La hora feliz

«A nadie pertenezco, y a todos; antes de entrar, ya estabas aquí;

quedarás aquí, cuando salgas.”

Diderot

 Ya era hora, le dijo su padre. No supo de qué, ya había hecho la tarea, ido al fútbol y al inglés. Era lunes, no había clase de piano y, como siempre, no era hora de ver televisión. Hora de qué, se preguntó de nuevo. Pero apenas iba a tomar los kilos de valentía que siempre se requerían para hablar con su padre, éste se le adelantó. Ya era hora de crecer, de ni siquiera ser niño grande. Era hora de ser hombre. Pero ¿y esa hombría en qué consistiría? Se animó. Le preguntó. Luego un silencio violento y avallasador. Luego palabras desesperadas. Un hombre era el que ya no jugaba, sino el que trabajaba. El que solito vivía y se mantenía. Así que era hora de que pensara qué estudiaría, qué licenciatura, maestría y hasta doctorado haría. Que planeara bien, cuánto dinero necesitaba y cuánto ganaría. Eso era la hombría; tener las mil especializaciones, trabajo y dinero. Tener un cuerpo saludable y contento. Tener seguro de vida y  seguro médico. Casa, vestido y sustento.  Crecer era tener la cartera y el currículum bien rellenos.  No. No era cosa de encontrar al amor de su vida. Ser hombre mucho menos tenía que ver con ser valiente, honorable o prudente. Uno no debería crecer hasta no ser mejor persona, se atrevió a pensar. Pero ya era demasiado tarde. Ya no había tiempo de curiosear; era hora de ser grande y madurar.

PARA APUNTARLE BIEN:

 “And I’ll dance with you in Vienna,
I’ll be wearing a r
iver’s disguise.
The hyacinth wild on my shoulder
my mouth on the dew of your thighs.
And I’ll bury my soul in a scrapbook,
with the photographs there and the moss.
And I’ll yield to the flood of your beauty,
my cheap violin and my cross.”
― Leonard Cohen en Stranger Music

MISERERES: Según la fundación City Mayors, Mancera es el alcalde del mes. Sin embargo, muchas de sus acciones han sido cuestionadas por más de uno: desde el caso en Coyoacán (construcciones ilegales) hasta los desaparecidos en la Zona Rosa. Muchas promesas y palabras pero, dicen muchos, nada se está resolviendo. Y la violencia en todo el país sigue: balaceras en Toluca, Naucalpan, Santa Fe, en la carretera México-Querétaro, en Jalisco. En todas, por lo menos, hay un muerto. Todas fueron, además,  en los últimos cuatro días.

LA DESPEDIDA: La covacha del soponcio se va.  Esperando que sea sólo un ratito y no un para siempre.

Papas locas

“The difference between the almost right word & the right word is really a large matter

–it’s the difference between the lightning bug and the lightning”
Mark Twain

Nacen en Jalisco. Sólo en los altos, en los muy altos. No se sabe a ciencia cierta cuántas proteínas, carbohidratos o grasas tengan. No se sabe si serán frutos, raíces o tubérculos. Les dicen papas porque eso parecen si se les ve de lejos. Les dicen locas porque, además, parecen hacer lo que quieren. No siguen ninguna regla. Nacen así nomás: nadie las planta ni riega. Como de la nada, ahí están. Haya frío o calor extremo. De repente hay un montón, de repente se desaparecen. Deliciosas pero también peligrosas: si tienen más de tres lunares negros te enferman casi de muerte. “Son bien raras, así como las palabras, así como hablar”, me dijo aquel día el campesino que iba a venderle quesos a mi tía. Otra vez las palabras, pensé, siempre las palabras. A través de las ellas todo mundo habla (aunque quién sabe si, como más de alguno piensa, sean ellas las que a través de nosotros hablan). Pero las veces que se habla de ellas no son tantas. Luego de pensarlo un rato, pienso que tal vez el señor aquel tenía razón. Las palabras parecen hacer lo que quieren. De repente hay un montón de adjetivos adverbios y verbos. De repente, nada, ni siquiera un artículo o preposición. Muchas veces las buscamos pero no las encontramos. Escasean, se desaparecen. Otras veces, aunque no queramos, ahí están; brotan sin parar. Llegan y nada más. A veces en tiempos felices, a veces en los tiempos más tristes.  No sabemos de dónde viene que hablemos. Hablamos y ya. Quizá por eso olvidamos preguntar cómo demonios sucederá. Hilamos, tejemos una letra con otra, una consonante con una vocal. Luego una palabra con otra y otra más. Y ahí está. Pero, a pesar de tener muchas partes, todo esto se da en una completa unidad.  Esto de hablar, sigo pensando, es nuestro símbolo más grande. Aunque también, así como estas papas, las palabras pueden enfermar. Son deliciosas pero también peligrosas. Son el recurso de los hombres más justos y de los más injustos. El peligro está en que se pueden usar tanto para descubrir como para ocultar la verdad.

