De traidores y traicionados

“El auténtico patriota no es el que no va contra su ciudad después de haberla perdido injustamente, sino aquel que, impulsado por un anhelo, trata de recuperarla por todos los medios”

Tucídides, VI 92,4

La traición, nace de manera inmediata en el desacuerdo, pero para que ésta pueda suscitarse es necesario que antes dos corazones latan al mismo ritmo, sin esa igualdad no es posible hablar de traición, sin esa igualdad lo que hay es desengaño ante la hipocresía.

Para creer que Judas efectivamente traicionó a Jesús, es necesario aceptar que ambos caminaron juntos por los mismos senderos y que vieron juntos las mismas maravillas, pero en algún momento los senderos y las miras se dirigieron a puntos diferentes y tratando de recuperar al amigo hacia lo que se cree bueno se le lleva sin notar el dolor que una idea apresurada trae consigo.

Por las acciones de Judas Jesús llegó al calvario, por el amor a la república César terminó su vida por Bruto asesinado.

El discípulo del mesías se quitó la vida al creer que con la muerte del maestro todo había acabado; el maestro en cambio, venció a la muerte y dio sentido al sufrimiento que en la cruz había experimentado.

Por lo que a Bruto respecta, de él sabemos que murió tiempo después de haber entregado a la muerte a quien fue su padre adoptivo, junto con él cayó la república y el Imperio se formalizó, tal y como César lo hubiera deseado.

Y es que el traidor actúa pensando en lo que es mejor y a veces no se percata que justo con su acción empuja al otro hacia lo que siempre había buscado.

Y aunque César y Jesús son muy distintos, ambos murieron traicionados y ambos consiguieron lo que con su vida habían buscado tanto.

Maigo.

Paradoja política

Paradoja

Había una vez, hace unos cuantos siglos, un político que decía que todos los políticos mienten, roban y traicionan. Lo señalaba como si esa fuera la naturaleza propia de los políticos, y creo que la generalización la permite sólo una experiencia de vida, aquella que se tiene cuando se vive en un estado fallido, como aquel en el que se formó el político del que ahora hablamos.

Cuando ese hombre comenzó a señalar mediante las generalizaciones el modo de ser de los políticos de su Estado indicaba al mismo tiempo que él no robaba, ni mentía, ni traicionaba.

Recordando que este hombre se formó como político entre políticos que mienten, roban y traicionan, ¿qué tan creíble es la afirmación de este político cuando dice que él no miente, ni roba, ni traiciona?

Maigo

Inocente preguntilla: ¿Qué es portarse bien?

El Pejesaurio

Anoche soñé que el Peje cumplía su palabra y cuando desperté, era una hora más tarde.

El infierno de la traición

Y Jesús le dijo: ¡Oh Judas! ¿con un beso entregas al Hijo del hombre?

Lc 22.48

El infierno de la traición, se lleva al traidor y al traicionado, especialmente si el segundo se deja dominar por el rencor, ya que ese dominio sólo conduce a morir por la espada.

Se dice que Jesús fue traicionado, pero él salió del infierno al tercer día. También se dice que Julio César murió apuñalado, y que el último golpe se lo dio su hijo Bruto.

Jesús, siendo la perfección de la ley que se rige por el amor, perdonó a quienes lo crucificaron, pero a César le fue bien al morir: ya no hubiera podido vivir con la desconfianza de ir al senado, y es que al César no le es dado perdonar porque su ignorancia lo hace ciego e incapaz de ver la desconfianza que ha sembrado.

Maigo

Desorden

Esperar de otros que arreglen nuestros desórdenes es traición a nosotros mismos.

Maigo.

Inculpado…

Sin poder emitir palabra, sin libertad para moverse o siquiera respirar, el inocente escuchó todo.

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Ruptura

Algo se rompió hace rato. Creo que estaba en la cocina cuando sucedió, apenas y recuerdo su sonido, no fue un sonido llamativo o estruendoso, aunque sí fue suficiente para que volteara a verlo, pero nada más…

La verdad es que me dolió un poco que se rompiera, porque auqnue  hace mucho que ya no le prestaba atención estaba ahí haciendo lo propio, sin negarse, sin pedir nada a cambio.

Pero ahora lo que importa es que algo se rompió hace rato y creo que casi nadie lo noto. Yo no quiero levantar esos pedazos, sueño con que se hagan polvo con el peso de los pies que le pasen por encima y que ese polvo se lo lleve el viento muy lejos de aquí, tal vez ni eso lo noten los que suelen caminar por ahí…

Algo se rompió hace rato y mis quehaceres me impiden contemplarlo, estaba en la cocina y ahora me tengo que ir como el polvo que me llevo entre los zapatos. A casi nadie le importa que esté roto porque servía en silencio y porque su servicio era calmo, aunque creo que lloraré, porque a mí si me importaba lo que se rompió hace rato…

Maigo.