Panorama del honor

Panorama del honor

 

Quienes creen que la política no ha fracasado consideran al honor como un valor relativo a la comunidad y que al estado del honor se le juzga por el rol que juega en la conformación del todo social. Quienes creen que no es la política la que ha fracasado, sino el Estado moderno, consideran al honor como una cualidad permanente en la naturaleza humana y apelan a esa misma naturaleza para declarar su confianza en el futuro de la política. Quienes consideramos, en cambio, que la política ha fracasado disentimos en torno a la especificidad del carácter natural del honor y nos distanciamos a partir de la comprensión de la historicidad del mismo. De un lado se encuentran quienes consideran que el honor es natural al hombre, pero su precario estado actual se funda en un cambio en la naturaleza humana. Por otra parte se encuentra quien considera que el honor llama naturalmente al hombre, pero que su disposición al llamado cambia históricamente y que es ahora, en el momento crítico en que la política ha fracasado, cuando más indispuesto al llamado se encuentra el hombre. En otro lado se encuentra quien cree que el honor sólo es natural en un sentido analógico, pues es de segunda naturaleza, y que la variación en torno a su estado es consecuencia de los hábitos, y que una variación mayor, una variación histórica, modifica la disposición habitual, pero no la naturaleza. Por último estamos quienes creemos que la naturalidad segunda del honor no sólo se modifica por hábitos, sino por la conjunción de hábitos y conocimientos, por lo que el fracaso de la política conduce necesariamente a evaluar nuestro conocimiento de lo político desde la búsqueda de la verdad que da luz sobre lo político. Lo cual quiere decir que para comprender el fracaso de la política se requiere identificar lo mismo las falsificaciones intelectuales de lo político, que las imposturas morales de lo práctico; es decir, se requiere saber qué tan alejados creemos estar de la verdad que da luz sobre lo político. En el caso específico del honor se requiere identificar las falsificaciones de lo honorable. ¿Qué es lo honorable?

 

Námaste Heptákis

 

Los desaparecidos. Han pasado 19 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. En la semana volvió la polémica en torno al caso. Según publicó la agencia noticiosa AP, estaría comprobado que algunos detenidos por su probable responsabilidad en torno al caso fueron torturados a fin de obtener una declaración que permitiese armar una explicación de los hechos de la noche del 26 de septiembre. Nuevamente fue profusa la celebración de la caída de la «verdad histórica». Nuevamente fue discreta la corrección de la información, pues lo publicado por AP no considera que hasta después de un año de la detención se practicó a los detenidos el protocolo de Estambul, por lo que la información filtrada a la agencia noticiosa es inexacta. Por tanto: no está comprobado que las declaraciones se hayan obtenido por tortura. Y aunque es importante investigar que no haya sido así, la duda ya se sembró insidiosa.

Por otra parte, ya son cinco casos de desaparición forzada en Veracruz. 1. Los desaparecidos de Tierra Blanca (José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alejandro González Díaz y Susana Tapia Garibo, desaparecidos por policías municipales en Tierra Blanca el pasado 11 de enero). 2. Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quién habla por mí?» fue desaparecida por policías estatales en el municipio de Veracruz el pasado 23 de marzo. 3. Los desaparecidos de Papantla (Alberto Uriel Pérez Cruz y Luis Humberto Morales Santiago, desaparecidos por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo). 4. Jesús Alan Ticante fue desaparecido por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo. 5. Diego Arnulfo Bazán Vargas fue desaparecido por policías estatales en Veracruz el pasado 7 de abril. No hay novedades sobre ninguno de los cinco casos.

Según las estimaciones de algunas organizaciones de búsqueda de desaparecidos, en los últimos diez años han desaparecido aproximadamente trescientas mil personas. Los desaparecidos no deben ser olvidados.

Escenas del terruño. 1. Quizá la labor del periodismo es hacer público lo público, y para ello debe investigar lo mismo las certezas populares que indagar en las desconfianzas populosas. Eso ha hecho Héctor de Mauleón quien, gracias a tomarse el trabajo de revisar, cotejar y reportear, nos aclara que la liberación de uno de los presuntos implicados en el secuestro y asesinato de Silvia Vargas Escalera no fue un tecnicismo. Vaya que nos hacía falta esta información. 2. Y si de la labor periodística se habla, resaltan las reflexiones que se han presentado en el diario Milenio. Alfredo C. Villeda reflexiona en torno a la labor del editor de periódicos y del problema que significan las páginas que «editan» información sin hacer verdadero trabajo editorial. En tanto que Ariel González Giménez reflexiona en torno al periodismo de las redes sociales. 3. El ensayo de indispensable lectura recientemente publicado por Enrique Krauze, «Desaliento de México«, ha removido los sentimientos de una parte del espectro político. Sintiéndose aludido por una parte del ensayo, Andrés Manuel López Obrador acusó a Enrique Krauze de ser parte de las personas que validaron el supuesto fraude de 2006, acusación con la que pretende descalificar el análisis del historiador. Krauze respondió certero: «Yo he criticado al sistema corrupto desde 1982, cuando él (AMLO) militaba en el PRI». 4. En octubre de 2014 señalaba aquí que es indispensable aclarar la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, pero que también es necesario asumir políticamente la responsabilidad en la muerte de Gonzalo Rivas. Ayer, en Milenio, Luis González de Alba hizo pública la propuesta de otorgar de manera póstuma la medalla Belisario Domínguez a Gonzalo Rivas. Es una propuesta justa.

Coletilla. “De la envidia es propio no añadir lo que falta, sino apoderarse de algo de lo que está completo y destruirlo en su totalidad”. Juan Crisóstomo

Legitimidad forzosa

Legitimidad forzosa

 

El diagnóstico antiilustrado de la crisis del hombre moderno exhibe la timidez con que la modernidad produjo su carácter. La crítica antiilustrada ve a un hombre timorato que no puede hacer lo suficiente para salir de su propia crisis, pues ni siquiera nota la crisis, pues su vida es pleno conformismo, deleite burgués, consumismo fácil, habladuría e inautenticidad. El hombre timorato, dice la crítica antiilustrada, necesita de inspiración. Por la inspiración, suprahistórica y alógica, el hombre instaurará una moral necesaria, y la moral necesaria inaugurará una nueva praxis. La nueva praxis inspirada devolverá el honor a la vida del hombre. La inspiración será el nuevo principio del honor. El honor será legitimador. La inspiración será Ley.