PARA APUNTARLE BIEN: “Hoy quemé tu carta. La única que me escribiste. Y yo te he estado escribiendo (sin que tú lo sepas) día tras día. A veces con amor, a veces con desolación, a veces con rencor. Tu carta la conozco de memoria: catorce líneas, ochenta y ocho palabras, diecinueve comas, once puntos seguidos, diecisiete acentos ortográficos y ni una sola verdad.” –José Emilio Pacheco en El principio del placer.

MISERERES: En el sexenio pasado y lo que va de este van, más o menos, 24 mil desaparecidos. La PGR anunció la creación de la “Unidad de víctimas para personas desaparecidas”, cumpliendo –dice- con el compromiso que el gobierno hizo. Se cumplirá hasta ver la efectividad, dicen los familiares de tales desaparecidos.   Por otra parte, a OCDE dio a conocer que en México las personas trabajan, más o menos, 500 horas más que en el resto de los países de tal organización. Y no, no les pagan más.

Pasa

Reason is always a kind of brute force; those who appeal to the head rather than the heart, however pallid and polite, are necessarily men of violence. We speak of ‘touching’ a man’s heart, but we can do nothing to his head, but hit it”

Ch.

De nuevo me preguntó si de veras creía en esas cosas como el amor y como el alma. Le dije la misma respuesta. Pareció sorprenderse nuevamente, como si no recordara el “no” grandote que casi le grité aquel día. Quizá no sea mentira eso que dicen de que en el amor y esas sorpresas, cada vez menos gente cree. No. No creo en todo eso porque en eso no se creen. Esas cosas no son cosa de la fe. Es cuestión sólo de poner atención, de pensarle tantito, de mirar bien.  Es como estar bajo la sombra de un árbol; tenerlo ahí en frente, verlo todo altote y bien verde, y querer tenerle fe. Nadie, creo, tendría necesidad de creer en él. Se ve o no se ve. Así el alma. Pasa. Que no tengan sustento químico y demostración científica no los hace que sean mentiras. Veo las nubes, las piedras, al árbol, su sombra y al perro. Sé muy bien cuáles de éstos tienen vida. Pues eso es el alma, el movimiento, la vida. Y distingo todo esto, reconozco alma, vida o movimiento, porque yo también la tengo. Así el amor. Pasa. Porque no somos nubes o piedras, porque tenemos alma.  Se ve o no se ve. Se siente o no se siente. Que se hable, bien o mal de él, para aderezarlo o rotundamente rechazarlo, es la prueba más fiel.

PARA APUNTARLE BIEN: “…según mi experiencia la poesía te habla y te llega a primera vista o no te llegará nunca. Hay un destello de revelación y un destello reflejo de respuesta. Es como el rayo. Como enamorarse. Como enamorarse. ¿Seguirán enamorándose los jóvenes o ese es un mecanismo obsoleto a estas alturas, algo innecesario, pintoresco, similar a las locomotoras de vapor?…Por lo que alcanza a saber, eso de enamorarse podría haber pasado de moda y haber vuelto a estar de moda, al menos, media docena de veces” –J.M Coetzee  en Disgrace

MISERERES: Fue destituido el titular de la Profeco  y el coordinador del Senado. Por razones distintas. Las dos destituciones nos afectan, más o menos, a todos, así que hay que estar atentos.  También, Secretaria de Gobierno declaró que las fuerzas armadas se quedarán un rato(te) más en Michoacán. Hasta que no baje la violencia, dicen. Pero la violencia empezó cuando llegaron las fuerzas armadas, dicen otros más. Por otro lado, la OEA volvió a rechazar que se promueva la despenalización de las drogas. Debe ser tratada la drogadicción como enfermedad pero, a la vez, no ven como algo posible la despenalización.

 

Botones

“There was a gay fiction among us that we were constantly enjoying ourselves,

 and a skeleton truth that we never did. To the best of my belief,

our case was in the last aspect a rather common one.»

Ch. D.

