necesidad del sentimiento religioso. Unos, desde el existencialismo, postulan al sentimiento religioso como una reacción fáctica a los excesos teóricos de la teología especulativa. Otros, desde la psicología, postulan a lo numinoso como fundamento de toda hierofanía. Y los más, desde la antropología, afirman una constante humana creadora de mitos religiosos. Si el hombre por naturaleza inventa dioses, la religión es imposible y lo honorable es necesariamente arbitrario. Si toda hierofanía (dárshana para budistas e hinduistas) es una realización del sustrato numinoso de la experiencia humana, la religión viene a ser el camino interior del conocimiento humano y la idolatría la manifestación exterior del poder humano; lo honorable se pierde por la orilla del ego. Por este mismo camino, el sentimiento religioso torna la evidencia inmediata del sentimiento oceánico que algunos llaman numinoso. El fundamento, pues, de la religión así entendida es lo numinoso. Lo numinoso es la más profunda negación de la posibilidad de la revelación.

No puede asimilarse la revelación (judía, mandea, cristiana o islámica) a lo numinoso porque la comprensión de su posibilidad metafísica lo impide. La realización de lo numinoso está determinada por la apertura misma de lo sagrado, por el llamado del fundamento y la respuesta de lo fundado. Lo numinoso es suprahistórico, porque la respuesta al llamado cambia históricamente, en tanto el llamado siempre es el mismo. Lo numinoso es alógico, porque la palabra encubre el llamado cuando no está fundada por el llamado mismo. Lo numinoso no puede ser eterno. Lo numinoso no puede ser histórico. Por ello, lo numinoso no puede ser revelado.

La revelación, por otra parte, es la esencia de la religión. Sólo porque hay revelación, la religión es posible. La revelación, el Dios que habla como hombre, es histórica y eterna: el Verbo se ha hecho Carne. La posibilidad de la religión se funda en el hecho de que Dios ha asumido la naturaleza humana y nos llama como hombres -en la historia- a atender el llamado -en lo eterno- por la palabra –que es el Verbo-. El llamado, que en la plegaria principal dice “hágase Señor tu voluntad”, es obediencia, y la obediencia sólo puede ser histórica. Porque la obediencia histórica se explica lógicamente a los hombres, la obediencia no es tiránica. Y porque la obediencia, que en Jesús fue plena, es lógica e histórica, puede reconocerse su posibilidad a partir de su fundamento eterno. Así aparece lo honorable. Sólo en ese sentido la religión posibilita la salvación. La salvación de la revelación –eterna, histórica y lógica- no es liberación (moksha en el hinduismo y el jainismo). La salvación, por eso, no puede ser idolátrica. La distinción entre religión e idolatría sólo es posible cuando comienza a comprenderse la posibilidad de la salvación.

 

Námaste Heptákis

 

Los desaparecidos. Han pasado 20 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Los padres han reiterado que no confiarán en los informes oficiales hasta la destitución de Tomás Zerón. Por su parte, los funcionarios han dicho que se dará seguimiento internacional a la investigación del caso, pero no han aclarado los pormenores del seguimiento. Y el Señor Presidente, supongo que con buen humor, le dijo a La Jornada que todavía no entiende cuándo el caso Ayotzinapa dejó de ser un problema local y comenzó a ser un problema para -lo que él llama- su gobierno. Ahí nos avisa cuando entienda, licenciado.

Por otra parte, ya son cinco casos de desaparición forzada en Veracruz. 1. Sobre el caso de los desaparecidos de Tierra Blanca (José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alejandro González Díaz y Susana Tapia Garibo, desaparecidos por policías municipales en Tierra Blanca el pasado 11 de enero) hay que señalar que el pasado 26 de mayo se llevó a cabo la reunión programada para el 12 de mayo; en dicha reunión los funcionarios informaron a los padres que hay dos detenidos más en torno al caso y que ya se concluyeron las pruebas de perfil genético de los restos hallados en el rancho El Limón, sin que ninguno de los restos pueda ser relacionado con alguno de los desaparecidos. La postura oficial es importante, pues en un principio la fiscalía del estado pretendía demostrar el homicidio de uno de los desaparecidos a partir de una marca de sangre. 2. Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quién habla por mí?» fue desaparecida por policías estatales en el municipio de Veracruz el pasado 23 de marzo. No hay información nueva sobre el caso. 3. Los desaparecidos de Papantla (Alberto Uriel Pérez Cruz y Luis Humberto Morales Santiago, desaparecidos por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo). No hay información nueva sobre el caso.  4. Jesús Alan Ticante fue desaparecido por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo. No hay información nueva sobre el caso. 5. Diego Arnulfo Bazán Vargas fue desaparecido por policías estatales en Veracruz el pasado 7 de abril. No hay novedades sobre el caso.