Que la legitimidad tenga por principio a la inspiración es consecuencia del fracaso de la política y del diagnóstico del fracaso que han hecho los antiilustrados. No es falso que el fracaso de la política se deba a la tecnificación de la misma, a un uso vicioso de la racionalidad y a una comprensión fragmentaria de la práctica. Pero no por ello es verdadero que ante la política tecnificada quede la salvación en la política carismática. Proponer una política carismática, que es inspirada suprahistóricamente y reforzada por la urgente necesidad de legitimidad, conlleva un uso vicioso de la práctica y una comprensión fragmentaria de la racionalidad. Ni la política tecnificada, ni la política carismática son políticas del logos, por ello su legitimidad siempre será una falsificación del honor. Pues el honor se falsifica cuando no se reconoce lo honorable.

La crítica antiilustrada al timorato hombre moderno falsifica el honor: mide el deshonor del hombre moderno desde una caricatura de la épica clásica. La crítica antiilustrada al honor burgués desprecia la paz, y los progresos morales, a nombre de una mitología de la guerra que disfraza la voluntad de poder. La crítica antiilustrada no reconoce lo honorable aunque habla del honor, pero mediante la fuerza hace pasar al poder como el nuevo honor. Porque lo honorable, más que en la guerra, se muestra en la paz: lo honorable es lo digno del ciudadano. Y sólo hay ciudadano cuando es posible la política. Y la política sólo es posible cuando es una política del logos. Lo honorable se reconoce mediante la razón y de lo honorable podemos dar razón. Dar razón de lo honorable es fundar su legitimidad. Cuando se niega la posibilidad de dar razón de lo honorable, se falsifica el honor y la legitimidad sólo puede fundarse en la fuerza. Para reconocer lo honorable, como lo muestra el Sócrates de la Apología, hace falta vivir la tensión entre honor y amor. La inspiración antiilustrada no puede devolvernos el amor.

 

Námaste Heptákis

 

Los desaparecidos. Han pasado 19 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. El informe del GIEI sigue dando de qué hablar. Por ejemplo, Arnoldo Kraus ha dicho: «Se dimite por incumplir, por ética, por reclamos de la ciudadanía, por honestidad, o para permitir que se investigue libremente. Dimitir es uno de los ingredientes de la ética de la responsabilidad y uno de los peldaños en busca de la verdad. Tras Ayotzinapa, ¿quién en el gobierno renunció?, o, ¿quién en el gobierno denunció?». En tanto, con su habitual lucidez, Guillermo Sheridan nos recuerda que la investigación del caso ha omitido preguntar por la responsabilidad de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) en las motivaciones del caso. Y Jorge F. Hernández señala la necesidad de una explicación del caso, para apuntar incisivo que EPN «parecía experto en teleprompting y corbatones de ancho nudo, y resultó decepcionante simulación de variadas distracciones baladíes».

Por otra parte, ya son cinco casos de desaparición forzada en Veracruz. 1.En el caso de los desaparecidos de Tierra Blanca (José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alejandro González Díaz y Susana Tapia Garibo, desaparecidos por policías municipales en Tierra Blanca el pasado 11 de enero) no ha habido novedades. Sin embargo, en una conmovedora entrevista radiofónica el pasado lunes, los padres de los desaparecidos afirmaron que durante su plantón afuera del ministerio público de Tierra Blanca recibieron la visita de familiares de muchos más desaparecidos en la región; su lista llega a 100. 2. Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quién habla por mí?» fue desaparecida por policías estatales en el municipio de Veracruz el pasado 23 de marzo. No hay novedades en la investigación. 3. En el caso de los desaparecidos de Papantla (Alberto Uriel Pérez Cruz y Luis Humberto Morales Santiago, desaparecidos por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo) resalta que en reunión con funcionarios federales los padres de los desaparecidos solicitan que se investigue al presidente municipal perredista de Papantla, pues probablemente él sea pieza clave para la solución del caso. 4. Jesús Alan Ticante fue desaparecido por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo. Sus familiares, junto a los de Uriel Pérez y Humberto Morales, publicaron una carta abierta dirigida a algunos funcionarios federales. 5. Diego Arnulfo Bazán Vargas fue desaparecido por policías estatales en Veracruz el pasado 7 de abril. No hay novedades sobre el caso.

Concluida la primera etapa de labores de la Brigada Nacional de Búsqueda, son seis estados los que la solicitan con urgencia. Falta la respuesta oficial a los más de 500 restos que la Brigada encontró en Veracruz.

Los desaparecidos no deben ser olvidados.

Escenas del terruño. 1. Gravísimo lo que pasa en Coahuila. Como se dijo en este blog el pasado jueves, el diario Vanguardia advertía de amenazas e intimidaciones hacia sus colaboradores. Ayer por la tarde se informó que alrededor de 30 elementos de la corporación «Fuerza Coahuila», que depende de la Secretaría de Gobierno del estado, irrumpieron en la casa del director del diario y robaron sus pertenencias, además lo arrollaron con un vehículo particular. ¡Los policías estatales robando y atropellando al director del diario! Horas antes, un exgobernador demandó al diario por una nota que lo compromete. Gravísimo caso de censura. Gravísimo. 2.  Alejandro Hope advierte que la violencia criminal ha vuelto a los niveles de 2012. Es información preocupante, es información urgente. ¿No nos quema este infierno? 3. La semana pasada sugerí la lectura de la polémica entre José Ramón Cosío e Isabel Miranda en torno al «debido proceso», añadamos la opinión de Nelson Vargas, quien afirma no ser un ignorante de las leyes, sino tan sólo un padre de familia al que hace nueve años le destruyeron la vida y que quisiera cuidar lo que le queda. 4. José Luis Reyna apunta detalles sobre nuestro mal humor, ése que no le gusta a EPN. 5. Jesús Silva-Herzog Márquez nos hace ver que la epidemia de mal humor es, a ojos del presidente, una conspiración de malhumorados que no quieren reconocer sus logros.