 Los botones quién sabe desde cuando existirán. Se dice que desde mucho antes de los griegos y Cristo existieran.  Quién sabe dónde nacieron, pero se hicieron muy famosos. Son conocidos por todos. En India, China, Roma, y hasta nuestros días llegaron. Hay muchos tipos, artículos y hasta museos del botón. Los hay de concha, madera, plástico o metal. Se usan en la ropa, para cerrar bien las aberturas o de adorno nada más. Prácticos y sencillos: basta sólo con tener un poco de delicadeza para meterlo en el respectivo ojal. Me gustan más que los cierres porque no se descomponen constantemente; con saber coserlos bien es más que suficiente. Y ya ni tanto; ahora cada vez más, los botones son de presión; ya no es necesario coserlos, ya ni tienen ojal. Basta sólo con pegar y presionar. Quizá más sencillo que abrocharlo, ha de ser apretarlo. Ahora que el botón es tan popular, lo que está de moda es apretar, darle click o pushar. Ahora nos la pasamos apretujando un montón de teclas y botones, no sólo los de la ropa. Los del control de la tele, para cambiar de canal, los de los videojuegos, la computadora o el celular. Ahora hasta para hacer guerras, para matar a un montón de personas, es suficiente con apretar. Ahí parece que está nuestra vida en la actualidad. En todo ese mundo virtual. Así, apretando botones, quisimos jugar, hacer novios, guerras y amistades. Ahora, parece que ya no sabemos jugar ni hacer nada más. Ahora ya (con las pantallas táctiles) hasta los botones y teclas son virtuales. Ahí, quizá, creemos tener los mil amigos, todos nos vemos más guapos y bonitos. Todo parece más fácil. Pero lo más fácil no siempre, casi nunca, es lo mejor. Ese mundo, en realidad, no sabe ni huele a nada. Ahí no se siente mucho nada (aunque las consecuencias son un montón). Ahí no está la verdad o la felicidad. Es ilusorio: por eso se llama virtual.

PARA APUNTARLE BIEN: «We saw a woman, in her own home, surrounded by her children, tacking the buttons on their stiff paper, for sale. There was not foil in this case between the stiff paper and the buttons, but a brilliant blue paper, which looked almost as well. This woman sews forty gross in a day. She could formerly, by excessive diligence, sew fifty or sixty gross; but forty is her number now—and a large number it is, considering that each button has to be picked up from the heap before her, ranged in its row, and tacked with two stitches. Here we had better stop, though we have not told half that might be related on the subject of buttons. It is wonderful, is it not? that on that small pivot turns the fortune of such multitudes of men, women, and children, in so many parts of the world; that such industry, and so many fine faculties, should be brought out and exercised by so small a thing as the Button” –Charles Dickens en “What there is in a button” (artículo publicado en su revista Household Words)

MISERERES: La revista Proceso dio a conocer el veredicto de investigadores estadounidenses respecto al olvidado caso de la muerte del entonces Secretario de Gobernación, Juan C. Mouriño. En ese entonces, el Presidente dijo que el accidente aéreo había sido causado por turbulencia y cosas así. Pero la empresa y los que investigaron dicen que nada tuvo que ver con eso. La duda y sospechas respecto a éste y otros “accidentes” (como el de Blake Mora) vuelven.  Por otro lado, ahora sí, el PRI propone aumento del IVA (16%) a alimentos. El sexenio pasado se opuso a la propuesta del PAN sobre lo mismo. Zaid escribió un artículo que habla sobre esto: http://letraslibres.com/blogs/articulos-recientes/lo-mejor-del-iva. Hablando de estos temas, economistas de todo el mundo ya volvieron a hablar, predecir o aceptar la nueva y profunda desaceleración (económica) que se acerca –casi como la del 2009. Estados Unidos se desacelera porque la Unión Europea está igual, y esto, dicen, repercutirá fuerte en México.

Del abrazo

Being alone never felt right. Sometimes it felt good,

but never felt right. “

CH. B.