Escenas del terruño. 1. La gran investigación periodística de la semana fue la de Animal Político sobre los presuntos actos de corrupción en Veracruz. Los funcionarios del estado no han podido desmentir la información. El miércoles, en debate con Daniel Moreno -director de Animal Político– en el programa de Ciro Gómez Leyva, los funcionarios afirmaron lo absurdo: «nosotros actuamos conforme a los lineamientos», a lo que Moreno respondió: «pues preocúpense, porque los lineamientos solapan actos de corrupción». Derrotados, el jueves dieron lugar a los «deslindes» de quien en otro momento comenzó la investigación. Esforzados en decir que hay fracturas dentro del equipo editorial de Animal Político, pero incapaces de mostrar que la información es falsa. ¿Qué número de resultado de su «gobierno» es este, señor Duarte? 2. Dijo ayer el señor que tiene el puesto de gobernador de Guerrero que en su estado «el narco no hará lo que quiera». ¿Acaso se omitió un «yo» antes del verbo querer? 3. «En México se sigue asesinando, ejecutando, como en los momentos duros de la llamada Guerra de Calderón«, señala -al revisar las cifras de abril- Ciro Gómez Leyva. 4. La censura se disfraza de amenaza; léase a Carlos Loret. 5. Marcelo Ebrard es mejor político de lo que popularmente se dice; claro, no es un buen político maquiavélico. 6. No está de más tener presentes nuevamente las costumbres «literarias» de una entrevistadora mexicana.

Coletilla. “Por caridad, ya no es humano el hombre; se ha convertido en providencia”. Antonio Caso

Diferencias en el panorama

Diferencias en el panorama

 

Si aceptamos que lo honorable es relativo a los valores de cada sociedad, se cancelará la teorización sobre el honor y será inevitable que la sociedad conformada en torno al “honor” sea tiránica. La cancelación de la teoría conduce a la tiranía. La aceptación de los valores supone la tiranía. Sólo si hay verdad relativa a lo honorable es posible oponerse a la tiranía.

Considero que fue la patrística cristiana quien reconoció  y explicó  más esforzadamente la relación entre la verdad relativa a lo honorable y la tiranía. Pues la patrística cristiana fue la teorización de la diferencia entre religión e idolatría. Nuestra distancia de la diferenciación patrística está marcada por tres prejuicios modernos. El primero, la cancelación del problema de la razón y la revelación. El segundo, la reducción de la verdad al conocimiento científico. Y el tercero, la determinación del sentimiento religioso como fundamento único y suficiente de la religión. La posibilidad de reconocerlos como prejuicios supone, primero, una posición específica sobre el problema de la razón y la revelación. La ignorancia del problema de la razón y la revelación nos conduce a la imposibilidad real de reconocerlos como prejuicios y a la asunción de alguno de ellos –o una hábil variante- como posición definitiva. Así, por ejemplo, los hastiados de modernidad que vociferan la necesidad de una nueva espiritualidad se afincan contra el segundo prejuicio en una variante del tercero: creen que no necesitan pensar en la posibilidad de la revelación porque no les supone problema alguno a su racionalidad, pues suponen que la espiritualidad sólo es el sentimiento religioso. O bien, los afrentosos de la superstición que someten a rígida prueba científica –que al final sólo es reductio ad absurdum– las creencias populares: creen que no necesitan pensar en la posibilidad de la revelación porque no les supone problema alguno a su racionalidad, pues suponen que la racionalidad sólo es conocimiento científico. La dificultad mayor se encuentra en volver a reconocer el problema de la razón y la revelación. La dificultad inmediata se encuentra en reconocer la relativización de lo honorable como expresión política de la incomprensión del problema de la razón y la revelación. Bosquejado someramente: el desdén luterano por la formulación tomista del problema de la razón y la revelación fue asumido por el hegelianismo para la formulación idealista de la gracia, por la que hay una escisión necesaria entre el plano político y el plano ideal, escisión por la que el honor queda desligado de cualquier realización concreta y se establece como valor en el reino de los fines. Ante la escisión idealista, la reacción kierkegaardiana postula un sentimiento de la propia existencia que no logra recuperar el honor para la política, sino que lo sitúa en una ascética personal. Por el tamiz del ateísmo, la existencia kierkegaardiana reconfigura al honor en el ser-resuelto. En el historicismo radical el ser-resuelto es emplazado a la acción definitiva. La acción definitiva se proyecta en un liderazgo carismático. En el carisma del líder, el honor vuelve a ser “político”. Sin embargo, las posibilidades de dar razón del liderazgo carecen de fundamento en la medida en que no se puede reconocer idolátrico. Sin la distinción entre idolatría y religión es imposible distinguir la falsificación política que es la tiranía. ¿Cómo podemos volver a distinguir entre idolatría y religión?