Coletilla. La semana pasada sugerí la lectura de “Desaliento de México”, el más reciente ensayo de Enrique Krauze. Ya se puede leer en la página de Letras Libres. Léase. Es un ensayo importante. Quizás es el equivalente a “Crisis de México” de Daniel Cosío Villegas en nuestros días.

La nueva música de las esferas

La nueva música de las esferas

 

La crítica antiilustrada tiene en claro que no quiere al hombre timorato que produjo la modernidad. Además, los antiilustrados están seguros de la necesidad de producir un nuevo hombre, de reeducar las pasiones. No las reeducan ilustradamente porque, por una parte, saben que la educación ilustrada termina en la ilusión tecnocrática. No las reeducan ilustradamente porque, por otra parte, su fin va más allá del horizonte humano de la Ilustración. La reeducación de las pasiones de los antiilustrados va más allá de la técnica y mira más allá del hombre: tiene una finalidad suprahistórica. De la técnica se aleja porque ya sabe que el desenvolvimiento histórico de la razón concluyó en la razón instrumental. Si se ha de ir contra la producción histórica de la razón, se ha de ir con algo más allá de la razón misma: la crítica antiilustrada reivindica la inspiración. Y la inspiración, suponen los antiilustrados, supera al logos porque es suprahistórica, supera al sujeto porque apela al genio, supera los emplazamientos hasta ser nuevamente originaria. La inspiración antiilustrada es el murmullo de un dios inefable.

La moral necesaria que exige la crítica antiilustrada encuentra su fundamento en la inefabilidad de su dios. Una moral imposibilitada de ser kata logon es una moral originaria, y por originaria y alógica es inefable. Una moral mística de santidades inefables es la característica de la vida antiilustrada. Niega al nihilismo porque se erige espiritual… aunque no tiene razones para negar al uno o afirmar al otro. Una inspiración suprahistórica cuyos actos trasciendan la historia misma y en el acto la refunden, eso busca la moral antiilustrada. Porque inspirándose suprahistóricamente pretende recuperar la originalidad perdida: no se mide desde la razón instrumental ni desde las ilusiones históricas, sino que se pauta desde la oda cósmica al reino divino. La crítica, obviamente, debe preparar el camino para escuchar el trueno originario. La crítica cimienta la obediencia. La inspiración como una iluminación repentina y atronadora a mitad de la tormenta. El inspirado como el escucha adecuado, el que recibe las órdenes, Befehlsträger… La moral necesaria exige cantar la oda de la tiranía divina.

El inspirado encuentra su libertad en la obediencia. La libertad se redefine como la participación en el acontecimiento cósmico. El inspirado se vuelve a sí mismo instrumento del milagro. Su instrumentalidad reespiritualiza el mundo. El inspirado de los antiilustrados devuelve al mundo su sentido místico y al hombre su sentimiento religioso. La religión de la obediencia resignifica al hombre desde un punto más alto, eleva sus miras y le reinfunde ánimo: por su obediencia acaece el Acontecimiento. La nueva religión: un hombre a la altura del cosmos que se aterra con el sentimiento originario: el acontecer de la nada: koan. La nueva religión inventa la catarsis de la tiranía.

 

Námaste Heptákis

 

Los desaparecidos. Han pasado 19 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. El pasado domingo 24 de abril el GIEI presentó el informe final de su investigación. Para Ciro Gómez Leyva, los miembros del GIEI «no encontraron a los normalistas, no apuntaron al lugar en donde pueden estar los restos, no perfilaron metodológicamente al autor intelectual, pero hicieron avanzar la información, ayudaron a comprender la historia y, con sus recomendaciones, le clavaron un aguijón a la política y al sistema de justicia, que terminará marcando un antes y un después». En opinión de Héctor de Mauleón «el informe final de los expertos arroja pocas respuestas sobre lo ocurrido aquella noche. Pero nos arroja a la cara el retrato de un sistema de investigación atroz. Indicios de tortura, posible siembra de evidencias, encubrimiento de autoridades federales, obstrucción e inexplicable abandono de nuevas líneas de investigación… y de paso, el demoledor video de una diligencia de la que no hay registros en el expediente». Por su parte, Jorge Fernández Menéndez pregunta: «¿Por qué el GIEI insiste en desconocer el más importante de los hechos? Que el enfrentamiento es de Guerreros Unidos contra un grupo en el que estaban convencidos de que venían integrantes de Los Rojos para matar a sus jefes de plaza. Guerreros Unidos ordena el secuestro y la matanza y los policías trabajaban para ellos. El GIEI lo ignora porque no le gusta la tesis, lo que ellos vinieron a comprobar era un supuesto acto de contrainsurgencia que resultó que no coincidía con la realidad. Pero, entonces, decidieron enviar al diablo la realidad». Mientras que Salvador Camarena piensa que a partir del informe podemos afirmar que «la maquinaria de la PGR no sirve ni para mentir». En tanto Carlos Loret de Mola considera que el informe está redactado de tal modo que garantiza su uso político tanto por parte de los opositores al gobierno, como por parte de sus seguros defensores. Considerando las consecuencias de los señalamientos del informe, Héctor Aguilar Camín señala: «en seguimiento de su lógica y de sus pruebas, el GIEI y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos deberían plantear para México la consecuencia judicial que se sigue de sus conclusiones». Y Raymundo Riva Palacio concluye: «Nunca como ahora el Caso Ayotzinapa estuvo en mayor riesgo de caerse».