Aunque, como de casi todo hoy en día, exista definición de lo que son los abrazos, tal descripción–me parece- no agota lo que éstos son. Un abrazo sin duda es cosa rara. Otro cuerpo, dos brazos enormes rodeando, tocando las fronteras de tu espacio, y tú haciendo lo mismo con el de alguien más. Son muy útiles cuando hace frío. Pero, además de esto, ¿por qué nos abrazaremos? Sin duda están presentes en el invierno, así nos calentamos tantito. Pero abundan todo el año; en otoño, en la primavera y el verano. No creo, pues, que cosas como la química y la baja temperatura sean las causas únicas de los abrazos. Todos, hasta los que somos bien huraños,  queremos o nos gusta recibir o dar un buen abrazo.  Los hay de diferentes tipos; están los avallasadores, que no te dejan moverte ni respirar. Esos que se dan los amigos efusivos luego de mil años de no verse. Los vivales que siempre quieren ver qué tan lejos pueden llegar, hasta dónde pueden tocar. Están los sangrones, que se dan nomás por pura “educación”; los que se dan rapidito y casi sin tocarse.  Otros más sinceros que son para reconfortar, cuando vemos, por ejemplo, a alguien llorar y no sabemos cómo ayudar. Están también los que suspiran deseos y amores secretos. A veces son la palabra exacta; cuando se dan en el momento y lugar adecuados, no se necesita decir más.  Y no sé cuántos tipos más habrá. Son como los besos pero, quizá, más penosos, menos escandalosos. Son de esas cosas sencillas pero también una maravilla. Aunque parecen darse con el puro cuerpo, se sienten mucho más allá. No digo que hay que ir por la vida abrazando a medio mundo, digo que hay que abrazar bien y bonito a la gente especial.  No darlos con puros signitos tecleados en la computadora o en el celular. No darlos ni aventarlos a lo tonto (ésa es una moda fea, como la de andar diciendo “te amo” a casi cada persona en casi cada lugar). Digo sólo que no hay que pasarlos por alto. Son bien especiales porque son de las pocas cosas que quedan para las que no se necesita un cargador, cambio de aceite, tintorería o baterías.   Porque nos recuerdan, incesantes contra toda la propaganda actual, que no estamos ni somos como burbujas individuales, sino que somos políticos y sociales.

PARA APUNTARLE BIEN: “Evil grows and bears fruit, which is understandable, because it has logic and probability on its side and also, of course, strength. The resistance of tiny kernels of good, to which no one grants the power of causing far-reaching consequences, is entirely mysterious, however. Such seeming nothingness not only lasts but contains within itself enormous energy which is revealed gradually.” –C. Milosz en “If only this could be said”

MISERERES: La ex –rectora de la UACM ha pedido a la Suprema Corte invalidar a Dussel como “rector interino”.  Es valiosa tal petición si se recuerda cómo llegó Dussel a tener tal puesto. Además, el líder petrolero, Romero Deschamps, de nuevo está en la mira por los llamados “manejos millonarios” de él y de su familia. Se exige que el mismo trato que se ha dado a Elba Esther –desde su arresto- se dé para Deschamps (pero no está pasando).

Dormirse en la costumbre

«Al comienzo fueron vicios, hoy son costumbres”

S.

Era el primer día de calor. Calor de a de veras, calor de muerte.  Ya casi nos derretíamos. Podía ver cómo, poco a poco, todos nos escurriríamos. De por si prefiero el frío, la lluvia y el viento. El sol ahora sí parecía estarnos presumiendo todo de lo que era capaz. Estará muy feliz o muy enojado. Era sorpresa cuál de las dos era. Pero no era sólo yo, la mayoría tampoco podía más. Dolores de cabeza y mal humor. Agua, huaraches, gorras, bloqueador, abanicos y ventiladores portátiles. Todo cargábamos, pero nada parecía ser suficiente. “Seguro es Dios, nos está matando lento” –me dijo mi amigo, el que cree que es como de vampiro… La semana siguiente el calor no se había ido. Seguía igual: infernal. Pero ahora casi nadie parecía padecer tantísimo calor. Poco a poco nos íbamos quejando menos. Cada vez nos acostumbrábamos más. Quizá era bueno, para estar de malas, para no sufrir tanto. Quizá sea inevitable eso de acostumbrarse, y más al calor, porque así como mucho contra él no podemos hacer. Aunque, también, luego la costumbre se confunde, o viene acompañada de conformismo e indiferencia. Así como al calor, poco a poco, nos acostumbramos a lo feo. Ya no nos asusta, nos parece extraño ni ajeno. Cada vez pesa menos estar a treinta y tantos grados de temperatura,  leer de la violencia y  de los tantísimos muertos que siguen habiendo. Quizá sea inevitable, quizá sea nuestro mecanismo de defensa o escape. Pero qué cosa tan triste que lo que ahora nos duela, arda o quema, luego se desaparezca. Qué triste acostumbrarse a lo feo, conformarse, vivir y hasta , como dicen, ser feliz con lo que hay. Tal vez sea cierto eso que leí el otro día que decía que los satisfechos no aman, pues se duermen en la costumbre. 