 

Námaste Heptákis

 

Los desaparecidos. Han pasado 19 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Sobre el caso hay que señalar tres cosas. 1. No es broma, ni es meramente anecdótico, es incompetencia. El pasado martes 17 los padres de los normalistas fueron citados a una reunión con los funcionarios de la PGR a fin de conocer la siguiente parte del informe sobre el caso. Al final de la reunión, los funcionarios no entregaron el informe a los padres «porque no se terminó de imprimir». Los padres advirtieron que en tanto no renuncie Tomás Zerón, para ellos las investigaciones son desconfiables. 2. Por parte de los funcionarios se dice que han hecho público su compromiso a aceptar un seguimiento internacional de la investigación. 3. Además, Héctor de Mauleón ha señalado la posibilidad de que en enero pasado haya sido asesinado uno de los miembros de Guerreros Unidos que presuntamente ordenó la ejecución de los normalistas. De ser cierto, se ve más lejana la solución del caso.

Por otra parte, ya son cinco casos de desaparición forzada en Veracruz. 1. Sobre el caso de los desaparecidos de Tierra Blanca (José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alejandro González Díaz y Susana Tapia Garibo, desaparecidos por policías municipales en Tierra Blanca el pasado 11 de enero) hay que señalar que los familiares están esperando a los funcionarios federales desde el pasado jueves 12, día en que ofrecerían informes sobre la investigación del caso; al día de ayer, 20 de mayo, los funcionarios ni siquiera se habían comunicado con los familiares. 2. Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quién habla por mí?» fue desaparecida por policías estatales en el municipio de Veracruz el pasado 23 de marzo. No hay información nueva sobre el caso. 3. Los desaparecidos de Papantla (Alberto Uriel Pérez Cruz y Luis Humberto Morales Santiago, desaparecidos por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo).  4. Jesús Alan Ticante fue desaparecido por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo. Sobre el caso hay una confusa nota de La Jornada de Veracruz en que se afirma que el desaparecido es hermano de «El Mutante», probable asesino del reportero de TV Azteca Manuel Torres. La nota viene a contradecir una nota de Milenio del pasado 20 de abril, donde se afirma que «El Mutante» lleva por nombre Luis Gerardo Pérez Cruz, por lo que sería hermano de Alberto Uriel Pérez Cruz. Ambos casos, de cualquier modo, se complican. 5. Diego Arnulfo Bazán Vargas fue desaparecido por policías estatales en Veracruz el pasado 7 de abril. No hay novedades sobre el caso.

Mañana, domingo 22, el colectivo «Los Otros Desaparecidos de Iguala» y la Brigada Nacional de Búsqueda de Desaparecidos inician la búsqueda de restos humanos y fosas clandestinas en Iguala. Los desaparecidos no deben ser olvidados.

Escenas del terruño. 1. ¿Un grupo de autodefensas en Tamaulipas? ¿Un grupo que existe desde hace seis años y del que no sabíamos? ¿Un grupo armado que tiene control en una zona del estado sin que haya algún pronunciamiento oficial? El equipo de Denise Maerker documentó la existencia de la «Columna Armada General Pedro José Méndez». En tanto Alejandro Hope considera que este grupo armado no es una autodefensa. 2. «Legislar ha sido la forma más popular de la evasión política», afirma Jesús Silva-Herzog Márquez en un indispensable ensayo intitulado «La evasión constituyente». 3. Carlos Puig diagnostica la contradicción de nuestro crecimiento económico: «No hay entusiasmo privado que resista el colapso público». 4. Salvador Camarena escribió una sentida carta para despedirse de una colaboración -que terminó tiránica- de veinte años. 5. Y, por último, la bella columna de Juan Villoro.

Coletilla. “Los hombres inventan nuevos ideales porque no se atreven a poner en práctica viejos ideales”. Chesterton