Por otra parte, ya son cinco casos de desaparición forzada en Veracruz. 1.En el caso de los desaparecidos de Tierra Blanca (José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alejandro González Díaz y Susana Tapia Garibo, desaparecidos por policías municipales en Tierra Blanca el pasado 11 de enero), el subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, Roberto Campa, se reunió ayer con los familiares de los desaparecidos para presentar avances de la investigación. «No vamos a estar en paz porque ya estamos muertos en vida, pero al menos vamos a tener algo de nuestros hijos», afirmó en entrevista radiofónica Dionisia Sánchez, madre de Mario Arturo. «Lamentablemente ni una pizca de esperanza tenemos de que nuestros hijos estén vivos», añadió José Benítez. Queden consignadas las tristísimas declaraciones en el catálogo de nuestras miserias. 2. Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quién habla por mí?» fue desaparecida por policías estatales en el municipio de Veracruz el pasado 23 de marzo. No hay novedades en la investigación. 3. En el caso de los desaparecidos de Papantla (Uriel Pérez Cruz y Alberto Morales Santiago, desaparecidos por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo), Roberto Campa aseguró que no se ha dado carpetazo al caso y que los funcionarios buscarán a los familiares. Por su parte, en entrevista para Milenio, Ninfa Cruz -madre de Uriel- afirmó: «Todavía no tenemos respuesta. Nos dicen que los policías están encerrados y se reservan el derecho a declarar». Cuestionada sobre estas semanas en que ha buscado a su hijo, añadió: «Es una muerte lenta. Cuando te levantas a las 5 y dices es un sueño, no está pasando, pero cinco minutos después dices no es un sueño, ya no lo voy a volver a ver». 4. Jesús Alan Ticante fue desaparecido por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo. Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, aseguró que buscará a los familiares. 5. Diego Arnulfo Bazán Vargas fue desaparecido por policías estatales en Veracruz el pasado 7 de abril. No hay novedades sobre el caso.

A tres semanas de operaciones de la Brigada Nacional de Búsqueda de desaparecidos se reporta el hallazgo de más de 500 fragmentos óseos calcinados en Veracruz.

Los desaparecidos no deben ser olvidados.

Escenas del terruño. 1. Interesante la diferencia que publicó El Universal en torno al «debido proceso». Por un lado, la opinión del ministro José Ramón Cossío; por el otro, la opinión de Isabel Miranda de Wallace. 2. Alberto Patiño advierte sobre cambios en la legislación sobre el aborto. Desde el 24 de marzo el personal médico de las instituciones públicas está obligado a practicar el aborto a mujeres que lo soliciten y afirmen haber sido violadas. La medida se basa en el principio de buena fe, por lo que el personal médico no necesita verificar el dicho. 3. Interesante la opinión de Alejandro Téllez sobre los bloqueos legislativos a la ley 3de3: «El movimiento #YoSoy132 representó la ruptura de mi generación con un medio de comunicación masiva como es Televisa. Las protestas por los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa representó la ruptura de mi generación con las verdades históricas del Poder Ejecutivo. El bloqueo en la Cámara de Senadores a la iniciativa ciudadana Ley 3 de 3 representa la ruptura de mi generación con la esperanza de representatividad en el Congreso de la Unión».  4. Juan Villoro reflexiona: «Sería grave que Trump gobernara Estados Unidos. Más grave es que nos gobierna Peña Nieto». 5. Y Carlos Puig resume con precisión una semana nefasta.

Recomendación. A partir de mañana circula el número de mayo de la revista Letras Libres. En el ensayo de portada, Enrique Krauze reflexiona sobre el desaliento de México y pregunta «¿a qué se debe nuestra desilusión democrática?». Responde: «violencia, corrupción e impunidad». Imprescindible leerlo, aunque nos agríe el ánimo que EPN se empeña en mantener idiotamente alto.

Coletilla. Fernando García Ramírez ha escrito una buena reseña del excelente nuevo libro de Gabriel Zaid. Hay que leerla.

La moral necesaria

La moral necesaria

 

La crítica antiilustrada reconoce a nuestros tiempos como decadentes y al hombre moderno como timorato. Decadentes los tiempos en comparación con un pasado glorioso; timoratos los hombres en comparación con lo que podrían ser. Ante la decadencia, piensan los críticos, hay que enarbolar nuevos tiempos; de entre los timoratos, añaden, hay que rescatar al hombre. La condición del hombre moderno es crítica, dicen; y se necesitan acciones todavía más críticas, complementan, para rescatarlo. Concluyen: la historia nos emplaza a una acción definitiva.

Considerar que la historia nos emplaza a una acción definitiva es igual a considerar necesaria a la moral. En un mundo en que se ha producido el desprestigio de todo régimen, en el que el fracaso de la política es interpretado como la frustración de todo intento político, en el que la historia ha disuelto toda legitimidad, los críticos antiilustrados buscan un nuevo orden fundado en una acción definitiva: que el prestigio reluzca en una acción honorable, que en un proyecto político confluya la voluntad de un pueblo, que un hombre a la altura de la historia refunde la legitimidad. O dicho al modo de teología política: frente al fracaso del mundo moderno sólo un dios podrá salvarnos, frente al fracaso de la política sólo un milagro podrá reconstituirnos, frente al hombre timorato se necesita de un hombre honorable. La deconstrucción histórica allana el camino a la acción definitiva. La destrucción obliga a la acción definitiva. Y la acción definitiva es la fundación de una moral necesaria.

Por definición, la moral no puede ser necesaria. Cuando los críticos antiilustrados reconocen la necesidad de la moral, cancelan las bases para comprender la ley natural. La moral necesaria es al mismo tiempo humana y divina, pues cancelan la posibilidad de que el milagro que pueda ocurrir dentro de la naturaleza. Una moral necesaria que es al mismo tiempo humana y divina será necesariamente el fundamento de una política religiosa. Y la política religiosa fundada en la necesidad será la expresión eufemística de la tiranía. A esto llamo el incendio de la teología de la tiranía.