PARA APUNTARLE BIEN: “Cuando los vicios nos dejan, nos envanecemos con la creencia de que los hemos dejado. Lo que nos impide muchas veces entregarnos en manos de un solo vicio es el estar prisioneros de multitud de ellos” Francois de La-Rochefoucauld

MISERERES: Rectoría sigue “tomada”. La SEP ordenó urgió –según- a los encapuchados a que se libere. Pero sigue sin pasar. Por otro lado, ahora sí ya se aprobó la reforma a Telecom, aunque hubo modificaciones al final (está bueno saber, además, que ahora en las novelas de Televisa se están anunciando esto de las reformas). Luego del escándalo de la SEDESOL en Veracruz, aún no es claro en qué estado está el llamado “Pacto por México” y las próximas reformas. Acá el artículo de Aguayo de la semana pasada sobre eso: http://www.sergioaguayo.org/html/columnas/Preocupemonos_240413.html

Opio

“What is grand is necessarily obscure to weak men.

That which can be made explicit to the idiot is not worth my care.”

W. B.

La libertad de creencia, de culto y de religión. Esto está en la mayoría de las constituciones modernas, como la nuestra. El estado laico es, quizá, la seña más distintiva de las propuestas políticas modernas.  La religión nunca fue, y aún no es aunque insistan muchos en creer, asunto baladí. Toda esa gente lista que sentó las bases de la modernidad lo sabía, por eso el intento, si no de eliminarla, sí de restarle o quitarle todo el poder que por tanto tiempo había tenido. La Iglesia pasó a ser una institución más.  La católica dejó de ser la única, se debilitó y se abrió la puerta a muchísimas religiones más. Ahora somos libres de creer en lo que queramos. De tener fe en Dios o de no tenerla en nada. Aunque seamos católicos, musulmanes o sintoístas, estamos obligados, según la ley, a respetarnos. Pero, si se mira con atención, todo esto es un problemón. Antes, cuando la religión no estaba aparte, se explicaba al hombre, su origen y naturaleza de una forma determinada. Después, cuando se propuso el moderno modelo del estado laico y civil, el hombre tuvo que explicarse de otra manera. Dejó de ser creado y causal, y pasó a ser una bonita casualidad. Ahora, más que alma, se comprende al hombre como pura materia en movimiento. Ya no cabe nada trascendente, que sea motivo de creencia o de fe. Ahora, el hombre está explicado “a la luz de la ciencia”…O eso nos dicen, o eso nos gusta creer.  Algunos modernos hablan del hombre como fundamentalmente egoísta. Antes y aun dentro de la comunidad, explican, el hombre sigue viendo por él mismo y por nadie más; busca la comunidad porque así puede, con más facilidad, permanecer vivo y satisfacer todo deseo. Aunque, otros más, no ven al hombre como algo tan grosero. Hablan de él como bueno y compasivo. Dicen que la comunidad se forma, precisamente, porque compartimos un mismo sentimiento. Pero, no hay que ser un listote para ver que, estas dos explicaciones de la naturaleza del hombre no son tan científicas como nos gusta o nos han hecho creer. Ambas posturas, aunque difieren, coinciden en que la comunidad es algo artificial y que antes de ésta, el hombre está en un llamado estado natural. Pero ese estado natural no es algo que tan fácil se pueda comprobar. No se puede ir al pasado para ver si, efectivamente, antes de toda comunidad había tal o cual estado egoísta o sentimental. Esto, así como la explicación que da la religión, acaba siendo un asunto de creencia y de fe. Aunque en secreto, ambas posturas se topan, inevitablemente, con la cuestión teológica. El problema sigue bien latente. Y no es difícil verlo en las noticias que casi a diario cuentan de los conflictos religiosos en Birmania o Afganistán. A diario hay comentaristas que condenan actos de religiones como el Islam.  Lo sagrado y la fe son cuestiones que no deben rechazarse, sino explorarse bien. Pues, a pesar de los muchos intentos por disminuirlas o desterrarlas, aun hoy permanecen (y se me hace que así será para siempre).

PARA APUNTARLE BIEN:  “Religion used to be the opium of the people. To those suffering humiliation, pain, illness, and serfdom, religion promised the reward of an after life. But now, we are witnessing a transformation, a true opium of the people is the belief in nothingness after death, the huge solace, the huge comfort of thinking that for our betrayals, our greed, our cowardice, our murders, we are not going to be judged.” ― Czeslaw Milosz

 MISERERES: Normalistas tomaron ya estaciones de radio en Guerrero, y Rectoría de la UNAM sigue igual. Las medidas contra todos estos actos parecen no ser suficientes. Además; escandalote por el uso electoral de programas sociales. Sedesol y Rosario Robles en la mira por el llamado, supuestamente, otorgar cargos a personajes no familiarizados con programas sociales, pero sí con intereses político-electorales. EPN dijo que “no lo tolerará” (aunque su gabinete está, en gran medida, conformado de esa manera). Todo esto causó la suspensión de las actividades acordadas en el “Pacto por México” y con esto, se pospuso la presentación de la propuesta de la Reforma Financiera.