Revisitando cinco epigramas de amor efébico del libro XII de la Antología Palatina
De Estratón de Sardes
“Comencemos por Zeús”, cual dijo Arato.
Musas, a ustedes no las voy a molestar,
pues si yo amo y con los muchachos trato
¿para qué del Helicón las he de llamar?
De Alfeo de Mitilene
Desgraciados los que pasan la vida sin amor;
nada se hace o dice en ausencia de pasión.
Yo mismo estoy muy torpe ahora, en calma,
pero viéndote, Jenófilo, yo corriendo volaría.
No huir, sino perseguir el deseo recomendaría,
pues Eros es la sola piedra que afila el alma.
De Meleagro de Gádara
Me han atrapado,
a mí que antes me burlaba
de quien a otro cortejaba
locamente enamorado.
A mí, Eros alado,
una nota, Miísco,
me ha dejado
en tu risco:
“Despojaos de la prudencia”.
De Numenio de Tarso
Ciro es mi dueño.
¿Qué importa una letra?
Yo no lo leo,
sino lo sueño.
Nota: El juego del epigrama viene del nombre del amado (Κυρος) y el sustantivo “señor, dueño o amor” (κύριος).
De Meleagro de Gádara
Si veo a Terón, veo todo.
Si veo todo y a él no,
ya no veo nada.
Ejecutómetro 2012. 7718 ejecutados al 28 de septiembre.
Ideas en vuelo. “¿Qué se pide a una flor sino que sea bella y olorosa un minuto, pobre flor, y después todo acaba? La flor es breve, mas el gozo que ha dado un minuto no es de las cosas que tienen comienzo o fin”. Paul Claudel
Coletilla. “La prueba suprema de un hombre prosaico es su constante insistencia en que la poesía debe ser poética” G. K. Chesterton
Los versos de Meleagro de Gádara son una maravilla. Gracias por revisitarlos.
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