 

Námaste Heptákis

 

Los desaparecidos. Han pasado 18 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Hay tres consideraciones importantes sobre el caso. 1. Mañana se presenta el informe final del GIEI. Así que los días siguientes serán de mucha desinformación y demasiado ruido. Ciro Gómez Leyva señala: «apuntarán a la taquillera tesis del crimen de Estado». 2. El pasado miércoles 20 el Equipo Argentino de Antropología Forense publicó el dictamen de sus peritajes en el basurero de Cocula. La conclusión: no puede confirmarse la incineración de 43 cuerpos. Además, ha habido incineraciones reiteradas en el mismo lugar, por lo que es baja la probabilidad de identificar los restos de un solo evento.  Aquí el dictamen. 3. El jueves 21, Claudia Paz, miembro del GIEI, afirmó en un evento del Colmex que hasta el momento no se ha encontrado evidencia que vincule a la normal de Ayotzinapa con el crimen organizado. En noviembre de 2014 comenté (aquí y aquí) una vía que indicaría lo contrario.

Por otra parte, ya son cinco casos de desaparición forzada en Veracruz, y de ninguno se han presentado avances en la investigación. Enumerémoslos para no olvidar. 1. José Benítez de la O, Mario Arturo Orozco Sánchez, Alejandro González Díaz y Susana Tapia Garibo fueron desaparecidos por policías municipales en Tierra Blanca el pasado 11 de enero. 2. Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quién habla por mí?» fue desaparecida por policías estatales en el municipio de Veracruz el pasado 23 de marzo. 3. Uriel Pérez Cruz y Alberto Morales Santiago fueron desaparecidos por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo. 4. Jesús Alan Ticante fue desaparecido por policías municipales en Papantla el pasado 19 de marzo. 5. Diego Arnulfo Bazán Vargas fue desaparecido por policías estatales en Veracruz el pasado 7 de abril.

A dos semanas de operaciones de la Brigada Nacional de Búsqueda de desaparecidos se reporta el hallazgo de más de 300 fragmentos óseos calcinados en un paraje de Amatlán de los Reyes. Los desaparecidos no deben ser olvidados.

Escenas del terruño. 1. Arnoldo Kraus, en El Universal, reflexiona en torno a la ley de suicidio asistido. 2. Diego Enrique Osorno, en Más por más, esboza algunos movimientos en torno a la candidatura «independiente» del priista Jaime Rodríguez Calderón «El Bronco«. 3. Alejandro Hope, en El Universal, reflexiona en torno al problema del narco más allá de los grandes cárteles. 4. Interesante asunto el que Francisco Garfias reporta en Excelsior acerca de un caso de daño moral que la corrección política ya hace pasar por censura, al tiempo que reclama su derecho a difamar. 5. Por su parte, Etcétera informa sobre un caso de censura en Sinaloa. 6. El próximo lunes 25 será la audiencia en que se buscará la liberación de José Manuel Mireles, preso político. Los funcionarios michoacanos lo consideran «altamente peligroso». 7. El hombre que tiene el puesto de gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, dijo -según informó El Sur en su edición del 21 de abril- que la violencia no afecta la actividad turística de Acapulco, y si los negocios cierran es porque no tienen buen servicio. Nopusí.

Coletilla. “Aunque nos debatamos en el laberinto de la vida y busquemos subterfugios, seremos inexorablemente conducidos al pie del madero y tendremos que ofrecer nuestras manos y nuestros pies para que se hundan en ellos los clavos”. Jacques Fesch

Desilusión destructiva

Desilusión destructiva

 

Las sociedades modernas son necesariamente críticas: ejercen la crítica porque creen en el perfeccionamiento y se descubren en crisis para creer en el progreso. La Ilustración cimentó popularmente el valor de la crítica; los antiilustrados van propalando con éxito la realidad de la crisis. Si el mundo ilustrado ha producido a un hombre pacífico a partir de las comodidades tecnológicas, el discurso antiilustrado va denunciando la pusilanimidad de la paz moderna fundada en el imperio de la técnica. Si el ilustrado elogia la civilidad con que ha producido al hombre moderno, el antiilustrado vitupera el evidente consumismo de la producción moderna. La crítica produjo al hombre moderno y el hombre moderno produjo su propia crisis. La producción del hombre moderno es la técnica de la moral.

No es raro, en absoluto, que la crítica del hombre moderno se centre en los efectos morales, pues es ahí donde los críticos del hombre moderno diluyen la diferencia entre el hacer y el producir, y con ello entre la teoría y la práctica. La crítica antiilustrada plantea que la producción del hombre moderno ha olvidado la formación moral y que, por ende, se ha modificado la moral misma. Un antiilustrado ve en el hombre moderno a un burgués anerótico; otro ve a un hombre despojado del thymós; alguno más a un despiadado utilitarista. Coinciden, en cambio, en que la técnica alteró la moral, en que la distancia entre ellas se ha borrado, en que lo que es el hombre ha cambiado. Coinciden en creer que el hombre es una producción. Y por ello perfilan como camino de crítica de la producción moderna a la deconstrucción histórica. La deconstrucción histórica sólo podría tener un efecto práctico si ya se ha anulado la diferencia entre la teoría y la práctica, y con ello la diferencia entre el hacer el producir. La deconstrucción histórica sólo podría hacer frente a la crisis como una nueva producción: la producción destructiva de la desilusión.

Si el funesto diagnóstico del anerotismo del hombre moderno deriva inevitablemente en la desilusión destructiva, la idea de crítica ha llegado a su posición extrema: una crisis que cancela toda crisis, una crítica que cancela toda crítica. Destrucción: el final de los tiempos sin fin y sin tiempo. Destrucción: el momento de amar la nada. Destrucción: la teología de la tiranía.

 

 

Námaste Heptákis

 

 

Los desaparecidos. Han pasado 18 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Hay cuatro consideraciones importantes sobre el caso. 1. La presentación de lo que podría ser el informe final de la investigación del GIEI será el próximo 24 de abril. 2. La CNDH dio la nota al presentar un informe de su investigación sobre el caso. Mediáticamente resaltó, otra vez, el quinto autobús. Ayer, Milenio informó que el testimonio en que se fundamenta la posición de la CNDH no es de lo más confiable. 3. En la revisión de la segunda parte del expediente del caso, que está haciendo el equipo de Ciro Gómez Leyva, resalta una inconsistencia importante en las declaraciones del GIEI. En septiembre de 2015, cuando presentaron su primer informe, los expertos del GIEI afirmaron que en el expediente no se encontraba el video de la central camionera de Iguala, y que ellos tuvieron que conseguir el video y anexarlo al expediente en julio de 2015. Sin embargo, en el expediente consta la integración del video por parte de la PGR desde el 8 de abril de 2015. O los expertos no leyeron bien el expediente, o los expertos mintieron en septiembre. 4. Héctor de Mauleón, quien también está revisando la segunda parte del expediente sobre el caso, ofrece algunos datos sobre la participación de los militares la noche de los hechos y sobre los testigos de la presencia de sicarios en el basurero de Cocula.

Por otra parte, ya son cinco casos de desaparición forzada en Veracruz. En primer lugar, ya han pasado tres meses de la desaparición forzada de cuatro jóvenes en Tierra Blanca, Veracruz. Destaca que en la semana el subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, Roberto Campa, dejó plantados a los familiares de los desaparecidos, quienes habían sido citados para conocer los avances de la investigación. En segundo lugar, ya se cumplieron 24 días de la desaparición forzada de la activista Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quién habla por mí?», sin que se reporten avances en la investigación del caso. En tercer lugar, en torno a la desaparición de Uriel Pérez Cruz y Alberto Morales Santiago, que el martes próximo cumple un mes, destaca la petición de los padres para que el gobierno federal asuma la investigación del caso, pues la fiscalía de Veracruz no ha dado resultados. En cuarto lugar, en torno a la desaparición de Jesús Alan Ticante, que hoy cumple 28 días, no hay información nueva. Aunque es importante desmentir las notas del pasado miércoles en que se confirmaba la identidad de un cadáver encontrado por peritos de la fiscalía; oficialmente se informó que el examen genético determinó que no se trata de Ticante. Por último, el pasado 7 de abril un grupo armado que se presentó como policía estatal ingresó al departamento de Diego Arnulfo Bazán Vargas, de 28 años, y se lo llevó detenido sin especificar la causa, mientras otros miembros del grupo permanecieron en el departamento sustrayendo las pertenencias del ahora desaparecido. Se ha denunciado la desaparición y se está en espera de los primeros resultados de las investigaciones.

A una semana de operaciones de la Brigada Nacional de Búsqueda de desaparecidos se reportó el hallazgo de 11 fragmentos óseos calcinados en un paraje de Córdoba, Veracruz. El hallazgo fue posible a partir de una denuncia anónima realizada en la parroquia de Amatlán de los Reyes, lugar en que además se está componiendo una base de datos genéticos de familiares de los desaparecidos de la zona. Según el primer reporte de los funcionarios, los restos no serían humanos.

Los desaparecidos no deben ser olvidados.

Escenas del terruño. 1. Indispensable la lectura de «El empeño de ignorar» de Jesús Silva-Herzog Márquez, ensayo en que la terrible noche de Iguala y la inteligencia de John Maxwell Coetzee se encuentran. 2. Mauricio Meschoulam reflexiona sobre el futuro del Estado Islámico.

Coletilla. “Hay imaginaciones que pasan por la mente de las personas más castas como monstruos nocturnos”. Robert Musil

Del honor injusto

Del honor injusto

 

Tras conocer la condena con que la asamblea ateniense lo había sentenciado, Sócrates ofrece un vaticinio perturbador. O que al menos debería ser perturbador en dos sentidos: perturbador por lo que dice y perturbador porque ya no nos perturba. Nosotros tan ilustrados ya no nos asustamos si el filósofo nos advierte que después de él vendrán muchos más que continuarán enjundiosos su trabajo crítico. Nosotros tan ilustrados creemos que la continuidad es prueba del éxito intelectual y que la tradición es el fruto del trabajo. Nosotros tan ilustrados recibimos gustosos el pedagógico vaticinio de Sócrates. Problema de nuestro lustre que descreamos de los vaticinios.

Sócrates no dice que después de él vendrán muchos más a continuar su trabajo, sino que no estando él habrá muchos que hagan a Atenas lo que la asamblea considera que ha hecho Sócrates; la asamblea juzgará incluso en la inopia filosófica. Sócrates no afirma ser el fundador de una tradición crítica que contribuya al progreso social; la ciudad continuará progresando por sí misma a través de la crítica de sus tradiciones. Sócrates sabe que para el florecimiento de la crítica, la tradición y la educación en una ciudad, la filosofía no es indispensable. La filosofía, y esto es lo que sí dice Sócrates, es un dique. Tras la muerte del filósofo la ciudad será inundada por una multitud que haga cosas como las que hace el filósofo. Como las que hace el filósofo, pero no las que sí hace el filósofo. La filosofía contiene a la crítica, a la tradición y a la educación. El filósofo contiene a los hombres honorables.

Considerada como actividad erótica, la filosofía es la tensión entre la atracción y el honor. Desapareciendo la filosofía, la relación posible entre la atracción y el honor es de subordinación. La subordinación se expresa en la conversión de los vicios privados en virtudes públicas. No es que el honor mengüe, ni que la atracción se desequilibre; es que sin filósofo torna imposible su relación justa. Por ello, quizá, cuando desaparece un filósofo vemos la inevitable destrucción de la comunidad de sus seguidores. Desapareciendo la filosofía, ennegrece la tenuidad con que vislumbramos lo que queremos. Sócrates era un dique de eróticos. Las intimidades de eros apaciguan las ansias públicas de los cautivados por el honor; la bonhomía erótica aúpa los ánimos públicos de los parroquianos de lechos. Sócrates templaba a los eróticos. Sin filosofía es inevitable el incendio de la tiranía.

 

Námaste Heptákis

 

Los desaparecidos. Han pasado 18 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Hay cuatro consideraciones importantes sobre el caso. En primer lugar, Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los normalistas desaparecidos, declaró el pasado martes: «lo que queremos es que se castigue a Guerreros Unidos. Nuestra preocupación es que Guerreros Unidos sigue estando intacto. Nosotros no tenemos que proteger a criminales y menos a la gente que junto a la policía desapareció a nuestros compañeros y los asesinó». En segundo lugar, Carlos Puig ofrece un panorama reflexivo de los desencuentros entre la PGR y el GIEI. En tercer lugar, ayer por la tarde, en una reunión privada entre los funcionarios de la PGR, los miembros del GIEI y los padres de los normalistas desaparecidos, se abrió el sobre con los resultados del análisis genético de los restos enviados a la universidad de Innsbruck; los resultados no son positivos en cuanto a identificación genética en ninguna de las 64 muestras. Por último, Héctor de Mauleón señala las líneas que conectan el caso Ayotzinapa con el caso del bar Heaven.

Por otra parte, ya son cuatro casos de desaparición forzada en Veracruz. En primer lugar, en cuanto al caso de los cuatro desaparecidos de Tierra Blanca, que el próximo lunes cumple tres meses, el señor Bernardo Benítez -padre del joven cuyo asesinato ya fue confirmado- dijo que esperan la llamada de Roberto Campa para que les informe de los resultados del análisis de pruebas de identificación del resto de los cadáveres encontrados. En segundo lugar, en torno al caso de la desaparición de la activista Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quien habla por mí?», el pasado 23 de marzo, hay dos consideraciones importantes aparecidas en El Diario del Istmo en su edición del pasado 2 de abril: según la nota informativa, el grupo armado que secuestró a la activista está formado por expolicías; además, un columnista sugirió el nexo de dicho grupo armado con el hombre que ostenta el título de gobernador del estado. Cabe señalar que en la hemeroteca digital del diario se perdió el archivo correspondiente al día señalado. En tercer lugar, en torno a la desaparición, hace 21 días, de Uriel Pérez Cruz y a Alberto Morales Santiago, el pasado 5 de abril en entrevista con Carlos Loret de Mola, Blanca Cruz -madre de Uriel- al ser cuestionada sobre novedades en torno al caso declaró: «las cosas siguen igual, no hay avances, los policías se reservan su derecho a declarar». Tras preguntarle si conserva la esperanza de encontrar con vida a su hijo, respondió: «a veces pienso que sí, porque hasta ahorita no hemos sabido otra cosa, no hemos sabido que sepan de algo, pero se oyen rumores de que los mismos delincuentes los mataron, que los cocinaron, y eso hace decaer mi ánimo. Pienso que esto no puede ser, que está pasando, que él va a regresar». Además, en nota de La Jornada de Veracruz del pasado 31 de marzo se informa que entre los desaparecidos de aquel 19 de marzo hay un sobreviviente que, tras haber logrado escapar, los familiares de los desaparecidos no han podido ubicar. En cuarto lugar, en torno a la desaparición de Jesús Alan Ticante, su padre José Ignacio Ticante Zochihua, en entrevista con El Heraldo de Veracruz del 1 de abril, señaló que antes de la desaparición su hijo había sido amenazado en dos ocasiones por un policía; no se ha aclarado si entre los ocho policías detenidos se encuentra el que lo amenazó.

Además, en la semana, la reportera Miriam Moreno dio a conocer un caso más de «Los otros desaparecidos de Iguala». Se trata del hojalatero Joel Mauro Galicia, quien fue desaparecido por policías de Iguala el 25 de septiembre de 2014, horas antes de la desaparición forzada de los normalistas de Ayotzinapa. En noviembre de 2015 se entregó el más reciente avance de la investigación: se identificó su ADN en una mancha de sangre encontrada en una casa de seguridad en que, presuntamente, pudo ser ejecutado junto con algunos de los normalistas. Sin embargo, desde noviembre no hay contacto oficial con la viuda.

Por último, hoy comienza sus actividades la Brigada Nacional de Búsqueda de Desaparecidos. Su finalidad: encontrar a los desaparecidos y darles un entierro digno. Este es nuestro país, el de los mal enterrados que ni mueren ni reposan -como dice la canción-.Los desaparecidos no deben ser olvidados.

Escenas del terruño. 1. El periodista Salvador Camarena ha dado seguimiento a algunas irregularidades en la operación de Liconsa. 2. El hombre que tiene el puesto de gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, está desatado. El 5 de abril, como lo señaló un colaborador del blog y lo ponía de irónica nota principal El Sur, el hombre que tiene el puesto de gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, pidió a los medios de comunicación hablar bien de Acapulco, al tiempo que los invitó a un «pacto de silencio» para que no se hagan públicas las «desafortunadas circunstancias que vive Guerrero». En Guerrero nada pasa, dice la versión oficial. El miércoles 6, a la llegada al hotel en que el rector de la UAGro rendiría su informe, el hombre que tiene el puesto de gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, encontró en su camino al estudiante de medicina Alejandro Román Rodríguez, quien portaba una cartulina blanca con un retrato y la leyenda «Exijo justicia. Me mataron a mi papá». Los escoltas cerraron el paso al joven y el hombre que tiene el puesto de gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, fingió no verlo., En entrevista para Reforma el joven contó que su padre fue asesinado afuera de su domicilio el 25 de marzo de 2015 y desde entonces los funcionarios no le han informado el estado del caso.  «Aquí en Guerrero no pasa nada, no hay seguridad, no hay nada, no hay ley», concluyó el estudiante. En Guerrero nada pasa, dice la versión oficial. El jueves 7, después de que los medios de comunicación cuestionaran sobre la inseguridad en el estado, el hombre que tiene el puesto de gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, respondió: «es jueves, mejor vamos a echarnos un pozolito». En Guerrero nada pasa, dice la versión oficial. En la semana El Sur publicó que el número total de ejecuciones en Guerrero en lo que va del año es de 527. En Guerrero nada pasa, dice la versión oficial. 3. Para no olvidar la declaración de Hiram Almeida, Secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México, en entrevista con Denise Maerker, en torno a los recientes asaltos en la colonia Condesa: «Hay asaltos porque la gente no denuncia. Pero lo bueno es que no son grupos organizados, sino individuos que se reúnen para asaltar». 4. José Woldenberg presenta consideraciones importantes para entender que vivimos una guerra civil.

Coletilla. “Estar dichoso consiste en que los discípulos tengan la disposición de ánimo debida tanto cuando el maestro está presente como cuando está ausente”. Juan Crisóstomo

Del amor injusto

Del amor injusto

 

Por la Apología de Sócrates nos enteramos que el daimon socrático disuade de la participación política. Por el Téages nos enteramos que el daimon socrático es eros. El daimon aleja a Sócrates de los hombres al tiempo que lo acerca a ellos. El daimon socrático esboza la intimidad del filósofo. El filósofo sólo puede llevar su intimidad en una tensión constante entre la atracción y el honor. La intimidad filosófica es la tensión llamada justicia. La justicia torna imposible si desaparece alguno de los elementos de la tensión. Si desaparece la atracción y el filósofo sólo se retrae en sí mismo, la filosofía se diluye en erudición. Si desaparece el honor y el filósofo se ensimisma, la filosofía se descompone en inconformidad. Si el filósofo resta importancia al honor, no buscará a los eróticos entre los interesados en política; poniendo en riesgo a la filosofía misma. Si el filósofo se oculta la importancia de la atracción, cerrará los ojos a su vida moral; poniendo en riesgo a la filosofía misma. Si la moral es imposible, el filósofo podrá ser el intelectual perfecto: ecuánime, objetivo, ataráxico… antifilosófico, finalmente. Si la política es imposible, el filósofo podrá ser el romántico perfecto: auténtico, autónomo, décadent… y eros sólo sería intimidad emocional. El erotismo filosófico se simplifica cuando desaparece la tensión entre atracción y honor: la intimidad emocional resuelve la vida privada, el prestigio intelectual soluciona la vida pública. Sin daimon, el filósofo puede ser el injusto perfecto. Y cuando nos asustábamos, a eso le llamábamos tiranía.

 

Námaste Heptákis

 

Los desaparecidos. Han pasado 18 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Sobre el caso hay que señalar cuatro cosas. 1. En la medida en que vence el plazo pactado para la investigación del GIEI las declaraciones se van volviendo dramáticas: de un lado se dice que no hay por qué prorrogar seis meses más su investigación; del otro, que se ha orquestado una campaña en su contra (que incluye la difamación a Emilio Álvarez Icaza); y de otro, que es necesario prorrogar la investigación del GIEI. 2. Hay una línea del caso que no ha sido investigada; la expone Héctor de Mauleón. 3. Ayer, 1 de abril, se reunieron los funcionarios de la PGR y el GIEI para recibir el resultado del cuarto peritaje al basurero de Cocula: se encontró evidencia suficiente para afirmar la ocurrencia de un incendio en la zona, además de que se localizaron restos óseos calcinados de al menos 17 personas. La investigación no arroja, por obvias razones, datos sobre la fecha del incendio. Falta identificar los restos encontrados. Horas más tarde, el GIEI emitió un comunicado en que manifiesta su desacuerdo con el modo en que la PGR divulgó los resultados del peritaje. 4. Nuevamente se le negó a los padres de los normalistas desaparecidos su participación en la tribuna del Congreso de la Unión. La primera vez se les negó por formalidades en torno a la solicitud; en esta ocasión se alega que como ciudadanos no tienen la facultad para hablar en tribuna. Supongo que a eso se llama voluntad política.

Por otra parte, ya son tres casos de desaparición forzada en Veracruz. Primero, en cuanto al caso de los cuatro desaparecidos de Tierra Blanca, que ya ha cumplido dos meses, no se presentaron avances en la investigación durante la semana. Sin embargo, en relación con el caso, se reportó la desaparición -desde el 23 de marzo- de la activista Claudia Ivonne Vera García del colectivo «¿Y quien habla por mí?», quien contribuyó en la búsqueda de los desaparecidos de Tierra Blanca. Segundo, el pasado 19 de marzo en Papantla la policía detuvo a Uriel Pérez Cruz y a Alberto Morales Santiago; sin embargo, no fueron presentados tras la detención y actualmente se reportan como desaparecidos. Tercero, también en Papantla y también el 19 de marzo, desapareció Jesús Alan Ticante, quien aparentemente también fue desaparecido mientras caminaba por donde se dio la detención de Pérez Cruz y Morales Santiago. Aquí los detalles de los dos nuevos casos. Los desaparecidos no deben ser olvidados.

Escenas del terruño. 1. Arnoldo Kraus reflexiona sobre la comprensión contemporánea del cuerpo. 2. Que, dice Carlos Loret de Mola, el Chapo nos dejó sin agua. 3. «Para un gobierno autoritario como el de México la culpa siempre la tiene la gente», dice Sergio Sarmiento en su columna de Reforma del pasado 31 de marzo en torno a la implementación temporal de un nuevo «hoy no circula«. 4. Al inicio del periodo vacacional señalé que la cifra de ejecuciones en Guerrero era de 309, al finalizar el periodo -y con megaoperativo de seguridad- la cifra es de 404. El secretario de Gobernación dice que las ejecuciones son de esperarse porque los criminales se matan entre ellos. Ajá. 5. El 60% de la población LGBTI de las cárceles mexicanas ha sido víctima de abusos. 6. Otra historia de censura, ahora en la pluma de Ricardo Alemán. Apuesto doble contra sencillo que los políticamente correctos nuevamente guardarán su indignación. 7.  Durante el periodo vacacional robaron las oficinas de la editorial Cal y Arena; lo informa Rafael Pérez Gay.

Coletilla. Ayer, en El Universal, Paulina Lavista describió el momento en que Salvador Elizondo dejó este mundo. Comparto su descripción:

«Murió plácidamente. en su sueño, oyendo el «Requiem de Fauré», en brazos de su hija primogénita, Mariana, el 29 de marzo de 2006. Cuando empezó a sonar la música, una leve sonrisa se esbozó en su rostro, se fue como ángel, sin estertores, sin dolor. Lo extraño cada día más, la vida sin él ha sido difícil, me compensa su legado, su mar de escritura, sobre todo sus Diarios que, al leerlos me permiten revisitar mi vida de 38 años a su lado».